ene 04
Sucedió de verdad
La historia que voy a contarles hoy tiene todos los detalles necesarios para ser una leyenda urbana: narra un hecho asombroso ocurrido hace tanto tiempo y con tantos detalles sin relativa importancia que igualmente podría ser un cuento creado por alguien con ganas de pasar el rato. Incluso tiene al FBI de por medio. Pero todo lo que les voy a relatar a continuación es absolutamente cierto.
Cleve Cartmill. Si les suena el nombre anterior, probablemente ya sepan de qué les voy a hablar. Pueden saltarse todo el texto y seguir haciendo lo que quiera que sea que estaban haciendo. Si no, péguense las gafas a la nariz y no se pierdan el espectáculo.
En 1944 ocurrieron muchas cosas en el mundo. Una de las que estaban sucediendo en ese preciso instante era el Proyecto Manhattan, de donde salió la primera bomba atómica jamás empleada por el hombre y por sus instintos salvajes. Dada la naturaleza del dispositivo a fabricar, el secretismo alrededor de todo el tinglado era absoluto. Richard Feynman comentaba varias cosas al respecto en su maravilloso Surely You’re Joking, Mr. Feynman! (Está usted de broma, Sr. Feynman en castellano), pero ahora mismo eso son batallitas al margen del asunto.
En marzo de 1944, como iba diciendo, apareció en la revista Astounding un relato escrito por un tal Cartmill, que narraba una guerra ficticia entre dos facciones imaginarias de un planeta inventado. La fantasía desaparecía por arte de mágia en estos dos párrafos:
U-235 has been separated in quantity easily sufficient for preliminary atomic-power research, and the like. They got it out of uranium ores by new atomic isotope separation methods; they now have quantities measured in pounds. By ‘they,’ I mean Seilla research scientists. But they have NOT brought the whole amount together, or any major portion of it. Because they are not at all sure that, once started, it would stop before all of it had been consumed–in something like one micromicrosecond of time.
[…]
Two cast-iron hemispheres, clamped over the orange segments of cadmium alloy. And the fuse–I see it is in–a tiny can of cadmium in a beryllium holder and a small explosive powerful enough to shatter the cadmium walls. Then–correct me if I’m wrong, will you?–the powdered uranium oxide runs together in the central cavity. The radium shoots neutrons into this mass–and the U-235 takes over from there. Right?
El primer párrafo describía los problemas que estaban teniendo en Los Alamos con los isótopos radiactivos. El segundo es una definición algo tosca de lo que es el mecanismo de detonación de una bomba atómica. Para añadirle emoción al asunto, el primero es copia, letra por letra, de información que le había llegado a Cartmill en una carta enviada por John Campbell, editor de la revista en aquel entonces. Resulta que Campbell simplemente había estado leyendo revistas sobre asuntos técnicos, en las que se habían publicado artículos sobre fisión nuclear y asuntos relacionados desde principios de los años 40.
Todo ello publicado en una revista de historias de ciencia ficción.
Alguien en Washington con mucho tiempo libre leyó la revista. Alguien en Washington empezó a sufrir úlceras y a descolgar unos cuantos teléfonos.
Investigaron a Campbell. Parte del informe incluía las relaciones de éste con un miembro de la reserva naval de los Estados Unidos, asociado con otro hombre que previamente había realizado investigación en la Universidad de Columbia en algo relacionado con espectroscopía de cobre. Ese cobre le fue cedido por otra persona que nunca lo recibió de vuelta, y uno de ellos también tenía relación con un cuarto.
Los cuatro hombres eran nada menos que Robert Heinlein, Isaac Asimov, William Fitzgerald Jenkins y L. Sprague de Camp. La conspiración judeomasónica en manos de escritores de ciencia ficción estaba servida.
A partir de aquí la historia empieza a perder fuelle. Ni Asimov ni Heinlein ni de Camp fueron interrogados sobre este asunto. Jenkins, que había tenido sus propios problemas con la censura por alguna de sus historias anteriores, también dijo que había mucha información disponible en las revistas técnicas para todo aquel que pudiese mantenerse al día. Cartmill confesó que había copiado aquel párrafo de una carta de Campbell.
Al final lo único que ocurrió fue que Cartmill, reutilizando datos que ya eran de dominio público, preguntando aquí y allá y echándole un poco de imaginación al asunto, publicó algo que se suponía que nadie fuera del Proyecto Manhattan debía saber… en una revista titulada Astounding Science Fiction.
Quien quiera más datos sobre esta historia puede leerse un breve ensayo en dos partes escrito por Robert Silverberg, que cubre todo el asunto de forma más completa: The Cleve Cartmill Affair (y 2). También hay información suplementaria en este artículo de BoingBoing.
enero 4th, 2008 a las 07:04
I need a translation, please.
enero 4th, 2008 a las 07:35
Antes del desembarco de Normandía, los servicios secretos se pusieron en alerta porque en el crucigrama de un periódico aparecieron varios de los nombres claves de las playas donde se iba a efectuar el desembarco.
Pura casualidad, que es el alimento de los peones negros que ha habido, hay y habrá en el mundo.
Sobre el tema concreto del post, hay un montón de relatos de ciencia ficción que fallan estrepitosamente en los detalles técnicos de como se hará algo en el futuro, solo algunas aciertan y no totalmente. La explicación es que si se detallan un montón de opciones posibles en muchas novelas, alguna estará cerca de la realidad y cuanto más informados estén los autores de los últimos adelantos, más posibilidades hay.
enero 4th, 2008 a las 08:33
#1 -> Traducción al vuelo:
Se había obtenido cantidad suficiente de U-235 para un ensayo preliminar de su potencia atómica. Lo obtuvieron de vetas de uranio mediante nuevos métodos de separación de isótopos; tienen en este momento cantidades que se pueden medir en quilos. Cuando digo “tienen” me refiero a los científicos investigadores de Seilla. Pero no han podido conseguir la cantidad total necesaria, o una parte importante de ella. Porque no están seguros de que, tras iniciarse la reacción, pudiera detenerse antes de que toda esa cantidad se hubiera consumido en aproximadamente un micromicrosegundo.
[…]
Dos semiesferas de acero, ajustadas sobre los segmentos naranja de aleación de cadmio. Y el detonador -veo que está en su sitio- un pequeño cilindro de cadmio dentro de un contenedor de berilio con un pequeño explosivo con potencia suficiente para hacer saltar las paredes de cadmio. Entoces -corríjame si me equivoco- el óxido de uranio invade la cavidad central. El radio proyectará neutrones en esa masa y el U-235 es liberado. ¿Correcto?
enero 4th, 2008 a las 08:40
Había leido la historia de las manos de Asimov, si mal no recuerdo.
Un flipe, si se piensa un poco, no se trata solo de serendipia, la base técnica para la energía atómica estaba “en el aire”, lo que demuestra la historia a mi entender es la sensibilidad que por entonces mostraban los menospreciados escritores de CF.
enero 4th, 2008 a las 09:08
No veía tanta producción propia en Escolar desde hace meses. Y eso que no es propia.
enero 4th, 2008 a las 09:23
Que coñazo!
enero 4th, 2008 a las 09:44
Lo bonito es que mientras en Washington leían Astounding…Los Rosenberg pasaban a los soviéticos toda la información necesaria para hacer su primera bombaca, copia exacta de la Fat Man de Nagasaki.
enero 4th, 2008 a las 10:11
Fue la ETA.
enero 4th, 2008 a las 10:14
En los años setenta un estudiante de física (creo que del MIT) diseñó otro mecanismo de detonación para bombas nucleares en su tesis doctoral. La tesis fue declarada Top Secret y al pollo le dio trabajo el gobierno. También lo hizo basándose en información accesible al público.
Pero si quieres hacer una bomba nuclear, tienes toda la información en la novela “pánico nuclear” de Forsyth.
enero 4th, 2008 a las 10:42
A ver. ¿Qué coño es esto? Antes este blog tenía nivel o algo y ahora nos hablan de cuatro desconocidos escritorzuelos de folletines yanquis. ¿Para cuándo un post sobre las repercusiones morales y físicas de la agresión de José Luis Moreno?
enero 4th, 2008 a las 11:02
#10 Fétido dice:
Enero 4th, 2008 a las 10:42 am
Eso sí que fue ETR.
enero 4th, 2008 a las 11:07
Al menos saquen alguna afoto de Doc Manhattan, cojoño, ya.
enero 4th, 2008 a las 14:00
Ya habia leido esta historia… en una revista de ciencia ficcion. Como añadido, y segun explicaba el editorial (creo que era la Isaac Asimov´s science fiction magazine), parece ser que alguien de una agencia de seguridad quiso leer un ejemplar que tenian en dicha agencia y se encontró con que no podia acceder a el porque estaba clasificado “secreto”. Lo solucionó yendo al quiosco mas cercano y comprando la revista
enero 4th, 2008 a las 14:30
Era para flipar la nómina de los pulp estos. Desde Lovecraft hasta Heinlein, pasando por Machen, Bloch, Derleth, Ashton Smith, Bradbury, Asimov…
Casi ná…
enero 4th, 2008 a las 15:20
¿”Panico nuclear” no es de Tom Clancy?
enero 4th, 2008 a las 15:23
Efestivamente. De Tom Clancy.
enero 5th, 2008 a las 00:35
Aquellos eran Tiempos Difíciles, de Charles Dickens.
enero 5th, 2008 a las 01:07
Yo me quedo con la serie de libros: “La Fundación”
enero 5th, 2008 a las 22:07
Había muchos espías rusos en el Proyecto Manhattan. Además, el tema de la fisión nuclear era popular en los años 30. Mucha gente dentro del Proyecto Manhattan no sabía a qué se dedicaban, pero más o menos era un secreto a voces. Que un editor publicase en una revista es lo de menos. Los rusos ya tenían toda la información de los americanos.
enero 6th, 2008 a las 16:45
Donde no hay justicia es peligroso tener razón, ya que los imbeciles son mayoria. Quevedo
Estimados : como Profesor Universitario, de la Universidad Kennedy. Dictaba cinco asignaturas, entre ellas, Ejercicio y Administración Farmacéutica. Con mas de 50 excelentes alumnos, inquisitivos, ávidos de adquirir conocimientos, mi misión además de enseñar Legislación Farmacéutica, era explicarles como es esta actividad comercialmente, tal es así, que como trabajo practico averiguamos al azar el costo de un descongestivo nasal en gotas, droga base nafazolina, tiempo en el mercado mas de 40 años, consultado el proveedor mas importante de drogas para la industria farmacéutica, dio el costo por frasco, 0,03 centavo, precio de venta 11,25 pesos, ganancia por unidad 37500 %, por supuesto esto no tiene parangón con ninguna actividad licita, a todo esto se me invita el 5 de junio de 2007 al Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, donde se realizaron unas Jornadas sobre “ Ética y Medicamentos “ estando presentes, legisladores, funcionarios gremialistas , las Cámaras Farmacéutica que supuestamente no habían sido invitadas, pero ahí estaban en segunda fila, farmacéuticos, etc, finalizada la Jornada se podían exponer posiciones de cada uno que quisiera hablar, yo fui uno de ellos y en particular me dirigí a las Cámaras de la Industria a los que tenia a pocos metros, el drama es la accesibilidad de nuestro pueblo a los fármacos, se nos mueren compatriotas, en particular niños ,muchos de ellos muy pequeños y esta gente sin ninguna culpa gana el 37500 %, esto es un escándalo de proporciones y el Estado debe y puede solucionarlo, no puede hacerse el distraído .
La respuesta a mis palabras no se hizo esperar, no para intentar solucionar el tema sino para sacarme del medio. Me cito mi Decano Dr, Capon Filas y La Directora de Farmacia Farmaceutica Magariños, y con un discurso Kafkiano e hiriente, me sacaron la cátedra de Farmacia, días después todas las demás, no estoy arrepentido, no puedo ser cómplice de tamaño despropósito.
Como curiosidad mi ultimo sueldo, aguinaldo incluido fueron 231 Pesos.
Lo saludo cordialmente.
Profesor Universitario.
Eduardo Marcelo Cocca
e-mail : profcocca@gmail.com
ESTOS SON LOS MAIL DE LAS PERSONAS RESPONSABLES DE MI SEPARACION DE TODAS MIS CATEDRAS, ES A LOS EFECTOS DE QUE SI ALGUIEN LES QUIERE DECIR ALGO.
UN FRATERNAL ABRAZO A TODOS
EDUARDO COCCA
Dr. : Rodolfo Capón Filas caponfilas@fibertel.com.ar
Farmacéutica : Maria del Carmen Magariños
magarino@biol.unlp.edu.ar
mcmagarinos@fibertel.com.ar
Rectorado
rectorado@kennedy.edu.ar
Este es un e-mail legal, libre de virus y contiene informacion que consideramos de su interés.
De acuerdo con la nueva Ley argentina Nº 26032 la libre distribución este email está autorizada
por tratarse de propósitos de información, sin embargo, si le hemos causado alguna molestia por el mismo,
le rogamos acepte nuestras disculpas y nos envie un mail a
ecocca@fibertel.com.ar para no ser contactado nuevamente.
SERVICIO DE INTERNET
Ley 26.032
Establécese que la búsqueda, recepción y difusión de información e ideas por medio del servicio de Internet se considera comprendida dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión.
Sancionada: Mayo 18 de 2005
Promulgada de Hecho: Junio 16 de 2005
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc.
sancionan con fuerza de Ley:
ARTICULO 1°
— La búsqueda, recepción y difusión de información e ideas de toda índole, a través del servicio de Internet, se considera comprendido dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión.
ARTICULO 2°
— La presente ley comenzará a regir a partir del día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial.
ARTICULO 3°
— Comuníquese al Poder Ejecutivo.
—REGISTRADA BAJO EL N° 26.032—
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS DIECIOCHO DIAS DEL MES DE MAYO DEL AÑO DOS MIL CINCO.
EDUARDO O. CAMAÑO. — MARCELO A. GUINLE. — Eduardo D. Rollano. — Juan Estrada.
enero 12th, 2008 a las 12:42
[…] de las historias curiosas que ha dejado esta sustitución temporal es la de Cleve Cartmill. Pese a ser una noticia del siglo pasado, convertida incluso en un buen ensayo de Asimov, es una […]