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¿Por qué las cigüeñas ya no emigran hasta el norte de África en invierno y se quedan en España todo el año?
A) Porque les gusta vivir en una democracia
B) Por el “efecto llamada” de la regularización de inmigrantes
C) Por el cambio climático
Hoy entra en vigor el Protocolo de Kioto. Ya era hora.
Ignacio Escolar | Febrero 16, 2005 11:21 AM
Coooñññeee! Porque las gusta escuchar a FJL y al resto de la tropa Copiana asegurando que esto de Kioto y del cambio climático es un invento de los "proggges"
ciao!
Je je. Hay gente que niega el cambio climático... hay gente que niega de todo.
Si les gusta vivir en democracia no entiendo qué hacen en España
Se kedan porke se han dado cuenta de ke el cuento de ke los niños vienen de paris traidos por la cigüeña esta perdiendo adeptos. Es intolerable ke les kiten el trabajo las comadronas...
Voy a darle un poco de carnaza a los "liberales" y a decir que el cámbio de los hábitos de migración de las cigüeñas es independiente del cambio climático. Los pájaros no emigran por el frío sino porque en invierno no encuentran comida, si las charcas están heladas no pueden pescar. Desde hace algunos años muchos bichos han aprendido a alimentarse en los basureros y la disponibilidad de esta fuente de alimento es independiente de la temperatura y demás efectos del cambio estacional. No les importa el rasca que pueda hacer en la meseta castellana mientras estén a mesa y mantel en una planta de residuos urbanos. Además, no sé cuando estará hecha esa foto, pero las cigüeñas suelen regresar de sus vacaciones africanas entre finales de enero y comienzos de febrero "por S. Blas la cigüeña verás..." dice el refrán.
Aparte de eso el cambio climático existe y afecta al ciclo biológico y al comportamiento de muchas especies pero el caso de las cigüeñas no me parece un buen ejemplo.
No todas se quedan. Y saliendo de la ironía, depende del alimento del que dispongan. Las que se quedan lo hacen porque tienen un vertedero al lado el cual le proporciona alimento todo el año.
La foto está sacada de google y no sé ni el sitio exacto ni la fecha, pero no hace falta más que darse una vuelta por los alrededores de Madrid para encontrarse cigüeñas por docenas en los sitios más insospechados. Por la entrada de la carretera de Valencia (las vi el domingo), por ejemplo, tienes un montón de ellas encima de chimeneas y demás.
Lo de los basureros ya lo había escuchado antes y me vale a medias: ¿acaso los basureros urbanos son una novedad de los últimos cinco años?
Por otra parte, he visto hoy en algún sitio que se han detectado más de 400 cambios recientes en costumbres migratorias de animales.
Ninguna de las 3 alternativas propuestas es correcta.
Las cigüeñas han sido amaestradas por los colectivistas para manipular a la opinión pública. Por eso ya no emigran a África. Así los ecofascistas liberticidas tienen coartada para comenzar su cruzada contra el hombre mediante el fraudulento Protocolo de Kyoto.
(salida estándar del bot salma v1.2, release 69)
Porque no tienen agua que beber ya que los humedales han sido sustituidos por instalaciones turísticas. PHN ya! Por las golondrinas!!
La foto pertenece a la iglesia de S. Miguel en Alfaro, La Rioja. Este edificio está en el libro Guinnes de los Records por ser el que soporta más nidos de cigüeña en todo el mundo. Unos 500 creo recordar.
La historia de los basureros y su efecto sobre las migraciones la llevo oyendo desde hace, por lo menos, 15 años. Los basureros son un recurso alimenticio más del que echan mano en función de su disponibilidad. Siempre ha habido basura pero la cantidad que generamos ha aumentado sensíblemente en los últimos 20 años. Este aumento es proporcinal al número de individuos que dejan de emigrar y se hacen sedentarios.
Donde de verdad está haciendo estragos el cámbio climático es en las regiones polares.
Al hilo de la presentación de unas previsiones climatológicas para España presentadas por la ministra de medio ambiente, Cristina Narbona, Libertad Digital presenta un informe desmintiendo el calentamiento global (1).
Para ello, nos expone un estudio elaborado por Stephen McIntyre de la Universidad de Toronto, que viene a desmentir que la gráfica que a continuación exponemos sea cierta.
La gráfica (conocida por el palo de hockey) da cuenta el aumento de temperaturas producido desde la revolución industrial, gráfica que tiene una correlación alta con otra, que muestra el aumento en la concentración de CO2 en la atmósfera desde el siglo XIX y fue elaborada por el climatólogo Michael Mann.
Pero, sorpresa, una breve búsqueda en el google, nos informa de quien es Stephen McIntyre (2). Se trata de un experto que trabaja en el George Marshall Institute, que esta financiado por la petrolera Exxon y que ha recibido desde 1998, 345.000 dólares. La institución fue creada por Ronald Reegan para asuntos de defensa, principalmente, la iniciativa de defensa estratégica y la "guerra de las galaxias". Además, GMI es un think tank especializado en negar el cambio climático.
Tal y como se muestra la noticia en Libertad Digital, parece inducir por una parte, que los cálculos para la gráfica mostrada arriba son erróneos, aunque por otra parte, diga "que el método matemático utilizado entonces para el análisis de los datos tiende a dar gráficos con esa forma, incluso con datos elegidos de forma aleatoria. " Es decir, los datos de la primera gráfica se obtienen incluso con el segundo método, pero este produce el resultado apetecido: Demostrar que el siglo XX no ha sido el más cálido de la historia, sino que previamente, ha habido periodos mas cálidos. Sin embargo, ambas gráficas coinciden al final en decir, que a raíz de al revolución industrial aumentan las temperaturas
Pero, es mucho mas interesante comparar las gráficas originales, con las elaboradas por Libertad Digital y observar como han sido retocadas. La gráfica original ha sido obtenido del sitio web de Stephen McIntyre (3). Se observa claramente, que ha sido retocada, en los picos correspondiente a 1400 y 1500, donde en la gráfica original tenemos que para 1400 un máximo de aproximadamente 0.2 grados y para 1500, algo menos incluso, de alrededor de 0.1, Libertad Digital lo convierte en prácticamente 0.3. Por supuesto, la gráfica original en el 2000, se acerca en su máximo en 1400, pero claramente la gráfica de Libertad Digital supera claramente el máximo entre 1400-1450 al del 2000. Observar asimismo como en ambas gráficas, la curva con el cálculo original de Mann es casi la misma.
En resumen, Libertad Digital utiliza los datos de alguien pagado por Exxon, desoyendo los informes del IPCC, de la Agencia Europea del Medio Ambiente y de científicos españoles, como Manuel de Castro, climatólogo de la universidad de Castiilla-la Mancha, los manipula y nos ofrece una información tergiversada sobre un asunto, según los datos publicados ayer por la ministra de medio ambiente, quellevará a España hacia final de este siglo a convertirse en uno de los países mas afectados por el cambio climático.(4)
NOTAS
(1) http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276244177.html
(2) http://www.exxonsecrets.org/html/orgfactsheet.php?id=36
(3) http://www.climate2003.com
(4) http://www.elmundo.es/elmundo/2005/02/15/ciencia/1108471137.html
(5) Enviamos el siguiente mail a Stephen McIntyre, su respuesta y nuestra posterior respuesta:
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Date: Tue, 15 Feb 2005 21:57:47 +0100 To: "Stephen McIntyre" From: Mario Subject: RE: How much do you get from EXXON?
I am metereologist and I think your are wrong. In Spain, we will not have a good time by the end of the century. Maybe, you know a climatologist, who is called Manuel de Castro, he argues that by 2070 some places of the south of Spain will be 7 degrees celsius more than now. I would be pleased to send his research.
Bye now
At 09:23 16/02/2005, you wrote: Nothing.
-----Original Message----- From: Mario [mailto:info@globalizate.org] Sent: February 15, 2005 3:06 PM To: smcintyre25@yahoo.ca Subject: How much do you get from EXXON? I am really interested in working with you and get some money!!!
Cheers
--------------------------------- Extraido de globalizate.org
Yo diría que porque les gusta ser partícipes de nuestra gloriosa monarquía constitucional.
No sé donde vamos a llegar... Nos estamos cargando el planeta.
Para la gente que lea ingles le recomiendo www.realcimate.org para informacion sobre estos asuntos.
De hecho ya han publicado varios articulos sobre el trabajo fallido de McMyntres, por ejemplo este: http://www.realclimate.org/index.php?p=111#more-111
"[...] el cámbio de los hábitos de migración de las cigüeñas es independiente del cambio climático. Los pájaros no emigran por el frío sino porque en invierno no encuentran comida, si las charcas están heladas no pueden pescar. Desde hace algunos años muchos bichos han aprendido a alimentarse en los basureros y la disponibilidad de esta fuente de alimento es independiente de la temperatura y demás efectos del cambio estacional. No les importa el rasca que pueda hacer en la meseta castellana mientras estén a mesa y mantel en una planta de residuos urbanos."
Estoy de acuerdo con anónimo. Además de la disponibilidad de comida durante todo el invierno, hay otro factor que favorece a las cigüeñas que no emigran: en África cazan a las que emigran para hacerse adornos y collares con las anillas ornitológicas. En estas circunstancias, la selección natural favorece claramente a las cigüeñas que deciden permanecer en Europa.
El caso de las cigüeñas no es un buen ejemplo de especie afectada por el cambio climático. Pero hay otras muchas que sí están cambiando sus hábitos. Incluso cabe la posibilidad de que enfermedades tropicales, como la malaria, vuelvan a extenderse por Europa. Quien niegue que hay un cambio climático en marcha o está mal informado, o está a sueldo de las petroleras, o es sencillamente idiota. Y ya sabéis que "no hay que atribuir a la malicia lo que puede explicar la estupidez".
Mario, no entiendo bien la secuencia de mails-respuestas.
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Una de los aspectos que más me choca de la doctrina "liberaria digitalis" es ese odio y ataque brutal contra todo lo que huela a ecologismo.
Y digo yo, ¿A quién beneficia esa actitud de "no pasa nada", "no hay contaminación", "nadie se extingue", "nada se derrite"?.
Ahora viene hayek, Juanlo, chemari o algún liberofascista de estos y nos dice que los progres les atan las patas a la campana para que no se puedan marchar y echarle la culpa a todo eso de la contaminación, el calentamiento y demás mariconadas ecologistas, que no pasa nada, que el petroleo nunca se terminará. Así os pusieran un basurero nuclear en el culo, cabrones.
Enric, aunque los anarcocapitalistas critiquen tanto al keynesianismo como al ecologismo, hacen suyo el aforismo aquel de que "a largo plazo, todos muertos" así que vamos a forrarnos hoy, y que se jodan nuestros hijos, que heredarán un inmundo vertedero...
Alucinado me he quedado con el comentario de Mario Cuellas.. Se sabe de sobra que esta gente de LD y demás mienten como pueden, malinterpretan todo lo que pillan, son expertos en demagogia.. pero ésto.. ésto.. Que asco, de verdad.
Enric deberias preguntarte quien se beneficia de crear miedos sobres problemas inexistentetes?.
Pues los ecofascistas, herederos ideologicos del nazismo y del comunismo, que asi pueden continuar su ataque contra las sociedades libres al tiempo que se cubren con la aereola de superioridad moral ungida.
Qwerty, sería un gusto, de verdad, oírles hablar así. Con sinceridad y sin tapar sus intereses.
"Atacamos Irak porque están hasta las orejas de petróleo y nos conviene controlar esa zona."
etc.
El que el llamado calentamiento global es un fraude esta mas qque demostrado con trabajos al alcanze de cualquiera q tenga interes por el tema. Lo que pasa es que la difusion de estos valientes terabajos (sostener tesis contrarias a lo politicamente correcto te convierte en blanco de la inquisicion progre) trae como consecuencia los despiadados ataques de la inquisicion colectivista. Gente como Lomborg, Moa o Simon han sido perseguidos y atacados hasta la extaunuacion por usar la razon como guia para debatir y desenmascarar las mentiras colectivstgas.
No se quien es el tal Simon, pero efectivamente la cualificación academica de Lomborg está por lo menos a la altura de la de Moa.
http://www.lomborg-errors.dk/
http://www.mylinkspage.com/lomborg.html
hayek heredero biológivo de invertebrados sexualmente neutros apostrofa e insiste en sus más que temerarrios exabrubtos[actualemtne licsos} sin ninguna clase de rubor ni nada que se le parezca porque estos fascistorros francofloristas que atacan en mananda naúseafunda con sus meapiladosw rintintines me tienen hasta los minsmísismos juevos por lo que le insto encarrecidamente a que se calle de una furcia vez, joderr._º
Vamos por partes ... las cigüeñas no emigran por que no tienen agallas suficientes para pasar por Andalucía y quedarse un tiempo en el Norte de Africa. Porque después de lo de Aznalcoyar no se atreven a poner una pata en según que humedales, y claro, es mejor joderse de frio en invierno que palmarla por contaminación. Por eso se quedan en Gallocanta, que además tienen campos recién sembrados donde alimentarse. Además los integristas seguro que las entrenaban para hacer de cigüeñas-bomba y al volver a la peninsula reventaban contra algún objetivo integrista, o de que os creeis que se ha incendiado el Windsor .... de ataque de cigüeña terrorista.
Y lo del calentamiento, pues casi que me viene bien, porque si sube el nivel del mar, Aragón por fin tendrá playa !!! ... reivindicación histórica aragonesa .... y los campos desérticos que tengo en los Monegros, vease desierto de Los Monegros para más señas, se me van a revalorizar una barbaridad por la especulación inmobiliaria, ya veo pisos en primera linea donde antes había desierto y vacío.
Las críticas a Kyoto y la negación de la evidencia empírica del calentamiento global van a ser la tumba de los "liberales". ;)
Una cosa sí está clara. Estos neofascistas descerebrados (por muchas carreras que tengan) antes sólo abrían la boca en círculos cerrados. Ahora es fácil darse a conocer sin mucho problema (les ocurre lo mismo a los grupos neonazis adoradores de Hitler).
La cuestión estriba en que hay mucho subnormal suelto que, como tiene acceso a esta información escrita, cree que es verdad y que aclara el origen del universo, que ha estado escondido por los rojos masones.
Lo único que tienen es un texto escrito. Lo que deberían tener, cerebro, no venía incluido cuando sus madres dieron a luz (Dios, qué de abortos terapéuticos perdidos que habrían ayudado al avance del planeta).
No paro de leer maravillas. Han oido hablar del Carmel? Debe ser una planta en la torre Windsor, no?
La aldea de mis abuelos está en el medio del monte en Galicia, y no hay ningún basurero cercano. Y no me vale lo de los desperdicios de las aldeas ya que todos los desperdicios orgánicos van pa los cerdos. Si ya lo dice mi abuelo "el mundo anda tolo (loco)".
LA RESPUESTA PORQUE LAS CIGÜEÑAS NO VAN A AFRICA CUANDO LLEGA EL FRIO ES MUY FACIL:
AHORA ESTÁN EN ESPAÑA Y VEN QUE ESTÁ LLENA DE NEGROS Y MOROS SE PIENSAN QUE YA ESTÁN EN ÁFRICA.
Y los ários como "el sabio" son tan bajitos y morenos que no consiguen sacar a las cigüeñas de su error.
Nacho, hace unos años me llegó un estudio sobre la correlación entre nº de cigüeñas y nº de nacimeientos.
Resultado:
Donde más cigüeñas viven nacen más niños.
Conclusión:
Los niños los traen las cigüeñas.
Ahora no tengo tiempo, pero si lo encuentro te lo paso. Seguro que Hayek & Co están de acuerdo al 100%.
Llevan las cigüeñas sin emigrar (al menos todas en bloque, siempre quedan algunas) lo menos n años. La proliferación de vertederos de gran envergadura posibilita la obtención de comida (así como detritus que pueden acabar matándolas) durante el invierno. Total, que algunos ejemplares se quedan aquí y esperan a que vengan los que se marchan. Pero si LD dice que somos todos una panda de fascistas y ecoterroristas por no creernos los estudios de alguien a quien le pagan por mentir, desde aquí apostato de mi error y doy por bueno lo que diga LD. No solo no está cambiando el clima en ningún lugar del mundo, sino que cuanto más intensamente explotemos los recursos del planeta, mucho mejor para todos. Sobre todo para las grandes multinacionales. Todo lo demás, actos terroristas de los progretarras que estamos hechos.
Un homenaje a Julian Simon
Por Stephen Moore
Traducido por Juan Carlos Hidalgo y publicado por cortesía del Cato Institute. Stephen Moore es académico titular en dicha institución.
A inicios de este año, un grupo de geólogos publicó una teoría asombrosa: el calor del núcleo de La Tierra está constantemente reponiendo los depósitos subterráneos de carbón, gas natural, y petróleo. Aunque lejos de ser probada, la teoría sugiere que lo que conocemos como combustibles "fósiles" podrían de hecho ser renovables y, para todos los propósitos básicos, ilimitados. La implicación: energía barata y fácilmente accesible por siglos y siglos de humanidad.
En algún lugar del cielo, Julian Simon está sonriendo.
Economista, autor, inventor, y amigo de contradecir, Simon—quien muriera antes de tiempo en 1998—fue lo más cercano que hemos estado de alcanzar un recurso humano irremplazable. Uno de esos raros pioneros que Dios pone en nuestro camino, sus ideas estuvieron muy adelantadas a su tiempo como para ganar el galardón de todo icono: ser desestimado durante la mayor parte de su carrera como alguien oscuro y hasta peligroso. Eso sucede a lo largo de la historia: Galileo fue calificado de loco por proclamar que La Tierra era redonda y giraba alrededor del Sol. Julian Simon, en una era de supuestos límites, nos enseñó que La Tierra y su cargamento humano son esencialmente infinitos. "Los recursos son creados por el intelecto del hombre", predicó Simon, "y éste es ilimitado en su capacidad".
Los maltusianos ligaron el crecimiento de la población humana a, como al misántropo multimillonario Ted Turner le gusta ponerlo, "una plaga de langostas". Simon vio algo totalmente diferente. "Los seres humanos", escribió, "no son únicamente bocas que alimentar, sino también mentes productivas e inventivas que ayudan a encontrar soluciones creativas a los problemas del hombre, dejándonos en el largo plazo mejor que antes".
En medio de la confusión económica y ecológica de finales de los sesenta y las filas para conseguir gasolina, los embargos petroleros árabes, las masas de personas hambrientas en África y Asia, los accidentes nucleares y la creciente inflación mundial de los setenta, Julian Simon fue una voz solitaria y mesurada que nos aseguró que la vida en el planeta estaba mejorando, y no poniéndose peor. Cuando los expertos dijeron que se nos estaba acabando el petróleo y que los precios llegarían a los $100 por barril para el final del siglo XX, él nos aseguró calmadamente: no, los precios del petróleo caerán. (Hoy, tomando en cuenta la inflación, el crudo cuesta un tercio de lo que costaba en los setenta). Cuando la sabiduría popular dijo que estábamos perdiendo la capacidad de alimentarnos a sí mismos, Simon predijo correctamente que los suministros de comida, impulsados por la Revolución Verde en la agricultura, iban a superar el ritmo del creciente número de bocas humanas por alimentar. Cuando los amigos de cerrar las fronteras dijeron que los inmigrantes estaban robando trabajos estadounidenses y abusando del sistema de bienestar, Simon respondió con papeles que mostraban que los inmigrantes eran un factor clave en mantener a Estados Unidos como un gran país.
Los ambientalistas apocalípticos furiosamente denunciaron a Simon como un maniático. Paul Ehrlich, el biólogo de Stanford—cuyo libro The Population Bomb (La Bomba Poblacional) bien podría establecer el récord de todos los tiempos de profecías equivocadas—una vez bromeó diciendo que Simon probó que "lo único que no se está acabando en La Tierra son los idiotas". Al momento de la muerte de Simon debido a un ataque al corazón a los 65 años de edad, los académicos y conocedores solo podían observar el estado de los asuntos humanos y conceder rencorosamente que fue el "cazador de pesimistas"—como lo apodara la revista Wired—el que estuvo todo el tiempo en lo correcto, y los apocalípticos como Ehrlich quienes eran los estafadores. "Cada tendencia de bienestar humano—expectativa de vida, mortalidad infantil, ingreso per cápita en la India, el número de carros por persona en China, la disponibilidad y calidad de agua y vivienda, el monto de tiempo ocioso que disfrutamos—está mejorando, no empeorando", escribió poco antes de su muerte en una versión actualizada de su libro más famoso, The Ultimate Resource (El Recurso Fundamental).
En persona Julian Simon lo podía derribar a uno con su entusiasmo contagiante. En reuniones profesionales y cenas formales, era famoso por sus corbatas fluorescentes. "Existe suficiente aburrimiento en el mundo", era su explicación. El resto del planeta estaba viviendo en blanco y negro; Julian Simon vivía en Technicolor.
Cuando lo conocí por primera vez en mis años en la Universidad de Illinois en 1980, las ideas de Simon eran tan sorprendentes que rayaban en la locura. Yo entonces sabía lo que todo el mundo sabía: que el mundo se estaba dirigiendo a una catástrofe ecológica, probablemente de proporciones bíblicas. Invierno nuclear, agotamiento del ozono, aire envenenado, lluvia ácida, extinción de especies, la muerte de los bosques y océanos, calentamiento globa—lla única pregunta es cuál iba a matarnos primero. Los apocalípticos del Club de Roma recién habían publicado su primer quejido, Los Límites al Crecimiento, el cual reporta que a La Tierra se le estaba acabando prácticamente todo lo necesario para mantener una vida sostenible. Paul Ehrlich había aparecido en el Tonight Show de Johnny Carson una docena de veces llenándole la cabeza a los estadounidenses con predicciones de inminentes hambrunas mundiales y pronósticos tenebrosos (por ejemplo: "Si fuera un jugador, apostaría a que Inglaterra no existirá en el año 2000"). Mientras tanto, la evaluación sobre el futuro de La Tierra de la administración Carter, Global 2000, ganaba titulares con sus predicciones de que "para el año 2000 el mundo estará más aglomerado, más contaminado, y menos estable ecológicamente". El maltusianismo era ahora la posición oficial del gobierno de Estados Unidos.
En medio de esto vino un eufórico, infatigable y calvo profesor de economía del Medio Oeste diciéndonos que todo estaba equivocado—que de hecho La Tierra no era plana. Era Julian Simon contra una red bien financiada y altamente respetada de cientos de apocalípticos profesionales, todos insistiendo en lo obvio—que todos nos estábamos yendo al infierno. Como resultó, ellos fueron derrotados.
Lo que otro montón de gente curiosa y de mentalidad abierta descubrió, escuchando a Simon y leyendo sus prodigiosos trabajos, era que los hechos que él ordenaba eran abrumadores. En Jerry McGuire, la expresión de Tom Cruise era "¡Muéstrame el dinero!" Julian tenía una variante profesional: "¡Muéstrame los datos!"
Su especialidad era examinar las tendencias no sobre cinco o diez o veinte años, sino sobre períodos muy largos—hasta que la información utilizable estuviera a disposición. Su metodología era simple: el mejor—de hecho el único—pronosticador del futuro es el pasado. Uno de sus eslóganes favoritos lo sacó de Winston Churchill: "Entre más atrás se mire, más adelante se puede ver". Lo cual explica cómo Julian Simon discernió tendencias que el resto de nosotros no pudimos ver.
La "crisis" energética de mediados de los setenta fue un clásico ejemplo de análisis de corto plazo. Los pesimistas miraron al período de 1972-1980—cuando los precios del petróleo explotaron de $3 a $30 por barril—y anunciaron que los precios aumentarían para siempre. Simon dijo: Pamplinas. Él miró a los precios de la energía sobre un período de 200 años—y como era de esperarse, con saltos ocasionales, éstos habían disminuido constantemente durante ese período. (Solo imagínese lo que pudo haber costado iluminar la casa de uno con aceite de ballena). Los setenta fueron una aberración histórica, ocasionada por las guerras en el Medio Oriente. Y por supuesto, una vez que la crisis política acabó, los precios del petróleo retomaron su histórica tendencia a la baja.
Simon se deleitaba indicando contradicciones inherentes entre la teoría apocalíptica y la evidencia del mundo real. "¿Existe un monto finito de petróleo?" preguntaba. Las audiencias asentían al unísono con sus cabezas. Bueno entonces, respondía, si los suministros de petróleo son finitos y los estamos usando a un ritmo acelerado, ¿por qué continúa cayendo el precio del crudo? La economía 101 dice que la escasez causa que los precios aumenten, ¡y ahí estábamos viendo a las gráficas de Julian que mostraban que el precio de la energía ha caído durante 200 años! Silencio atónito.
La respuesta, como la explicaba pacientemente Simon, es que la gente está siempre inventando nuevas fuentes de energía barata, desarrollando sustitutos (¿alguien usa todavía aceite de ballena?), y descubriendo nuevas reservas—el fondo del Mar del Norte, el esquisto de Wyoming, y quién sabe qué sigue. De hecho, hoy en día las reservas probadas de petróleo—ni qué decir de aquellas fuentes de energía que no podemos imaginar—son mucho mayores de lo que eran en los ochenta (lo cual incidentalmente dice mucho del por qué los precios del petróleo han permanecido bajos).
Aunque publicó una docena de libros y más de 200 artículos académicos, Simon es mejor recordado por su extraordinaria lucha intelectual con Paul Ehrlich, el siempre equivocado biólogo de Stanford. El venerado padrino de los neo-maltusianos en el Estados Unidos del siglo XX, Ehrlich una vez se quejó de que intentar explicarle límites biológicos a Simon "sería como tratar de explicarle distribución de gas a un arándano". Quizás debió haber intentado. En 1980, Simon le ofreció a Ehrlich una apuesta de $1.000: que cinco mercancías—de escogencia de Ehrlich—serían más escasas y por lo tanto más caras en un período de diez años. Ehrlich tontamente aceptó, especificando al cromo, cobre, níquel, estaño y tungsteno. No hay que hacer mucho esfuerzo para saber quién ganó. (El precio de las cinco mercancías disminuyó un promedio del 40%). La historia fue publicada en la primera plana de la New York Times Magazine, y por primera vez en su vida Simon fue tomado en serio. Otra apuesta de $100.000 de que cualquier medida significativa de la vida en el planeta mejoraría y no empeoraría sobre un período de 10 años—hecha en su libro The State of Humanity (El Estado de la Humanidad) de 1996—nunca obtuvo alguien que la aceptara.
La contribución más importante de Simon puede ser la de desinflar el coco de la "sobrepoblación". Frecuentemente se le preguntaba: De seguro que tenemos que estar preocupados por que la población del mundo se triplicara durante el siglo XX, de 2.000 millones a 6.000 millones. ¿No sugiere esto que el hombre está copulando descontroladamente, como las famosas ratas noruegas de John B. Calhoun que se multiplicaban en su encierro hasta que morían por falta de alimento? No, contestaba Simon, porque la humanidad no se propaga como ratas de campo. Somos la única especie facultada con la razón. Y con sus datos escrupulosos Simon continuaba al mostrar que conforme la gente se hace más rica tienen menos niños. Hace 20 años, los pesimistas pronosticaban un planeta Tierra agolpado. Hoy, todos los demógrafos serios predicen que la población global se estabilizará al final de este siglo. En Europa Occidental ya está sucediendo; la población nativa de Japón ha estado disminuyendo desde 1998.
Cuando conocí por primera vez a Julian Simon le pregunté sobre un reporte de las Naciones Unidas que pronosticaba una Tierra de 10.000 millones de personas. "Sí, es fantástico, ¿no?" "¿Qué?" le respondí. "Es una excelente noticia que el mundo pueda sostener a 10.000 millones de personas, quienes serán más sanas y prósperas de lo que somos hoy en día", me señaló. En otra ocasión poco antes de su muerte, le mostré un reporte sobre la creciente obesidad en el Tercer Mundo. "Increíble", exclamó, "durante 100.000 años los seres humanos han dedicado casi todo su tiempo a consumir suficientes calorías. Ahora la humanidad está tratando de consumir menos".
Esa era Julian—la sabiduría convencional nunca tuvo un peor enemigo. Él disfrutaba doblar las mentes de los estudiantes preguntándoles, "Por qué es que cada vez que nace un ternero el PIB per cápita de la nación aumenta, y cada vez que nace un bebé el PIB per cápita cae?" Buena pregunta—o quizás necesitemos una medida más sofisticada.
Una de las armas secretas de Simon era su antecedente profesional como estadígrafo. Él examinó años de promedios de bateo en béisbol y llegó a la sorprendente conclusión de que no existen las rachas de bateo. Si un bateador con un promedio de .300 tuvo cuatro hits al bate, su posibilidad estadística de tener un hit en su próxima oportunidad al bate sigue siendo de 3 en 10. Nunca estuve totalmente convencido, pero como siempre él tenía los datos. Yo todo lo que tenía era la superstición.
Pero en ningún otro tema era Julian Simon un destructor de mitos tan prominente como en el de la inmigración. Durante décadas las encuestas han mostrado que la mayoría de nosotros creemos que los inmigrantes le quitan el trabajo a los estadounidenses, disminuyen los salarios, abusan de los servicios públicos, y lastiman nuestra economía. En su galardonado libro de 1990, The Economic Consequences of Immigration (Las Consecuencias Económicas de la Inmigración), Simon demostró que cada una de estas creencias es totalmente contradicha por los hechos. "Los inmigrantes no solo no quitan puestos de trabajo, sino que los crean a través de sus compras y a través de su propensión a empezar nuevos negocios". Spencer Abraham, actual secretario de Energía de Estados Unidos, entonces presidente del Comité sobre Inmigración del Senado, le da crédito al trabajo de Simon por ayudar "a mantener abiertas las puertas de Estados Unidos a los inmigrantes".
Otras dos personalidades prominentes convertidas por Simon fueron Ronald Reagan y el Papa Juan Pablo II. En 1984, con las protestas del lobby que favorecía el control de la población mundial, la administración Reagan adoptó la línea de Simon: que la gente es creadora de recursos, no destructora de éstos, y que "el capitalismo es el mejor anticonceptivo". Gracias en parte a Julian Simon, Estados Unidos dejó de financiar programas coercitivos de control poblacional alrededor del mundo, entre ellos la política genocida de China de un hijo por pareja. Luego fue invitado al Vaticano a explicar sus teorías. "No son muchos los muchachos judíos de Nueva Jersey que son invitados a tener una audiencia con el Papa", me dijo con regocijo. Una encíclica posterior del Papa Juan Pablo II tuvo claramente su influencia, ya que urgía a los gobiernos a tratar a la gente "como activos productivos".
Hoy es más duro—aunque difícilmente imposible con grupos como Greenpeace, Planned Parenthood y otras organizaciones ambientalistas—el mirar racionalmente a la evidencia y creer que se nos está acabando la comida o la energía. Pero aquellos que no conocieron a Julian o a sus escritos en los setenta y comienzos de los ochenta no pueden apreciar en su totalidad la manera salvaje en que fue atacado, tanto por la izquierda como por la derecha.
De hecho la batalla ha continuado sobre su tumba. A finales de los noventa, Bjorn Lomborg, un joven profesor de estadística danés y activista de Greenpeace, leyó el perfil de "Cazador de Pesimistas" de Simon publicado en la revista Wired mientras esperaba por un avión en el aeropuerto de Los Ángeles. Indignado por lo que leyó, Lomborg se embarcó a refutar las extrañas teorías de Simon. A cambio, para su asombro, la información más bien se quedaba corta en mostrar el verdadero caso a favor de un mundo optimista. El inteligente y popular libro de Lomborg, The Skeptical Environmentalist (El Ecologista Escéptico), todo un compendio de datos, se ganó la cólera instantánea del movimiento Verde mundial por desafiar el culto del Apocalipsis. Pero los ataques que ha recibido de la vieja guardia decadente no son nada comparados con lo que Simon absorbió hace dos décadas. Lomborg tuvo el lujo de pararse sobre los hombros de un gigante—una deuda de gratitud que todos tenemos hacia Julian Simon.
Los ataques contra Simon eran prueba del poder de sus ideas. Por más que han intentado, sus críticos nunca han podido desacreditar sus datos, mucho menos sus teorías. Estando ya en el siglo XXI, casi todos los indicadores de bienestar humano—desde mortalidad infantil hasta acceso a Internet—continúan su ascenso.
A Julian no le parecía que lo describieran como un optimista. "Yo no soy un optimista; soy un realista", insistía.
Cuando Paul Ehrlich ganó un premio MacArthur de "genio", John Tierney del New York Times le preguntó a Julian si él creia que algún día podría ganar un premio. Simon respondió: "Lo único que voy a ganar es un McDonald's". Ese es el destino de los verdaderos profetas.
Julian Simon creía que el progreso humano dependía en las mentes creativas e ingeniosas, pero también en las instituciones libres, "Las grandes poblaciones son solo un problema cuando están atadas a gobiernos tiránicos", escribía. De hecho, muchos de sus críticos más ardientes eran activistas gubernamentales quienes insistían que la única solución concebible para el inminente Apocalipsis ecológico era edictos gubernamentales cada vez más severos: políticas coercitivas para la estabilización de la población, racionamiento del gas, controles a los salarios y a los precios, reciclamiento obligatorio, etc. Hubo pocos estadounidenses que ganaron tantas batallas por la libertad como Julian Simon.
Poco antes de su muerte, Simon dijo que se sentía muy cómodo sobre dos predicciones. Primero, que cada medida significativa de bienestar humano continuaría mejorando. Y segundo, que la gente continuaría quejándose sobre cómo las cosas eran mejores en el pasado.
Lo que no dijo es quizás su contribución más perdurable: la idea de que los seres humanos no solo usan recursos mientras habitan este planeta; también los crean. Es por eso que más gente es algo bueno—significa una mayor posibilidad de más Einsteins, Mozarts y Edisons. Y, solo podemos esperar, más Julian Simons.
Este tio era guionista de Disney verdad?
"Simon predijo correctamente que los suministros de comida, impulsados por la Revolución Verde en la agricultura, iban a superar el ritmo del creciente número de bocas humanas por alimentar."
Por coger algo facil.
hayek ¿alguna vez te has leido lo que posteas?
Este tema por lo que parece se ha transformado en una cuestión de fe. Lo mismo que el sí o el no de la Constitución Europea. Para ver quien tiene razón hay que esperar que ocurra, o no, una catástrofe. Para el que piensa que todo es una mierda (conclusión extraída de otro bloque contiguo). Qué más da. A título de curiosidad, simplemente uno se puede preguntar por qué será que no hay donde poner los desechos nucleares y no se sabe qué hacer con ellos. Esto no figura en la teoría.
Además, que haya petróleo por un tubo aún sin descubrir (por mencionar una sóla cosa) no significa que no se esté dando una contaminación excesiva que haya que controlar. Oye, que los peces muertos en los ríos no son son de goma y esa espuma asquerosa amarillenta que se ve en algunos de ellos no es un efecto visual. Tampoco son fantasía los casos de cáncer en ciertas zonas con una alta contaminación.
Por otra parte, hay una gran falacia en todo el argumento anti-control. El hecho de que haya habido períodos anteriores donde el clima se modificara de forma "natural" no quiere decir que la modificación actual sea por causas naturales o ciclos como los del pasado remoto. Pero claro, esto no lo van a decir.
O sea, que es como si la palma el ciento y la madre por un control deficiente de cualquier virus guardado por los yanquis para hacer guerra bacteriológica de la que les gusta promover y alguien dice que hay que mirar al pasado, que nos enseñará que plagas idénticas se dieron una detrás de otra y no estaba la CIA detrás. Vamos, que no hay que culpar a nadie ni intentar ejercer un mejor control.
Dicho todo lo anterior, no cabe duda que ciertas predicciones fueron muy alarmistas y exageradas. Pero repito, eso no desmerece todo lo demás.
Además, que es muy fácil: propóngase la construcción de centrales nucleares, fábricas altamente contaminantes, etc junto a la casa de los políticos e investigadores que no ven peligro. Ya veremos qué dicen. Seguro que no pondrán ninguna pega.
Ese Simón era un optimista antropológico, como Zapatero :) No obstante, y si, como hacía Simon, analizamos los datos a largo plazo, los aumentos en CO2 siempre han implicado aumentos proporcionales en temperaturas (estoy hablando tiempo geológico). Hasta ahora, esos aumentos de CO2 eran resultado de un proceso natural y lento. El aumento actual es desproporcionado y mucho mayor que cualquier otro que se haya podido registrar hasta ahora. No obstante estoy de acuerdo con Simon, seguro que en un futuro los que vivan en la Tierra vivirán mejor que nosotros. Lo que me asusta es que nosotros nos tengamos que haber extinguido por el camino.
Cigüeñas & energías alternativas: el verano pasado pude ver una auténtica nube de cigüeñas volando en círculo sobre Tarifa. Realmente daba la sensación de que no sabían hacia donde tirar. Acababa de pasar por la carretera del estrecho, repleta de molinos de viento, y me preguntaba si no tendrían razón los ecologistas que los criticaban, argumentando que desconciertan a las aves en migración. Hay muchas formas de contaminar, muy progres y políticamente correctas todas ellas...
No todas se quedan. Y saliendo de la ironía, depende del alimento del que dispongan. Las que se quedan lo hacen porque tienen un vertedero al lado el cual le proporciona alimento todo el año.