Arriba, parias de la tierra

Un fantasma recorre la moqueta de Génova 13, y no me refiero a don Manuel Fraga. El PP se prepara para otra refundación. Antes fue AP, y ahora quiere ser el PPT: el Partido Popular de los Trabajadores. Ya lo dijo la pasionaria María Dolores de Cospedal: “El partido social y progresista se llama Partido Popular” y es “el partido de los trabajadores”, el que “defiende a los más débiles”. Ya lo ha dicho varias veces, y ayer lo volvió a avisar: “Si no hay sindicatos que sepan defender los intereses de los trabajadores, que los trabajadores estén tranquilos, que aquí está el PP para defenderlos”.

Algunos escépticos dirán que no, que este giro a la izquierda es simple populismo; que se les ve la patita cuando piden “barbaridades” –palabrita de Esperanza Aguirre– para la reforma laboral. Otros criticarán que este nuevo PPT es el mismo PP que hace unos meses recetaba este tijeretazo que ahora no ha querido votar. Y unos más explicarán que la culpa es del PSOE, que con su nueva política ha invadido a su vecino, al pobre centro reformista, que se ha visto obligado a mudarse a otro lugar.

Se equivocan. La nueva estrategia del PPT es sincera. Responde a ese viejo adagio revolucionario: cuanto peor, mejor. ¿Cómo explicar si no que sea el partido conservador, el más patriota, el de la gente de bien, quien cuestione la solvencia de la economía española, quien más prisa se dé en compararnos con Grecia y Hungría? A mí no me quedan dudas. Cierro los ojos mientras escucho a la camarada De Cospedal, que incluso critica el imperialismo yankee al acusar a Zapatero de obedecer a Obama, y todo parece claro. Quieren que el sistema colapse, y que el capitalismo español se enfrente a sus contradicciones. No es por egoísmo electoralista; no, qué va. Es para que al fin llegue la revolución.

la he sacado de aquí