may 26
La larga mano de las relaciones públicas
Sheila Grandío
Las relaciones públicas son como el gas. No se ven, pero se cuelan por todas las rendijas que encuentran a su paso. Promocionan productos, pero lo hacen de una forma tan sutil que a veces se confunden con la información. Al igual que el gas, si hay poca concentración pasan desapercibidas. Pero si aumentan en cantidad, entonces empiezan a oler.
mayo 26th, 2005 a las 11:39
Yo siempre he pensado que LAS RELIGIONES son como el gas, que se expanden hasta tomar la forma del recipiente que las contiene, useasé que llenan cada resquicio de espacio que encuentran y si pueden provocan una “fuga”.
Respecto al artículo que enlaza el hilo me ha llamado la atención la frase: “Cien autores de bitácoras fueron elegidos por esta empresa para probar su último modelo de teléfono, un aparato que incluía los avances más punteros en tecnología”…. Ahora empiezo a entender porqué tanta gente tiene y mantiene un blog : )
mayo 26th, 2005 a las 13:21
¡¡¡Viva el lujo y qien lo trujo!!!!!
Personalmente, me encanta Armani, pero como el sueldo no da para eso, me conformo con H&M, que ademas tiene mi talla.
Quien no se consuela es porque no quiere.
mayo 26th, 2005 a las 15:44
Todas las organizaciones tienen el derecho y el deber de comunicarse eficaz y éticamente con el público.
No escapa a nadie que en los últimos años ha surgido entre los ciudadanos de todo el mundo una desconfianza creciente ante lo que leen, escuchan y ven en los medios, independientemente de si se trata de contenidos editoriales o publicitarios. Tampoco hay que descontar que la saturación informativa no necesariamente ha desembocado en sociedades mejor informadas.
En medio del escepticismo que parece imperar en nuestros días, han surgido pequeños e influyentes grupos que están ocupando posiciones determinantes de la esfera pública con sorprendente rapidez. Estos nuevos movimientos sociales buscan establecer relaciones de igualdad con las organizaciones, como intentando establecer una “conversación” con éstas, dejando claro que sólo de ésta manera podrán recuperar su maltrecha reputación.
En este sentido, las relaciones públicas tienen que aportar su flexibilidad para dirigirse a audiencias concretas, su verdadera capacidad de ayudar a las organizaciones a comunicarse con su público de una forma relevante, dinámica y cada vez más transparente y comprometida.
Libro “Relaciones Públicas: La eficacia de la influencia”.
http://octaviorojas.en.eresmas.com/intro.html
mayo 26th, 2005 a las 19:50
Nacho, esta es una historia que merece ser destacada.
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/05/26/cultura/1117128415.html
mayo 26th, 2005 a las 21:28
“Sin embargo, la falta de personal en algunos casos o la vagueza en otros…”
Vagueza. ¿Otra nueva adquisión? Fruto de la pereza de la periodista, sin duda.
mayo 26th, 2005 a las 21:29
Quise decir adquisición, claro. Seré vago…