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Juan Carlos Escudier
A estas alturas, poco importa ya si el Gobierno aprueba o no la dichosa OPA de Gas Natural sobre Endesa. Más allá de la cómica defensa que Carod-Rovira ha hecho de los intereses de la filial de la Caixa o de la que Pizarro, el amigo incombustible de Aznar y de Rato, hace de su sueldo al frente de la eléctrica, a los consumidores el asunto nos trae al pairo. ¡Con las ganas que teníamos de apoyar a quien prometiera bajar las facturas! Lo único digno de mención en este sainete es el patetismo de los reguladores, unos órganos tan independientes que sus miembros apoyan con precisión suiza a quien les nombró, sin importarles el fuero o el huevo. Estómagos agradecidos los de esta gente.
La culpa, con todo, no es de estos sabios de tres al cuarto, sofistas capaces de hacer un informe a favor y otro en contra según convenga, sino de una clase política afectada de un escatológico síndrome de Midas: todo lo que tocan lo convierten en mierda. Las instituciones que deberían velar por la libre competencia, la constitucionalidad de las leyes, el buen funcionamiento de la Justicia o evitar los abusos en los mercados de capitales son caricaturas concebidas a imagen y semejanza de los partidos políticos. La independencia de estos señores es un imposible metafísico. Y las periódicas promesas de regeneración que profieren los nuevos gobernantes, un chiste de mal gusto.
Ignacio Escolar | Enero 7, 2006 01:02 PM
Ayer en ElPais venía una columna de opinión del director (o de un miembro) del CAC. Entre otras de las cosas que venía a decir es como en Reino Unido o en Holanda su tradición democrática les permitía que el gobierno nombrara los miembros de los comites y nadie pensaba q iban a aprovecharlos para beneficio propio. Aquí, mientras tanto, los nombramientros los tiene q hacer el Parlamento por 2/3 y están todos bajo sospecha. Y aquí bajo sospecha están hasta los del Constitucional.
Es como con las licencias de radio y televisión... todos son estómagos agradecidos.
Tendríamos que tener leyes que fuesen independientes del poder político, que con la aplicación rigurosa de la ley se tuviese que acatar.
Lo que pasa es que no se le ve a la mona el culo pelado hasta que se sube al tejado. Deberíamos asumir que los políticos son un reflejo de cómo es la gente en general. Puede que su oficio acentúe la sinvergonzonería, pero en realidad todo el mundo conoce gente así en otros menesteres. Y así va todo. Un poco de autocrítica es sana.
Siempre me ha dado mucha pena la situación política en España y como se traduce en el funcionamiento de las instituciones democráticas. Estoy de acuerdo con que es reflejo de la sociedad y de como es la gente en general, según dice López en su comentario. Desde el Reino Unido en el que vivo, no hago más que asombrarme día a día como los MPs votan en el parlamento según su conciencia y se revelan o apoyan al gobierno de su partido. Una situación similar en España sería impensable. España es caciquista y llena de estómagos agradecidos. Es la realidad.
Pero no sólo pasa en el Parlamento británico, también con la BBC y con cualquier otro cargo público. La gente en esos puestos tiene asumido que van a servir a la sociedad según sus posibilidades, no a aquel que lo ha situado en el puesto (y solucionado la vida como se diría en España).
Entiendo que lo que expone James puede ser la base de todos nuestros males. Me refiero a nuestra Democracia.
Sin embargo, si desde hace setenta y cinco años al menos, entiendo que se viene luchando por erradicar de España nuestro rancio Caciquismo y aún parece ser que es el sistema que sirve como predominante,
¿no será que el mismo se sirve de múltiples colores e ideales?
¿Será tal vez la causa de que cada vez haya más abstenciones de votantes en nuestras elecciones?
Y el servilismo de los amigables, ¿sigue siendo igual de productivo?
Si fuese de este modo, ¿volveremos a tener nubarrones en el frente?
Algunos sociatas han ido a la cárcel,no todos los que debían ir, pues es mosqueante la cantidad de elementos que con el carnet en la boca y un carguillo, se han enriquecido.
Estos que se han enriquecido ilegalmente, normalmente han sido comprados por los verdaderos poderosos que militan generalmente en el pp.Si de los sociatas (ya que no se les puede llamar socialistas)varios han pagado sus fechorías, ¿por qué no ha ocurrido lo mismo con los derechosos?
Sencillamente porque hay demasiados jueces corruptos, que en detrimento de sus obligaciones de aplicar justicia, aplican la ley del embudo.
Para que haya corruptos, tiene que haber corruptores, y según mi criterio a todos les debe caer el peso de la ley.Pero por desgracia estamos en España.