Yo creo, que ningún periodista tiene niguna patente de corso, y menos cuando informa sobre hehchos, otra cosa es el periodismo de opinión donde cada cual pinta la cosa como quiere.
Sin embargo, como dice Íñigo, sólo hace falta oir un tertulia radiofónica para darse cuenta de que el periodista no informa sino que hace política. Como decía una vez Luis del Olmo, no somos periodistas sino protagonistas. Me parece que es un craso error, sólo porque te escuchan un determinado número de ciudadanos, pensar que les puedes alimentar sus ideas a la vez que informas.

Por eso la instrumentalización política del periodismo es lo que acabará con éste, porque gente como Del Olmo, Gabilondo, Losantos, Ansón, Pedro J., Ceberio etc. sólo sirven a su amo, y han dejado de informar, porque a veces, o muchas veces ni siquiera informan de lo que realemnete pasa si no les va bien para su público.

Pero siempre ha sido así. Desde que un día algún individuo con mucho senido del humor inventó el concepto de "prensa independiente"...

Un trabajo muy interesante al respecto: "Prensa y Política en la España de la Restauración" de Sánchez Illán. El título ya lo dice todo.

El problema ya no es la parcialidad en la información sino que todavía se alimente la falacia de independencia en la prensa sólo porque no se llame "Mundo Obrero" y no sea prensa de partido. Es prensa de empresario, que para la independencia de quién escribe puede ser mucho peor. Y por cierto es dejar a los "creadores de opinión" en manos de un extraño y peligroso animal llamado empresario de medios de comunicación -P.J., Villalonga,...- Liberalismo triunfal, supongo desde mi ignorancia.