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Pierre Nodoyuna
Juanito Muehlegg. El de los mocos helados. Se acuerdan, ¿no? Un deportista alemán que dejó de competir con su país de origen para sumarse a la legendaria tradición del esquí de fondo español. Nuestra Patria, simpática, generosa y hospitalaria, acogió con los brazos abiertos a este joven que, no contento con revelarse un apasionado de la paella y la sangría, practicaba el mismo deporte que el por entonces líder cósmico y faro de Occidente José María Aznar. Y, no, Johan (entonces era Johan) no lo hacía porque no supiese esquiar de otro modo, sino por vocación. Con estas credenciales, no extraña que proverbial gracejo español, más concretamente el proverbial gracejo de la prensa deportiva española le llamase Juanito. Juanito Muehlegg.
Ignacio Escolar | Enero 27, 2006 11:31 AM
Es curioso, el otro día estuve hablando con un amigo sobre el bueno de Juanito. Es un ejemplo de libro de como fabricar un idolo de barro que cuando se rompe, y se rompen con bastante frecuencia, todos se miran unos a otros con gesto de "A mí no me mires, yo siempre dije que no balía nada".
Y no nos olvidemos, aunque no es el mismo caso, de Olano. Ensalzado por la misma prensa que después lo despedazó. Un caso muy triste el de Olano: Juanito se lo buscó el solo pero Olano solo fue un títere.
De hecho, yo estaba convencido de que Fernando Alonso iba a ser o bien un nuevo Olano o bien un nuevo Juanito.
Me equivoqué.
Me cago en la cercanía de las letras. "Valía" es, evidentemente, con uve.
Hombre, Olano todavía duró algo. Este duró dos días.
eje
Quanto, vale, no es que durara dos días pero Olano era el SUCESOR de Indurain. Leyendo la prensa de aquellos días, Olano iba destinado a un destino tan alto que los simples mortales no podíamos ni imaginar. Parecía que se fuera a convertir en el Dios-Emperador de Dune.
Y cuando no dio la talla la prensa lo masticó y lo escupió. A mí me dio pena el mozo.
Aquí, en Catalunya Ràdio, se hizo famoso el corte de "Meaalamadoeggrei".
Quanto, ahora lee la de Indurain (al que el pobre iba a suceder) y compara.
No es que ganara o no cosas o quedara 4º en el giro. Es que la prensa le destinó el puesto de ser, por cojones, el mejor ciclista de la historia de España, mejor aún que Indurain. Y cuando eso se cayó por su propio peso todos le dieron de lado y le olvidaron.
Lo bueno del caso es que nadie se fijó en el detalle que, compitiendo con Alemania, creo que no había pasado nunca del séptimo lugar en competiciones internacionales, y llegó a España y se puso a triunfar como no lo había hecho antes.
La cosa es aún más cachonda cuando recuerdas que la Federación de Esquí para la que competía era... ¡¡¡la Murciana!!!
Y además de la Federación Murciana de esquí. El Juanico de Murcia.
Y el rey le invitó al Palacio de la Zarzuela pero le retiró la invitación cuando se supo lo del dopaje. Así se las gasta nuestro jefe de estado.
Un tipo que para competir en esqui se federa en Murcia..... Si ese tipo no es español no se de donde va a ser, este era de Cadiz por lo menos.
Gómez es lo que tiene la prensa deportiva, algo similar ocurre cuando llegan los mundiales de fútbol, baloncesto, etc. En cuanto Alonso, pues sí ha ganado un campeonato pero todavía no es campeonisimo, tendría que ganar al menos 3 campeonatos de F1.