nov 20

Menos las víctimas, todos contentos

Salomé García

El juez campeador tiró el martes la toalla. Se desdijo de su intención de procesar al franquismo y remitió a los juzgados provinciales las peticiones de las asociaciones de memoria histórica para que se investiguen las desapariciones de represaliados por Franco y se recuperen sus cuerpos de cunetas y fosas comunes. Un mes –desde el 16 de octubre– le ha durado a Garzón el arrojo para investigar la masacre franquista: la persecución, muerte y desaparición de más de 130.000 personas durante la Guerra Civil y las primeras décadas de paz dictatorial.

La decisión del magistrado, al que le llovieron las críticas desde que admitió las denuncias de las asociaciones, tiene una clara voluntad preventiva. Digamos que le ha bastado con ser pionero en la intención de juzgar al franquismo, pero no quiso pasar a la historia como el primero en ser descalificado para investigar un caso. De haber esperado el diagnóstico de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, habría sido inaugurada la lista de magistrados a los que se tilda de incompetentes tras iniciar una instrucción.

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7 comentarios en “Menos las víctimas, todos contentos”

  1. # Pérez dice:

    la letra es más fuerte que el espíritu. De eso viven los abogados.

  2. #0 Pérez dice:

    Garzón también conoce la fuerza de la letra y ha llegado a donde podía llegar.

  3. #0 Pérez dice:

    Pedimos a Garzón que sea un mártir cuando nosotros nos quedamos en nuestras casas viendo la televisión, llenos de indignación por la injusticia y de sándwich de queso.

  4. #0 Pérez dice:

    Los que no estén de acuerdo con #3, que pasen al post siguiente y firmen.

  5. #0 _xXx_ dice:

    #3 Es que si no me ponen un bocadillo de jamon y un autobus a la Plaza de Colon ida y vuelta no hay rebelion civica que valga.

  6. #0 Pérez dice:

    Garzón cobarde, Zapatero cagón y el sándwich de queso, cojonudo.

  7. #0 Anonymouse dice:

    Una justicia que es incapaz de juzgar los crímenes de guerra de su propio país no merece otro calificativo que el de incompetente. Igual dentro de otra década, o dos, o tres, o cuatro, o … podamos ser un país digno.