No es una coña de Internet. Así es la imaginativa y superchupiguay campaña con la que el Consejo de la Juventud pretende convencer a los jóvenes (esa gente rara que se pone piercings, bebe kalimotxo y repite “mola” cada dos frases) para que digamos Sí a la Constitución Europea. A mí, europeísta convencido, se me están quitando las ganas de votar después de pasar por su web y ver el anuncio de televisión.