abr 01
Pendientes de la triple R y de algunas X
La cumbre del G20 es como una cebolla. En el núcleo está Obama, la gran esperanza blanca, el único político con la popularidad y el crédito internacional suficiente como para liderar un mundo que cae hacia el abismo de la mayor depresión económica que vieron los tiempos. A su alrededor, en la siguiente capa, se encuentran los tres gigantes de esa Europa que otra vez llega dividida. De un lado Sarkozy y Angela Merkel, que piden más regulación y menos paraísos fiscales pero no quieren poner más dinero. Del otro, Gordon Brown, de nuevo en ese clásico papel inglés del mayordomo fiel al emperador estadounidense, ese educado chambelán que a veces aconseja y a veces critica con sarcasmo, pero que al final siempre obedece al amo.
En la siguiente capa de la cebolla del G20, sin el liderazgo ni el peso de la banda de los cuatro, se encuentran los demás presidentes, en sillas tan altas como lo sea su PIB y su experiencia diplomática. Más allá del núcleo de la cebolla, en la siguiente capa, habita una enorme corte de asesores, diplomáticos, expertos y consejeros: los de “mi gente hablará con tu gente”, los que pactan lo que de verdad importa, la letra pequeña; los que cierran el detalle de los apretones de mano. Cuando Obama dice: “El mundo ve a EE UU como motor, pero todos deben ir a igual ritmo”, son ellos los que después traducen la metáfora en percentiles del PIB, en cifras con muchos ceros: en dinero. La reunión formal del G20 apenas durará unas horas, pero estos equipos llevan meses, desde la última cumbre, negociando cada línea del ratón que parirá la montaña: un documento de apenas dos folios, el comunicado oficial.
No es que el tamaño importe, bastó con diez mandamientos para crear el código ético más influyente de la historia. Pero los que pensaban encontrar en esos dos folios una declaración ilusionante, emocionante, histórica –esa refundación del capitalismo que muchos anhelan– pueden perder toda esperanza. No va a pasar. El borrador de la declaración que mañana hará público el G20 ya se conoce y, de momento, no da para grandes emociones. Lo publicó el diario inglés Financial Times hace unos días, para enfado de las delegaciones francesa y alemana, que creen que esa filtración del Reino Unido es cualquier cosa menos inocente. Puede que la redacción final del texto cambie, pero las líneas generales ya están trazadas.
De Londres, salvo sorpresa, saldrá una condena del proteccionismo, un nuevo papel para el Fondo de Estabilidad Financiera, que se convertirá en ese regulador internacional que vigilará los venenosos hedge funds, y varias declaraciones de buena voluntad vacías de contenido concreto sobre el desarrollo de los pueblos, los paraísos fiscales y el cambio climático, al estilo de los concursos de misses. Ya saben: “la paz en el mundo”.
Pero lo más importante del comunicado del G20 es lo que todavía no se sabe, el único texto aún no concreto. El borrador sustituye con una inquietante ‘X’ numerosas cifras por rellenar: cuánto dinero público se dedicará a fomentar la liquidez de los bancos, cuánto aumentará el capital del FMI y también cuánto se invertirá en créditos para las naciones en vías de desarrollo. “Es como una ecuación sin resolver, hay demasiadas ‘X’ sin detallar, y el resultado cambiará bastante según la cifra de cada una de ellas”, asegura Jamie Drummond, director de ONE, la ONG cofundada por Bono, el cantante de U2. Como a la mayoría de las organizaciones que trabajan en la ayuda al desarrollo, Drummond está pendiente de las ‘X’ pero también de las ‘R’: “Recursos, reformas, regulación”. El recurso es el dinero, pero no es sólo dinero lo que debería salir de esta cumbre. “Si miras en el mapa del mundo qué países están representados en el G20, se ve un enorme agujero que no tiene voz: África”, asegura Adrian Lovett, director de las campañas de Save The Children. Entre las reformas que piden las ONG, está que los países africanos estén representados en los foros internacionales donde se decide su futuro. También preocupa la reforma del Fondo Monetario Internacional y, sobre todo, que el FMI no condiciones los créditos al cumplimiento de las fallidas recetas neoliberales. “Este punto es fundamental”, asegura Duncan Green, investigador de Oxfam. “Si no es así, podemos regresar a los malos tiempos de los ajustes estructurales”.
La tecera ‘R’ es la regulación, y ahí las ONG no están solas, pues Francia y Alemania están presionando a Obama para que acepte medidas concretas sobre los paraísos fiscales. De momento ya han conseguido algo inaudito, que Suiza esté pendiente de una cumbre del G20. “De todo el dinero que se esconde en los paraísos fiscales el 3% sale de la corrupción, el 30% del crimen y el resto, la mayor parte, de la evasión fiscal”, asegura Richard Murphy, experto en justicia fiscal y asesor del Reino Unido. “Los que más sufren este problema son los países en desarrollo, donde es más difícil perseguir la evasión de impuestos”. De nuevo la factura de los países ricos la pagan los que menos tienen.
abril 1st, 2009 a las 19:08
Priiiiiiime
asuca…
abril 1st, 2009 a las 19:49
Esta película me la conozco.
abril 1st, 2009 a las 19:50
Francia y Alemania presionajn a Obama.
abril 1st, 2009 a las 19:51
Tçocamela, Sam.
abril 1st, 2009 a las 20:03
Pues sí. Esto pasará a ser comedia.
Hasta que se aclaren en el reparto del botín, que me da a mí que será cruento, habrá dieta de empleo.
Cosa buena para los michelines; ajo, agua y resina.
abril 1st, 2009 a las 20:31
Obama y Brown están jugando al “World of Goo”-Con lo adictivo queeseso.
abril 1st, 2009 a las 20:42
Pues si que… Tanto bombo para acabar cambiandose unos cromos…
abril 1st, 2009 a las 21:06
Lo dije anteriormente: no esperen NADA. Esta cumbre es más irrelevnate que la gala de entrega de los premios Planeta.
Lo que sea, se decidirá SOCIALMENTE.
abril 1st, 2009 a las 21:09
Al final, ¿quien va a la cumbre por España? ¿Soraya o Melodi?
abril 1st, 2009 a las 21:10
[…] Comunicado del G20, pendientes de la triple R y de algunas Xwww.escolar.net/MT/archives/2009/04/pendientes-la-triple-r-y… por conmimeknismo hace pocos segundos […]
abril 1st, 2009 a las 21:13
8- Justamente. Cuando la gente espabile, tome conciencia de clase y empiece a plantear los problemas reales podrán cambiar cosas, mientras tanto desde arriba van a tirar algún juguetito de plastiquillo para entretener al personal.
abril 1st, 2009 a las 21:16
#11 marcialafuentestaeslamia dice:
¡Al Papa!
¡Que nos tiren al Papa!
abril 1st, 2009 a las 21:18
espero que se pongan las pilas de verdad.Por si acaso, he escrito mi opinión.
abril 1st, 2009 a las 21:29
12- Eso, y lo dejamos caer, oye
😀
abril 1st, 2009 a las 21:39
No estaría de mas que el personal empezase a reclamar lo que llevan cacareando tanto tiempo: ¿No íbais a refundar el capital? Pues venga, menos capitas de pintura a a tocar los fundamentos.
Cabrones.
abril 1st, 2009 a las 21:59
La continua sensación del acuerdo de mínimos y de la nueva oportunidad perdida. Uno ya no sabe si está más cabreado con los políticos o con los ciudadanos que a fin de cuentas premian y por tanto justifican su inacción.
abril 1st, 2009 a las 22:36
Ninguno de esos asesores, premios Nobel, expertos en expertología y demás, tienen ni la menor idea de qué va a ocurrir. Ésa es la razón principal de que esta… gala de beneficencia no signifique nada.
Por lo que veo sólo se discute sobre sandeces…y no por falta de voluntad, sino porque ninguno de ellos, superinteligentes y superpagados chamanes, es capaz de salir de las premisas con las que se han movido desde 1945.
El paradigma económico ha cambiado. Se acabó la época de los profesores y de los técnicos. ¿Qué los sustituirá? Miedo me da pensarlo.
abril 1st, 2009 a las 22:40
Señor Hari Sheldon, ¿Dónde está usted cuando se le necesita?
abril 1st, 2009 a las 22:52
Nada que objetar a lo que propones de las ONG, pero yo no las voté, hay que tener cuidado con eso, aunque te traten muy bien.
abril 1st, 2009 a las 22:54
Bueno, tampoco votamos a las corporaciones y mira quién manda en el mundo y cómo se reparte la pasta.
abril 1st, 2009 a las 22:58
[…] Escolar.net La cumbre del G20 es como una cebolla. En el núcleo está Obama, la gran esperanza blanca, el […]
abril 1st, 2009 a las 23:00
“Del otro, Gordon Brown, de nuevo en ese clásico papel inglés del mayordomo fiel al emperador estadounidense, ese educado chambelán que a veces aconseja y a veces critica con sarcasmo, pero que al final siempre obedece al amo”
¿Alguien más ha pensado que más mejóun sería el bufón del rey Lear?
abril 1st, 2009 a las 23:20
¿El G-20 es como un ogro?
abril 2nd, 2009 a las 00:14
#22 ZüberSanta
Pero es que el bufón del rey Lear decía cosas interesantes…me temo que Gordon Brown, no.
abril 2nd, 2009 a las 00:19
Por eso digo que mejor sería.
OT
Se han cargado a un manifestante, puse el enlace en el hilo nuevo.
abril 2nd, 2009 a las 11:30
[…] otra vez la triple R de la que os hablé ayer. Los recursos: cuánta pasta se destina a los créditos del FMI y cuánto al plan de estímulo de […]