Gracias a los perfiles políticos de Manuel Vicent en El País (sin enlace, lo sentimos por su page rank) he descubierto que Esperanza Aguirre está casada nada menos que con Fernando Ramírez de Haro y Valdés, conde de Murillo, grande de España y dueño de enormes latifundios agrícolas. Y yo que pensaba, ingenuo de mí, que la nobleza rancia ni se dignaba a entrar en política. A falta de mejores herramientas, le he preguntado a Google sobre la pareja y he encontrado un interesante artículo que publicó hace unas semanas El Siglo sobre el misterioso patrimonio de la candidata popular a la Comunidad de Madrid. ¿Para cuándo un reportaje fotográfico, al estilo Hola, sobre el palacete de tres plantas de Espe?