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Albert Cuesta - CanalPDA.com
Con la convención del partido Demócrata en Boston, ha comenzado el circo de las elecciones presidenciales en los EE.UU. Gracias a la legislación sobre financiación electoral de aquel país, hemos podido enterarnos de las preferencias políticas de los directivos de las principales empresas tecnológicas.
Donna Dubinsky, de palmOne, vota a Kerry. Microsoft (Bill Gates y Steve Ballmer), a Bush Jr. Tanto Intel como Hewlett-Packard mantienen un pie en cada orilla: en la primera, Craig Barrett simpatiza con los republicanos mientras que Andy Grove apuesta por los demócratas. En HP, la presidenta Carly Fiorina opta por Bush, pero Walter Hewlett, heredero de uno de los fundadores, prefiere a John Kerry.
Ignacio Escolar | Julio 28, 2004 06:20 PM
Lo que es tremendo es la normalidad con la que se acepta la compra de voluntades políticas en ese país (no digo que no pase, en menor medida, en otros lares). Tanto las grandes compañías están deseando financiar al partido de turno para conseguir sus favores como que se venden las medallitas de oro del congreso. Y no se despeina ni Dios. Qué mundo.
Aitor, lo que me parece tremendo a mí es precisamente que no se sepan las compras de voluntades políticas en nuestros lares. De este modo el sistema está bajo sospecha permanente. Al menos, si supiéramos las cosas, sabríamos también a qué atenernos.