Increíble, ningún post sobre la reunión ZP-Putin.

Increíble, ningún post sobre la reunión ZP-Putin.

Pues ponlo tu en el tuyo.

¿Qué decir de dos rojos masones cuchicheándose y planeando nuevas revoluciones sangrientas? ;-)

No creo que haya que atribuírselo a T. Capote, la hibridación de géneros literarios es bastante anterior a los 60. Por ejemplo, la biografía-ficción-ensayo-eco-de-sociedad data al menos de los años 20 (Proust). Pero la cuestión no es esa.

La cuestión es si el periodismo es un género literario, o simplemente lo que "le sale" a uno que escribe... careciendo de imaginación
:-)

Para una vez que se me ocurrió participar con comentarios en alguna de estas páginas -seguramente pura coincidencia- me llegan correos masivos que no abro, que imitan las primeras sílabas del nombre de usuario. Con el último que recibí acertaron con el nombre completo. O sea que mando correos masivos incluyéndome en la lista. A lo mejor algún experto en informática conozca la causa.

Arcadi Espada ha hecho profesión del contraperiodismo - la deconstrucción del periodismo, si se me permite la pedantería- , un género que se extiende por toda la red. No deja de resultar saludable, porque el estado actual de los medios, sobre todo en España, requiere de vigilantes que desvelen sus trucos e hipotecas. Pero vive encerrado en una paradoja. Aunque reivindica la vieja sacralidad de los hechos, su instrumento de trabajo son las opiniones. Y así surgen engendros como el supuesto comentario de la defensora de los lectores de El Pais sobre el 'caso Echevarría'. Es muy fácil - y, sobre todo, muy ventajista - exigir hechos a los demás, mientras tú te entregas a la reconfortante tarea de la exégesis; o sea, del análisis; o sea, de la opinión. Deja que los otros se enloden en el pantanoso territorio de los hechos, mientras tú, instalado en tu confortable observatorio, esperas a que alguien patine para emitir un dictamen implacable. Una nueva forma de periodismo - contraperiodismo - que poco tiene que ver con los hechos. Pero muy adecuado para construirse una figura de lúcido e insobornable analista.

Morrison: lo clavas.

Tuve el placer de que fuese mi profesor. Excelente docente, pero es un pesado con sus fobias. Capote, Bauluz, que si este titular esconde una sutil manipulación, etcétera.