Un análisis sobre las propuestas de Zapatero

1- Que la compra de pisos deje de desgravar en el IRPF, salvo para las rentas más bajas. Tenía que haberse hecho hace más tiempo. Solbes lo planteó en varias ocasiones, sin éxito. Esta desgravación es una de las causas que alentaron la burbuja inmobiliaria, pues fomentaba la posesión de la vivienda en lugar del alquiler. Como ha resaltado Zapatero, el plazo dado para su eliminación será progresivo, a partir de enero de 2011. Pero el Gobierno no se ha atrevido a eliminarla con efectos retroactivos: todos los que hoy disfrutan de ella seguirán haciéndolo a partir de esa fecha y, como las hipotecas son tan largas, no será por poco tiempo precisamente. Por contra, esto también ayudará a reactivar la venta de pisos de aquí al 2011, pues todos los que compren antes de esa fecha se beneficiarán de una ventaja fiscal que después sólo será para las rentas más bajas. La idea es buena y barata: no aumenta el gasto público -de hecho, lo rebaja a partir de 2011- y además fomentará la compra de esa enorme cantidad de ladrillazo sobrante aún por digerir.

2- Rebaja de cinco puntos en el impuesto de sociedades para las Pymes que no despidan. Es una muy buena medida de izquierdas, con algunos peros. En estos momentos no todas las pymes tienen beneficios, por lo que tal vez habría sido más eficaz que las ayudas para los que no aumentan el paro fuesen en las cotizaciones laborales y no sobre los beneficios empresariales. Falta por conocer el detalle exacto de esta medida. Entre otras cosas, sería útil que las pymes que recuperen el nivel de empleo que tenían el año pasado también se beneficien, aunque en los últimos meses hayan despedido. También estaría bien conocer cuánto va a costar y de dónde va a salir el dinero que se deje de recaudar por esta vía.

3- Dos mil euros en ayuda directa a la venta de coches. El fin del plan renove llegó en mal momento: justo en el año que empezaba a notarse la crisis. El nuevo plan de ayudas saldrá más barato a las Administraciones -500 euros salen del Gobierno, 500 de las autonomías y 1.000 de los fabricantes- pues en parte no deja de ser una rebaja encubierta: los 1.000 euros que aportan los fabricantes son un descuento que hoy se consigue con sólo dar los buenos días en un concesionario.

4- Un portátil por cada alumno de primaria. Faltan por conocer algunos detalles cruciales. Uno de los más importantes: qué sistema operativo usarán esos ordenadores pagados con dinero público. Lo ideal sería que fuese software libre, una apuesta más barata y que además deja más beneficios en España, pues fomenta el empleo y rompe con la dependencia tecnológica con Estados Unidos. Está por ver. La promotora de esta medida es Eva Almunia, la secretaria de Estado de Educación, que antes fue consejera de Educación de Aragón, una de las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE que apostó por Windows en lugar de por Linux. La propuesta nace de un programa piloto con tablet PC en Ariño, un pueblo de Teruel. Según asegura Radiocable -donde saben bien del tema pues dieron la exclusiva de esta medida-, el Gobierno permitirá elegir a cada autonomía qué sistema operativo usar.