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Jesús Gómez Gutiérrez
Los informes más conocidos del Centro de Investigaciones Sociológicas de España, o por lo menos los más citados por los medios de consumo rápido, son los Barómetros mensuales. Lo que se cita y cómo se cita, es cuestión aparte; también lo es el sentido de algunos muestreos, su oportunidad en determinadas coyunturas y en general todo lo que de cuando en cuando es motivo de trifulca sobre sesgos políticos. Pero sin entrar todavía en el título de este texto, el CIS es una fuente de claves extremadamente valiosas.
Entre las preguntas habituales de los muestreos, hay dos que guardan una relación tan íntima y a la vez tan contraria que las implicaciones de su combinación deberían ser obvias para cualquiera. Con ligeras variaciones en la redacción, son éstas: 1) «¿ Cuáles son, a su juicio, los principales problemas actuales?» y 2) «¿Cuáles son los problemas que, personalmente, le afectan más?». Las dos se refieren específicamente a la actualidad de la situación española y sólo difieren en un aspecto, cuestión -ahora sí- de detalle: definir una escala de preocupación tomando como base el mundo español, implícito en la primera pregunta, o a partir del yo explícito de la segunda (reiterado en el adverbio personalmente y en la utilización del verbo afectar, por las dudas). Como es lógico, nunca concuerdan ni los porcentajes de las respuestas ni la clasificación de problemas. Sin embargo, el verdadero protagonista de esta historia se encuentra más fácilmente si abandonamos la descarada dicotomía mundo-yo, que incluiría pasajes al pantano de la psicología barata, y nos centramos en lo que se percibe como importante y en lo que es importante, es decir, en esa inocente expresión que la mayoría pasa por alto aunque su presencia es constante, se incluya o no se incluya en la redacción de las preguntas: a su juicio.
Los que no saben que las palabras son el mundo, no saben nada. A cualquiera de nosotros nos duele más un dolor de muelas que todas las catástrofes del universo. Nadie nos convencería de lo contrario cuando los analgésicos son inútiles; pero en ausencia de una relación tan cercana, nuestro juicio se queda a solas con lo que es: el cambiante resultado de infinidad de juicios ajenos, un soldado en plena batalla de distintos modelos de hegemonía cultural. La segunda pregunta del CIS es diáfana; sólo se trata de constatar problemas que nos afectan directamente. La primera, en cambio, es tan oscura que su esencia es ésta: «¿Cuáles son, a juicio de los grandes medios de comunicación, los principales problemas actuales?». Las respuestas coincidirían casi al 100% con la redacción actual porque el pensamiento hegemónico y la percepción del ciudadano son la misma cosa en lo tocante a nuestra existencia política; no se nos puede convencer de que nuestra caries es una virtud, pero nos convencen todos los días de que la Tierra es cuadrada. Lo que verdaderamente se mide aquí, por tanto, es el juicio, la capacidad de discernir. Y lo que verdaderamente se obtiene con el muestreo es el grado de distorsión que existe entre el mundo real, el mundo de los problemas reales de la gente, y la interpretación que imponen los medios de comunicación, entre otros. Grosso modo, se puede afirmar que las respuestas sirven para medir la manipulación que sufre una sociedad, y que son tanto más discordantes cuanto mayor es el grado.
Pero en el apartado de las preocupaciones reales, jamás he visto una sola de carácter moral, metafísico o inconcreto. Preocupa el desempleo, la carestía de la vivienda, las pensiones, los salarios; el único factor aparentemente no económico que suele estar entre los diez primeros es el apartado de «preocupaciones personales», si es que alguien está dispuesto a creer -yo no, desde luego- que las relaciones con los amigos, la familia y hasta la cantidad de polvos que se echan no tienen nada que ver con el dinero. Sorprende entonces que la mayoría de las propuestas de la izquierda política, desligada del movimiento sindical donde hay movimientos dignos de tal nombre, sean tan vagas y demagógicas. Cuando se necesitan respuestas concretas, la niña se está peinando. Y al contrario de lo que parece a simple vista, no hay gran diferencia en ese aspecto entre lo que queda de la socialdemocracia y la nebulosa de anarcoides, paletos y talibanes de distinto signo que ha ocupado, para desgracia de todos, el espacio de Marx. No me resisto a citar a cierto lider boliviano que hace un par de meses afirmaba representar a una izquierda no eurocentrista, no socialdemócrata ni marxista ni comunista ni republicana ni nada, o sea, a una izquierda no izquierda en la que él, probablemente, tampoco es líder político sino una de las cantantes de ABBA.
Sucede que olvidar el internacionalismo y pasar soberanamente de las clases sociales sale muy caro. Vean un ejemplo: Seguro que todos se han fijado en la constante apelación de ONG, partidos políticos, publicaciones progresistas, etc., a la eliminación de los subsidios agrícolas en bloques como la Unión Europea. Por supuesto, los que saben lo que están diciendo se refieren -volvemos a los detalles- a su eliminación cuando implican elementos de competencia desleal o cualquier otro factor injusto en el comercio, lo cual es bien distinto. El resto, la inmensa mayoría, no sabe lo que está diciendo, no sabe por qué lo está diciendo y desde luego no se ha parado a pensar a dónde conduce esa petición sin la puntualización mencionada: al neoliberalismo en estado puro. Aunque resulte paradójico que desde la izquierda se adelante al FMI por la derecha, eso es exactamente lo que está pasando; dice tonterías y arroja conceptos que yerran el objetivo y le estallan, más tarde o más temprano, en la cara. Pero sigamos: evidentemente, el factor «competencia desleal» es tan sui generis que a partir de cierto punto salta el requiebro: ¿los salarios ridículos y la total carencia de derechos laborales no son competencia desleal? Por supuesto que lo son. Y no sólo eso: los países cuyos gobiernos se desentienden de las desigualdades sociales arrastran a la baja, en términos de derechos, a los países cuyos gobiernos mantienen modelos sociales más igualitarios (lo cual implica un determinado nivel de impuestos, gasto público y mercado interno). Es un camino que conduce al desastre; el esclavo debe ser aún más esclavo para mantener el nivel de competencia, y quien fue algo parecido a un ciudadano debe convertirse en siervo por la misma razón.
El error está en el punto de partida del análisis; se considera que los Estados-nación son un fin y no un paso necesario en el camino hacia integraciones regionales superiores (que deben ser políticas, no sólo económicas) y en última instancia hacia un gobierno internacional. La ecuación planteada no tiene solución ni siquiera con las puntualizaciones de rigor, porque en tal caso apela a un simple replanteamiento de los márgenes del comercio internacional o a una aberración inconcebible desde cualquier punto de vista progresista, el quítate tú que me pongo yo, camino al final del cual el mundo seguiría siendo tan injusto como hoy, aunque cambiaran algunos nombres en el G-8. Si alguien cree que con la actual organización de la humanidad hay espacio para ciento noventa y tantos países ricos, necesita un psicólogo con urgencia. El sistema no funciona, pero no hay forma de cambiarlo mientras sigamos pensando en clave nacional, es decir, en clave del anzuelo utilizado por unos cuantos privilegiados para convencer a sus subordinados de que el amigo es el jefe, su compatriota; y el enemigo, todo extranjero que no sea socio del jefe.
Incluso así, un veneno puede no tener el menor efecto en una persona y matar, en cambio, a otra. Supongo que de eso se sabe bastante en la izquierda latinoamericana, puesto que raro es el día que no mata un poco más a la gente que dice defender por el procedimiento de vender escoria nacionalista. ¿Saben lo que ocurre con quien se empeña en lamerse la entrepierna? Que se rompe el cuello. Somos seres humanos, no perros: otro detalle. Pero volviendo a economías algo más sórdidas, vuelvo a retar a los lectores a encontrar entre las firmas más populares de la progresía latinoamericana a un solo autor que centre el discurso en fiscalidad, mercados internos, salarios. No. Si de números se trata, se mantienen en la protesta vacía, tiran de factores externos reales pero no concluyentes o inciden en la gran mentira de las balanzas comerciales, en la solución mágica de la exportación, cuando resulta que el continente no ha hecho otra cosa que exportar y exportar desde que unos señoritos dijeron quebrar un imperio para implantar el imperio de la ley y lo transformaron en docenas de haciendas, que llaman -viva la comedia- Estados.
Me consta que recordar estas obviedades sienta muy mal en determinados ámbitos; se espera que todos nos atengamos al guión y no salgamos de la sota, caballo y rey de la amenaza externa y los cuatro clichés del imperialismo. Pero, ¿a qué conclusión llegaríamos si después de curar el mal de un enfermo, se nos muere de otra cosa? Tal vez, a que estábamos tan concentrados en una gripe que no le prestamos atención a un cáncer. Eso es más o menos lo que está pasando con cuestiones como la deuda externa y el equilibrio comercial; casi toda la izquierda actúa como, si solventados ambos, llegaran ríos de leche y miel. Mentira. Si no se cambia la estructura interna de nuestros países, el aumento de ingresos sólo servirá para aumentar los bolsillos de los de siempre, de esos compatriotas que en el caso de América Latina llenan las listas de multimillonarios de la revista Forbes y luego afirman, con toda la jeta del mundo, que sus países son «pobres».
En opinión de este español que busca reinstaurar la Colonia, de este agente del imperialismo yanqui, de este supremacista blanco, de este cipayo y últimamente, también, liberal (a ver si aprenden a insultar: liberal y neoliberal no son la misma cosa), es fundamental que la izquierda deje de cometer el error de despreciar la enorme distancia que existe entre el mundo real y el mundo imaginado. El detalle, aquí, es la supervivencia.
La Insignia, 27 de julio de 2005
Ignacio Escolar | Julio 27, 2005 01:46 PM
Porqué es siempre la izquierda la que comete los "errores", sean cuales sean?
Izkierda y derecha.. distintas caras de la misma modena.
Así que todavía queda alguno que cree en la lucha de clases y el internacionalismo socialista. JAJAJAJAJAJAJA. Y lo dice en serio, el tío.
¿Pero este chico se ha enterado de lo del muro?
Muy bueno el articulo, aunque un tanto enrevesao, diabolico diria yo. Ciertamente, la confusion de la izquierda es mayuscula, precisamente desde la caida del muro, y parece que se haya quedado sin objetivo y haya sido pasto del neoliberalismo. Mi ejemplo imparable es Alemania, pais que ha construido un paraiso social y ahora pretende desmontarlo sin entender muy bien porque debe hacerlo (pero convencidisimo, oiga). A mi que me lo expliquen.
La derecha no comete errores, la derecha sabe perfectamente que su objetivo es enriquecer a los ricos y darles a los pobres una vida con la que no se puedan quejar y que se queden quietecitos y paraditos. Su error es carecer de moral, pero si asumes sus postulados ya te va bien, seas lobo u oveja.
Un saludo,
Cual muro, el infame muro que estan construyendo en Palestina?????
Cual izquierda, la de Tony Blair y su no menos infame tercera via (Conservador dosfrazado de sociata)?????
Latinoamerica le pertenece a los gringos. Izquierda que gana (Allende), izquierda que tumban.
Los gringos corrompen a la clase dirigente latinoamericana. Les dan ventajas a los politicos, militares y terratenientes, como las de poder mandar a sus niños a estudiar y vivir a EEUU, ademas de sobornos y armas para que sometan al pueblo. Asimismo, mantienen un grupo de militares adiestrados en EEUU en la escuela de las Americas.
Escuela de tiranos y abusadores.
He pensado lo mismo que tu, Alemania. Hasta he estado a punto de comentar -y no lo he hecho- que ya que el autor pide claridad, pues eso, con el ejemplo.
"Así que todavía queda alguno que cree en la lucha de clases y el internacionalismo socialista. JAJAJAJAJAJAJA".
La patronal nunca ha dejado de creérsela... Al final va y resulta que los que siempre estuvieron "agrupados para la lucha final" han sido los ricos. Claro que ellos nunca han tenido la menor duda de lo que defienden.
Un ejemplo, Sr. EdC: ¿Cuantos sindicatos tienen los trabajadores y como se llevan entre sí?¿Cuantas organizaciones tienen los empresarios y como se llevan entre sí?
Vaya si aprendieron la lección, los muy cabrones, no como nosotros...
Alemania, soy liberal, o sea algo a lo que tú llamarías derecha (entre otras muchas cosas, en general la "izquierda", lo que quiera que sea llama derecha a todo lo que no entiende), y fíjate, creo que tengo tanta altura moral como tú. ¿En qué te basas para justificar tu superioridad moral?
Un saludo
Es cierto Goldstein,
Nos dejaron madurar y poco a poco nos han ido cortando lo que se consiguio en la primera mitad del siglo 20.
Ayer por la mañana he visto en la BBC a una señora muy entendida en finanzas. Hablaba de las pensiones.
Segun ella ya no se puede sostener lo que hay ahora, mucho menos lo que viene despues. El consejo de la susodicha era pagarla privada para que sea invertida en la bolsa. El problema es que en Inglaterra acaba de fracasar un plan de pensiones de ese tipo, y gente que por ejemplo tendria que recibir £250 a la semana al retirarse, le han salido con la historia de que la bolsa no se manejo como ellos esperaban. Resultado: £50 a la semana. Y nadie va a responder por ese atraco.
Porque????
Porque son las leyes del mercado. Y parece que las pensiones y todo lo de los currantes se invierte en acciones diferentes a las de los bancos.
O sera que el mismo banco usa dos raseros a la hora de medir el riesgo, uno para invertir su dinero y otro el de los currantes????
El unico resultado visible es que los ricos cada dia son mas ricos, y los currantes cada dia mas en la olla.
No damos una.
Anónimo, cuando contratas un plan de pensiones privado puedes decidir si asumes más o menos riesgo. En función de eso el plan se invierte en renta fija (absolutamente segura) o variable. Lo que cuentas del plan de pensiones es simplemente una gilipollez (o una estafa, en cuyo caso actuará la ley). Respeta un poquito la inteligencia de la gente, por favor. Los datos sesgados no ayudan a nadie.
Pacurro,
Tu cuentas lo que te dice la publicidad en la television.
Lo que he contado es tan cierto como que mo madre que vive en Londres perdio 3 mil libras esterlinas en esa estafa legal. Y no, no va actuar la justicia, Tessa Jowel, ahora ministra de los Olimpicos, en ese entonces dijo que el gobierno no podia intervenir en un negocio hecho entre un banco y un particular.
Pero es que el punto es......
Porque la banca esta cada dia aumentando beneficios de una manera a veces obscena dizque por las inversiones que hacen (Barclays, Abril 2005) y no por las comisiones que nos cobran a los currantes, Pero luego cuando se trata de invertir nuestro dinero, entonces las inversiones no funcionan.????????
Ah, y la tia de la television estaba hablando de invertir en bolsa. Pero parece que hay dos bolsas, una para ellos y otra para nosotros. ese es mi punto.
Anónimo, me faltan datos. Si el contrato era legal, tu madre tuvo que leerlo. Es complejo invertir en bolsa. Una pregunta, ¿tu madre perdió el dinero o dejó de ganar lo que esperaba? ¿no le dieron la cartera de valores en la que invertía su dinero? ¿Se informó sobre las rentabilidades garantizadas o no?
Es una putada que te engañen, o que te den una información sesgada, hay mucho chorizo. Pero eso no quiere decir nada. Recurrir a la lucha de clases porque alguien te tima no es serio (no hay mayor timo histórico que el marxismo y la lucha de clases).
Hay que definir bien cuál es el problema, y tú no lo haces. Lo mezclas todo. Un montón de gente ha ganado mucho dinero en la bolsa (yo no) y no eran ricachones
Y por cierto, cualquiera puede invertir en bolsa, en lo que quiera, no te lo puede imponer nadie
y últimamente, también, liberal
Manolo, ciudado que este nos lee.
Qué paco ¿quieres timarme? Porque, vamos,
"Es complejo invertir en bolsa",
según tu muy justificable método, es sencillísimo, te lo apropias y listo.
" Recurrir a la lucha de clases porque alguien te tima no es serio (no hay mayor timo histórico que el marxismo y la lucha de clases)."
¿A qué estás recurriendo, tío costra?
"Anónimo, me faltan datos"
No computable, no computable e e e
"Si el contrato era legal, tu madre tuvo que leerlo"
Con un asesor parecido a ti, su madre seguro que lo hizo, lo entendió y hasta lo firmó.
"Un montón de gente ha ganado mucho dinero en la bolsa (yo no)"
Encima pringao.
"no te lo puede imponer nadie"
Esto tampoco, salvo tú, tan curiosín.
Seguro que tú estás forrao, y te dedicas a joder la marrana el los foros con tu portátil desde una playa de las islas Caimán. A que sí.
Ocho tiros incruentos, biógrafo, no me maltrates que sólo me venía al pelo y además, sé que le jode.
Voy a chuparme un agosto aparentemente malo, pero qué va, tengo cosas que hacer. Me quedo en Madrid, qué pasa.
Uy, lo de biógrafo me ha molao, seguid visitando mi blog, amiguitos.
Anónimo, solo para que sepas que lo he leido y no me digno contestar.
Hasta nunca
Le decía al anónimo, cad. No me di cuenta de tu post. Ahora me doy, y lo único que veo es que me llamas tio costra (gracias) y un comentario extraño que contestaré si te explicas un poco mejor.
Por cierto el comentario "varonil" implica una elevada dosis de machismo. Esto no es nada progre, deberías confesarte y ponerte el cilicio un rato.
Chorry fery, Paco, quería decir viril. Lo de varonil surgió allá por el 75, cuando estaba de recluta. Nos enseñaban a desfilar, a gritos- unn, oss, ep, aro- y durante un ¡fIIINNr ESS! alguien soltó, "muy varonil", haciendo innecesario el 'rompan filas' de rigor.
La elevada dosis de machismo, efectivamente, estaba en el destinatario, Paco.
No soy sexista, no te llamaría Paca ni de broma.
Y mi pregunta, ¿anónimo?, era una reivindicación en si misma. Lamento que seas cegato.
Sigues en pecado (o será ignorancia). Viril tiene una acepción similar a varonil. Date una vuelta por la wikipedia, hijo, o pide el libro de estilo del País, que te dirán qué palabra puedes usar.
Yo por si acaso diré que niego rotundamente que la virilidad tenga relación alguna con la valentía, y animo a las lectoras de este blog a criticar duramente el sexismo lingüístico fascista e intolerante del que haces gala.
Eso, que me lo critiquen si encuentran con qué.
El hecho, Paco, de que me definas de esa manera, machista y fascista, es lo bastante chistoso como para merecer el primer premio a falacia del mes.
Oye oye, que yo no he usado esa expresión tan fea e inapropiada. Sensu stricto el que se ha definido, según el criterio habitual en este blog, eres tú.
No seguiré con éste hilo, discúlpame, simplemente te ha faltado una disculpa por una expresión altamente machista. Puedes darle las vueltas que quieras, pero está escrito. Y ya te quedas tú solo discutiendo contigo mismo, que me voy.
Adioooos