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Arcadi y la guerra de los mundos

Tag: Uncategorized Ignacio Escolar @ 15:26

“Como era previsible, la Defensora del Lector aborda hoy en su entrega dominical, el caso Ignacio Echevarría”.

Misterioso como pocos el texto de hoy de Arcadi Espada. El escritor y periodista, de momento colaborador habitual de El País, escribe en su blog sobre un artículo de la defensora del lector de este diario donde se aborda la carta abierta que el crítico Ignacio Echevarría difundió por Internet –con nula repercusión en el papel– hace unos días. Arcadi repasa argumentos y desmenuza el texto con varias citas entrecomilladas del director adjunto del diario. Sólo hay un problema. El artículo del que habla no existe. No está publicado ni en el papel ni en la versión digital de El País.

La defensora del lector de El País, Malen Aznárez, hoy escribe sobre la publicidad en página dos de la edición del pasado domingo. No hay una sola línea sobre Echevarría y su portazo. Y cuando se relee el texto con atención, se descubre que Arcadi sólo utiliza un nombre propio, el del crítico despedido, pero no habla directamente de El País ni una sola vez. Tampoco pone nombre y apellidos a la defensora del lector ni al director adjunto del diario, Lluis Bassets.

A no ser que El País haya reemplazado a última hora un texto que Arcadi haya podido ver antes de que se cambiase –que me extrañaría aún más– parece que todo es una ácida crítica, camuflada como ficción que se disfraza de realidad, de un artículo de El País Imaginario, ese diario que tal vez exista en otro mundo que, sin duda, es mejor que éste.

Actualización 19:52

Juan Varela escribe sobre el tema y aporta otra teoría: “Dada su fobia por el periodismo narrativo y las invenciones periodísticas no cabe pensar que todo el post de Arcadi es la ficción de lo que podría haber sido y no es.
¿Habrán decidido en El País cambiar el artículo de la Defensora?”

32 comentarios en “Arcadi y la guerra de los mundos”

  1. # Nemo dice:

    Lo mejor de todo, Nacho, es que Lluis Bassets le hizo la crítica al libro de Arcadi Espada sobre los niños del Raval, ahora mismo te busco la cita y la pongo aquí.

  2. #0 Nemo dice:

    Ahí va, campeón:

    “A la vista de lo sucedido en este caso y en otros muchos hay que subrayar la grave manipulación que sufren los medios de comunicación por parte de la policía y en cierta medida también de la fiscalía. El tráfico mercantil entre los encargados de establecer la culpa penal y los encargados de fabricar la mala reputación es una de las mayores indecencias de las sociedades contemporáneas. Los periodistas acceden a jugar el papel de jueces prematuros en el escenario público a cambio de recibir las noticias en exclusiva que les permiten vender más ejemplares o alcanzar mayores audiencias. Y los fiscales y policías filtran sus sospechas todavía sin pruebas suficientes para desencadenar los mecanismos inquisitoriales de la culpa y de la confesión”.
    (Lluis Bassets, “El Error Virtuoso”.)

    A partir de ahí, lo puedes buscar en el histórico de Babelia, de los tiempos en que Arcadi y Bassets eran “cul i merda”. También está citado en “Ajuste de cuentas”, donde se habla de algunos periodistas de raza.

  3. #0 Antonio dice:

    Nacho, no sé qué tenías en pensado enlazar al final, pero lo que has puesto no funciona…

    Por cierto, soy yo o a El País y su entorno se les está yendo la olla últimamente más de lo habitual?

  4. #0 morri dice:

    Si, el enlace no funciona, el final. :s

  5. #0 Nacho dice:

    Es el enlace que pone Arcadi al artículo que nunca existió: error 404. Es intencionado, aunque parece que nadie más pilla el chiste. 😉

  6. #0 Merino Llorente dice:

    Todo el mundo hablando toda la semana de la carta del crítico al director adjunto, y hoy la Defensora del lector pasa olimpicamente del tema.

    Para mi Aracadi se postula con el post de hoy al cargo de Defensor.

  7. #0 Antonio dice:

    Desde luego, los domingos por la mañana habría que prohibirlos ;-). Qué espeso que está uno…

    Por cierto, alguien se acuerda de El País Imaginario, a manos de Moncho Alpuente y otros irresponsables? Con perlas como “12 intoxicados en el congreso del PSOE por comulgar con ruedas de molino” se les echa de menos…

  8. #0 Suki dice:

    Como está el patio…

    Eso de que los enlaces no funcionen es una de las señales que anuncian la llegada de los visitantes

    Me bajo al ultramarinos, a por víveres.

    [guiño-codazo-guiño-codazo]

  9. #0 vito gonzaga dice:

    Vaya tela, la que se ha armado. ¿Habrá sido por eso que hoy la edición de El País de hoy no ha salido?

  10. #0 Nemo dice:

    Esto… creo que en la página de Arcadi no funcionan otros links tampoco, además del “imaginario” que comentáis. Creo que han tocado algo en la estructura de directorios… ¿no era por eso, Nacho, que has linkado a su página principal y no al post concreto del día de hoy?

  11. #0 David Iwasaki dice:

    Parece que esta mañana Arcadi se ha levantado travieso. Aunque cabe la posibilidad que comenta Juan Varela recordando que Espada no es amigo de las ficciones (a lo mejor sí de las bromas): puede ser que el artículo exista pero no se haya publicado y que las declaraciones de Bassets sean reales. También podrían ser citas literales de Bassets aunque no recabadas por la defensora del lector, sino por el propio Arcadi Espada para escribir hoy en su blog el artículo que le habría gustado ver en El País.

  12. #0 Iñigo dice:

    Veo en uno de los links publicitarios de este post un enlace que resume perfectamente la condición de la “defensora” del lector de El País: “colócate gratis”.
    Quizá la confusión de partida provenga del título que ostenta Aznárez. Como demuestra su trayectoria, en realidad se comporta como defensora de El País frente a los lectores.
    Siempre está muy preocupada por las erratas, las faltas de ortografías y por que los redactores se atengan a los principios de corrección política. Del periodismo, sin embargo, no hay rastro en sus crónicas.

  13. #0 Jaume dice:

    Pronto lo sabremos. Si es un invento de Arcadi, ¿se lo tolerarán en su empresa editora tan alegremente (y ya van n, también fue él el que difundió el primero en su blog lo de la campaña del 11m y elpais.es) o tendrá que escribir también una carta abierta explicando por qué ya no escribe para ellos?

  14. #0 Nemo dice:

    Por cierto, genial este párrafo del post, que sólo puede haber escrito un lector impenitente de Cide Hamete Benengeli:

    El remate del director adjunto está cantado: “Decidimos darnos un poco de tiempo para reflexionar sobre la continuidad de Ignacio Echevarría en la labor que ha venido desempeñando durante catorce años, y que en términos generales apreciábamos y apreciamos, o, eventualmente, su resituación en otras zonas del producto. Lamentablemente su carta ha zanjado nuestra reflexión”.

    “Su resituación en otras zonas del producto”, el lenguaje de todo un hombre de empresa. Tremenda invención.

  15. #0 Iñigo dice:

    Después de leer el post de Arcadi, y a pesar de lo que apunta Juan, creo que se trata de una fenomenal broma de Espada. Ha escrito la crónica que, en opinión de Arcadi, debería haber publicado hoy la defensora del lector de El País. En el caso de que quisiera hacer honor a su título.

  16. #0 MGR dice:

    En efecto, no me cabe duda de que todo está basado en el sarcasmo de lo que pudo/debio ser y no fue. Simplemente Fenomenal.

  17. #0 Casiopeo dice:

    No me extraña nada el no-comentario de la
    no-defensora del lector de El País. Ha aprendido en cabeza ajena, concretamente la de I. Echevarria. Con lo bien pagado que debe estar eso….

  18. #0 Casiopeo dice:

    Y al Arcadi Espada. Enhorabuena. Por sus muchos huevos o por sus miuchas agarraderas en la empresa.

  19. #0 albino dice:

    Una buena descripción de “El País”

    Una pequeña confesión
    Pío Moa

    Recientemente escribí a El país esta carta al director:
    “En el Babelia del 24 de mayo Santos Juliá, aparte de simplificar infantilmente las tesis de mis libros, escribe: “Pio Moa (…) comenzó “fusilando” a mansalva a Arrarás sobre la Segunda República”. Comprendo que Juliá esté escocido porque en Los orígenes de la guerra civil pongo al descubierto algunas manipulaciones historiográficas suyas, que él no ha podido desmentir. Pero la irritación no le autoriza, o no debiera autorizarle, a escribir lo dicho. Cualquiera que haya leído el libro sabe muy bien que, lejos de “fusilar” a Arrarás, a quien cito pocas veces, lo que “fusilo” por así decir, es, entre otros, los archivos de la Fundación Pablo Iglesias, en cuyos documentos se basa lo principal de la investigación. Pero sin duda Juliá escribe para personas que aún no han leído mis libros, con la esperanza evidente de disuadirles de su lectura.

    “Durante cuatro años Juliá y otros han respondido a mis críticas con el silencio. Ahora lo rompen, y sólo se les ocurre salirse con desvirtuaciones así de pobres. Pero la barrera del silencio ha sido ya rota en pedazos. Debieran darse cuenta de ello y optar, de una vez, por un debate serio y razonable, en lugar de estas explosiones de mala leche”.

    La carta no fue publicada. En cambio Lluis Bassets, director de Opinión del periódico, me ha contestado: “Le agradezco, ante todo, la pormenorizada y continuada atención que presta usted a mi periódico. Quiero subrayarle, en cualquier caso, que nuestros críticos, que nosotros hemos elegido, tienen plena libertad para ejercer su función, como no puede ser de otra manera en un régimen de libertades –de expresión, de crítica y de empresa– el decidir sobre qué libros van a versar las reseñas aparecidas en el periódico y quiénes son los especialistas encargados de hacerlo. También lo es el elegir cuáles son los temas de debate “serio y razonable” a los que debe dedicar su espacio y sus energías el periódico. En este sentido, nuestro criterio sobre sus (las mías) “aportaciones” a la historia de la guerra civil son exactamente los que ha podido ver reflejados en nuestro periódico. Como ha quedado demostrado y usted sabe perfectamente, hay otros medios y otros espacios donde pueden reflejarse y de hecho se reflejan otros puntos de vista más satisfactorios para usted y más acordes con sus ideas”

    Esta mezcla de necedad y arrogancia refleja muy bien todo un estilo, y equivale a una pequeña confesión. Tiene razón don Lluis: nuestros criterios difieren. Según el mío, en un régimen de libertades una persona aludida en un periódico debe poder replicar, tanto por su derecho a defenderse como, más aún, por el derecho de los lectores a una información contrastada. En cambio los Bassets y compañía creen lícito imponer la censura y la manipulación a sus lectores y la humillación a las personas sobre quienes su periódico informa torcidamente. Si no estuviera tan gastado el término, diría que su criterio es fascista.

    Hace unos meses El País hizo lo mismo con mi réplica a Tusell, la cual silenció con el mismo talante “democrático” que ahora. Pero no sólo son responsables semejantes “demócratas”. En cierto sentido lo son más los Tusell y los Juliá, que, conociendo estos desmanes, en vez de hacer algo por evitarlos, se aprovechan descaradamente de ellos. Y al obrar así nos ofrecen también una muestra concreta y palpable de sus “métodos historiográficos”.

  20. #0 Juanlo de la cruz dice:

    hoy, en EL PAIS, en esa asquerosa costumbre de toda la prensa de recomendar compras para navidad, incluye como PRIMER LIBRO el del SEÑOR ATXAGA.

  21. #0 Antonio dice:

    Bueno, no es tan mala: gracias a la lista del NY Times de los 25 mejores CDs de clásica del 2004 me he comprado una colección de motetes de Machaut que es una delicia…

  22. #0 casiopeo dice:

    Otra vuelta de tuerca.
    Hace un par de semanas apareció en el Pais semanal un articulo ( bastante prescindible por cierto) de Gustavo Martín Garzo sobre la lengua castellana. En él se cita a Gonzalo de Berceo, a Elias Canetti, las jarchas mozárabes , y ¡ oh casualidad ! tambien a Bernardo Atxaga y su última novela, no para citar para hecer una glosa del castellano sino para hcer referenecia al amor de Atxaga al …. vascuence.
    Que será sera. ¿Será una casualidad ?¿ Sutilezas del marketing moderno? ?Martín Grazo haciendo meritos para futuras colaboraciones, que aquí el que no corre vuela?
    Con respecto a Moa poco puede quejarse. Tiene y ha tenido plataformas para exhibir su revisionismo, incluyendo la televisión publica. A ver si ahora aprovechando el rio revuelto van a empezar a aparecer pescadores de la derecha ultramontana.

  23. #0 Tremere dice:

    El viernes por la noche, vi que había una entrada en el foro general de literatura de El País (que es un foro con moderador) referido a la carta de Ignacio Echevarría. Debo confesar que me extrañó que se le “colara” al “moderador”, igual que a los editores de Babelia se les “coló” la crítica de Echeverría. Envié el texto íntegro de la famosa carta, porque varios de los participantes en el foro lo estaban pidiendo con insistencia. Dejé pasar 24 horas. No fue publicado. Envié un “post” quejándome al “moderador” (entre otras cosas, porque en otras partes del foro había permitido que se colgaran anuncios, con lo que contravenía sus propias normas) y pidiendo que me dejaran enviar el texto de la carta. Además, añadí una dirección en Internet donde se podía encontrar dicha carta. Acabo de mirar el foro y no han publicado ninguno de mis dos “posts”. Sin comentarios. En estos casos, prefiero aplicar lo que yo llamo la “doctrina Marge Simpson”: “si no puedes decir nada bueno de alguien, es mejor que no digas nada.”

    Y si el texto de ayer de Arcadi Espada es una broma, chapeau. Un ejemplo de metaliteratura digno de Borges.

  24. #0 Tremere dice:

    Por cierto, hay un pasaje en el texto de Espada que dice: “Hay un argumento especialmente interesante y novedoso en esta introducción justificatoria de la defensora, quizá un poco más larga de lo habitual: la necesidad de no contribuir a la formación de castas entre los propios lectores del diario. Es decir, entre “una élite de informados, al tanto del llamado ‘caso Echevarría’, y un porcentaje inevitablemente más alto de lectores que pueden reparar en la ausencia de un crítico habitual y a los que este diario debe una explicación””.

    Lo de la explicación, ¿no le recuerda a nadie la escena de “Bienvenido Míster Marshall”, cuando Pepe Isbert se asoma al balcón del ayuntamiento y dice: “Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación; y esa explicación que os debo, os la voy a dar”?

    Cuanto más leo este texto, más me convenzo de que es una broma genial de Espada.

  25. #0 Pablo dice:

    La defensora pasó ciertamente del caso de Ignacio Echevarría, pero se refirió a otro escándalo babélico, como fue el del destacado “la literatura austríaca, muy bien traducida al castellano” en el que se omitieron todos los nombres de los traductores. Podría pensarse que es corporativismo que los autores de las quejas sean traductores, pero es algo mucho peor: ¿cómo es posible que un suplemento literario que se las da de vanguardia cultural pase por alto la figura de quien hace posible que los críticos puedan hacer en muchas ocasiones su trabajo?

  26. #0 Tremere dice:

    Del tema de la escasísima atención que se le presta al trabajo del traductor se podría hablar laaaaaargo y tendido. A los traductores les pasa lo mismo que a los correctores (y a los árbitros de fútbol): sólo se fija uno en ellos cuando se equivocan. Me alegro de que la defensora del lector de El País (¿o era la defensora de El País frente al lector?) se haya hecho eco de la queja de los traductores, porque me consta que en muchas otras ocasiones Babelia ha cometido deslices similares, a los que traductores han respondido enviado cartas de protesta que no se han publicado. Bien está que, al menos por una vez, el todopoderoso El País se digne hacerles algo de caso.

    A propósito, una vieja (viejísima) reivindicación de los traductores es que su nombre figure junto al del autor en la cubierta del libro. Al fin y al cabo, como la propia ley española de Derechos de Autor reconoce, son coautores del texto. ¿Qué os parece: una reivindicación razonable o “vedettismo”?

  27. #0 Miranda dice:

    Yo imagino que aquí entre el gremio habrá buen rollo y corporativismo y tal…
    Pero es que leo los comentarios sobre el Espada y me da por tremere…metaliteratura! (pobre Borges! en menuda menestra que le meten)
    Que esa boutade escrita con todos sus recursos rebuscados (sólo falta que ponga oximoron)se considere genial es ya la repanocha.
    Y no digo nada de los comentarios en su blog de la corte de fascios ilustrados que alimenta.

    Si Julio Camba levantara la cabeza…

    M.

  28. #0 Tremere dice:

    Vale, Miranda, reconozco que probablemente tenga usted razón y que se me ha ido la mano comparando a Arcadi Espada con Borges… Pero entre Borges y la boutade hay mucha distancia, y para mí este texto no es ninguna boutade, ni mucho menos. A propósito, ¿puede usted explicar dónde está el límite donde se puede determinar que el uso de un recurso literario es lícito y no “rebuscado”?

    Me encanta la expresión “fascios ilustrados”. Como la palabra “facha”, único insulto conocido por la mayoría de los progres de Estepaís, ya está tan sobadísima que no significa nada (o siginifica lo que uno quiera que signifique: ultraderechista, conservador, neocon, liberal, neoliberal, meapilas, ciudadadano estadounidense, miembro/afiliado/simpatizante del PP… o sencillamente no-progre), ha buscado usted un pseudo-sinónimo. Un poquito más de originalidad, por favor. Y un poquito más de respeto también para Arcadi Espada. En todo caso, aunque algunos de quienes comentan su bitácora sean impresentables, no es su culpa.

  29. #0 Miranda dice:

    Dado que no me dedico a la metalectura, el límite está en la plasta o el ridículo.
    La plasta es cuando un lector (hasta voluntarioso) se aburre del ombliguismo y el ridículo está en la utilización de cultismos para iniciados que no los aguanta ni su alter ego.
    Si quería hacer una boutade (siempre ha ido de enfant terrible y el pobre ya no está para esas gimnasias) podía haberse limitado a copiar las formas de manifestarse, escribir, elucubrar que tienen los imitados. No es muy difícil el asunto, es sólo cosa de copipaste. Pero se le fué la mano…ese ego…

    Ahora bien, lícito es lícito todo, no seré yo la que dicte leyes tipo Petronio. Es muy dueño de hacer el canelo como guste.
    Respecto de ilustrados y fascios en su blog (bien alimentados y campando y haciendo paellas) no creo que haya que dar muchas más explicaciones, algunos lo són, y ejercen de ello de manera chales (chales sí, no loca ni tal o cual).
    Iba amenudo a leerlo hasta que ya no pude más, parecía una especie de contubernio de rechales sueltos, montando números histéricos ante un público de aspirantes a chales que emulaba (de mis imitadores serán mis defectos) las chaladuras de los resbiados.

    Pero claro, no me haga mucho caso, con decirle que yo adoro a Darrell (el gordo de los bichos) y que me gustaría haberle metido un par de sanguijuelas (pongamos en la cama…para empezar) a su querido hemanísimo igual así lo comprende todo.

    No tengo mucho criterio especial sobre nada, pero sí sé detectar un pedante (en mi gremio ejercen el mismo oscurantismo en nuestro propio “metalenguaje”) a la legua. Y a un pijo/facha a dos leguas.

    Será que afilé la vista pescando truchas…

    M.

  30. #0 killthemosquito.com dice:

    Totalmente de acuerdo en esa relación odio/devoción hacia los hermanísimos durrell.

  31. #0 Ángel Cordón dice:

    Ahora resulta que la aristocracia de la literatura pide ¡lbertad de expresión!, como los obispos., cuando todo esto no es más que una pugna, ya vieja en el País, entre dos sectores que entienden de forma diferente cómo abordar la situación del País Vasco. Y Echevarría es íntimo de Savater,cuyas opiniones son compartidas por el PP.
    El follón de los ofendidos ha desdibujado dos codas importantes:
    a-Lo del Echevarría no fue una crítica literaria, sino una sarta de insultos personalesy de falsas acusaciones y difamaciones contra Bernardo Atxaga, de connivencia con el terrorismo. Y esta es la mentira sobre la que se fundamentan todos estos señoritos de la literatura para rasgarse las vestiduras.
    b-Las críticas, con notoria intención, incluyen siempre la referencia de Bernardo Atxaga como origen del conflicto, como si este fuese el causante de lo sucedido, olvidando que el tal Echevarría SÍ publicó su crítica completa, salvo una frase inicial que Babelia le pidió suprimir porque era un insulto personal de mal gusto con el que comenzaba su artículo.

    ¿Porqué no han salido estos interesados defensores de su curiosa libertad de expresión a defender las difamaciones que Echevarría lanza contra Atxaga en relación con el terrorismo y el nacionalismo, cuando saben que público y notorio que es falso?
    Precisamente, estos sectores que en el País Vasco no tienen simpatía por Atxaga por su clara condena del terrorismo, son los que este año han hecho posible que no le den el Premio Euskadi de Literatura, apoyándose precisamente en la crítica de Echevarría. Y es que los extremos se tocan, como que da claro en el apoyo que Echevarría está recibiendo en los sectores de extrema derecha.
    La libertad de expresión para los señoritos y caciques de la literatura tiene el mismo valor que para Rouco Varela.

  32. #0 Ángel Cordón dice:

    Ahora resulta que la aristocracia de la literatura pide ¡lbertad de expresión!, como los obispos., cuando todo esto no es más que una pugna, ya vieja en el País, entre dos sectores que entienden de forma diferente cómo abordar la situación del País Vasco. Y Echevarría es íntimo de Savater,cuyas opiniones son compartidas por el PP.
    El follón de los ofendidos ha desdibujado dos codas importantes:
    a-Lo del Echevarría no fue una crítica literaria, sino una sarta de insultos personalesy de falsas acusaciones y difamaciones contra Bernardo Atxaga, de connivencia con el terrorismo. Y esta es la mentira sobre la que se fundamentan todos estos señoritos de la literatura para rasgarse las vestiduras.
    b-Las críticas, con notoria intención, incluyen siempre la referencia de Bernardo Atxaga como origen del conflicto, como si este fuese el causante de lo sucedido, olvidando que el tal Echevarría SÍ publicó su crítica completa, salvo una frase inicial que Babelia le pidió suprimir porque era un insulto personal de mal gusto con el que comenzaba su artículo.

    ¿Porqué no han salido estos interesados defensores de su curiosa libertad de expresión a defender las difamaciones que Echevarría lanza contra Atxaga en relación con el terrorismo y el nacionalismo, cuando saben que público y notorio que es falso?
    Precisamente, estos sectores que en el País Vasco no tienen simpatía por Atxaga por su clara condena del terrorismo, son los que este año han hecho posible que no le den el Premio Euskadi de Literatura, apoyándose precisamente en la crítica de Echevarría. Y es que los extremos se tocan, como que da claro en el apoyo que Echevarría está recibiendo en los sectores de extrema derecha.
    La libertad de expresión para los señoritos y caciques de la literatura tiene el mismo valor que para Rouco Varela.