Sí, ahora hazte la víctima. Tú dijiste: "pirateen mis canciones". Ya las han pirateado. ¿Dónde están aquellos millones que ibas a ganar con los conciertos? Te montaste en una falacia y te arruinaste tu carrera musical, pero amiguetes tienes, eso sí.

Alberto, yo no me hago la víctima para nada. La charla se llamaba así y el nombre no lo puse yo. ¿No se supone que yo, como periodista, soy de los censuradores? ;-)

Sobre el desastre de mi carrera musical, te aseguro que tuvo poco que ver con aquel artículo. Y el que tenga más o menos amigos, tampoco.

Bueno, Nacho, en tono moderado te respondo: a Jorge Otero le ha ocurrido algo parecido, no se puede pedir que las grandes discográficas hagan nada en favor de quien las ha atacado. Como yo tampoco puedo pedir publicidad gratis de mis libros a los periodistas, cuando los he criticado abiertamente. Hay, desde luego, censura sutil, pero había que contar con ella antes de empezar.

Y en cuanto a tu artículo, hace mucho tiempo que te quería decir esto: a los conciertos se invita sobre todo a los grupos conocidos, y para eso hace falta que la discográfica invierta dinero. Yo, si tuviese un grupo, grabaría un disco aunque fuese gratis si me garantizaban promoción, porque con los conciertos se gana mucho. No lo haré como escritor, porque los "conciertos" de un escritor no valen nada, el negocio es muy distinto. La gente sólo busca el libro y nada más.

Sí que creo que la SGAE es un poco mafia, pero renunciar a los derechos de autor no me parece buena solución.

Un saludo.

ALberto, que a ti no te haya ido bien con tu libro pese a renunciar a tus derechos no implica que la culpa haya sido del copyleft. Hay otros autores (Cory Doctorow, el más famoso) a los que les ha ido muy bien.

Existía un efecto promocional en el copyleft al principio, ese Cory Doctorow salió en muchos medios. Cuando la gente anónima saque un copyleft y siga siendo anónima y los medios hablen de otros, entonces veremos el efecto real.

Y sobre mi libro, parte de la culpa fue de la versión electrónica. Pero otra parte de la culpa es que ni yo era un escritor maduro ni el tema era de interés general. Lo que sí tuvo bueno publicar en internet es que el libro estaba por acabar y, con el ánimo de los lectores, conseguí sacar ganas para terminarlo. Como inicio literario puede estar bien, pero siempre que la gente sepa a lo que va y no la manipulen.

Hay otras censuras...
El rockero José María Sanz, conocido como "Loquillo", ha afirmado en Barcelona que "los grupos catalanes, como Sidonie o Elefantes, deben ir a grabar aún a Madrid para ser reconocidos porque Cataluña tiene artistas mantenidos y el poder quiere que se la chupen". El músico, que se considera un artista "barcelonés que no catalán", ha denunciado que "no hay crítica" en el teatro, el cine o la música "por las subvenciones" e insistió en que "una sociedad democrática sin crítica no es sana".

Los conciertos de los escritores se llaman conferencias y cursos en universidades de verano y, aparte de estar muy bien pagados, seguro que ligan más que los músicos.