nov 27
Socializando la bancarrota
Juan Carlos Escudier
Toda causa entraña una consecuencia. Si los turistas dejan de venir, cierran hoteles; si cae en picado la venta de coches, hay miles de despidos; si la gente compra menos, el Corte Inglés te cobra la entrega a domicilio, y así. Es pura lógica. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando los bancos y cajas españolas se enfrentan a la mayor crisis financiera e inmobiliaria de la historia? Pues que siguen dando beneficios como si tal cosa. ¿Conclusión? Que tenemos los banqueros más chiripitifláuticos del planeta o, en su defecto, están ocultando pérdidas y nos toman el pelo, lo cual no es novedoso. A esta última tesis se ha apuntado el director del FMI en una reflexión sobre la banca en general, y la europea en particular.
Para saber que la banca miente más que habla sólo hay que escuchar la publicidad de sus fondos garantizados, pero una cosa es el hurto consentido y otra el butrón al Estado. Aquí, además de los 30.000 millones que hemos destinado a pasar el plumero por sus balances, hemos dotado con 100.000 millones a un fondo de reestructuración para que el enjabonado sea completo. Es decir, que podríamos llegar a dedicar un 20% del PIB a salvar la cara de esa plutocracia nuestra tan solvente, en un proceso en el que los contribuyentes aflojan la guita sin que nadie se tome la molestia de explicar qué agujero se tapa y por qué, y quién lo ocasionó.
noviembre 27th, 2009 a las 09:40
¡PRI-ME! Ahora lo leo y sus cuento.
noviembre 27th, 2009 a las 09:52
“Nunca estuvo más justificada la existencia de una banca pública” remata Escudier, y estoy de acuerdo, pero las cajas tienen otros defectos -y MAFO lo denuncia al señalar que los enfrentamientos políticos en las cajas cuestan dinero al contribuyente-. En todo caso la sensación de impunidad total que acompaña siempre a los desmanes de los banqueros –banksters, como se les conoce ya en EE.UU.- resulta desoladora.
noviembre 27th, 2009 a las 10:14
Hablando de inteligentes inversiones y pérdidas “inesperadas”, hoy nos enteramos de que hay otros que acaban de descubrir el “milagro inmobiliario”: Dubai al borde de la bancarrota.
noviembre 27th, 2009 a las 10:44
El reverso tenebroso del la barra libre de las cajas de estos años está a la vista.
No sólo nos gastamos un pastizal en reflotarlas ahora, sino que gracias a promíscuas fusiones (no siempre hechas desde la viabilidad económica) se van a ir a la calle decenas de miles de personas, más que en las fábricas de coches (que eso sí que sale en la tele).
Las hipercajas regionales que alguna comunidad desea (Valencia) ya veremos dónde terminan, y cuánto más habrá que añadir para que si se tambalea alguna de estas nuevas cajas (más grandes y con más deuda) no se hunda el sistema.
Con CCM se ha perdido la ocasión de aprovechar su red para crear una banca pública directa entre el ICO y las PYMES, luego querrán medidas más imaginativas (y caras).
La opacidad de las ayudas a la banca (que será mucho mayor de la que se cuenta) se huele y se siente, basta ver los préstamos de 65.000 millones de € que bajo las sábanas escondía el gobierno inglés a sus principales bancos.
Lo de Dubai se venía venir, como se veía venir lo de España, como siempre el capital es ciego, mientras dura la orgía de las rentabilidades anuales escandalosas, sin estudio de viabilidad económica ni sentido común, pero mientras. Cuando estalle la burbuja en China, que esa va a ser gorda, ya podremos remojar las barbas, suerte que tienen reservas de sobra, pero va a ser “divertida”.
Bienvenidos a la montaña rusa de “buen capital”, sólo se beneficia quien aprovecha las subidas y bajadas para especular.
Que nos privaticen la sanidad para hacer metro en mitad del campo, o que se muera la gente de hambre en el tercer mundo, qué importa.
noviembre 27th, 2009 a las 10:55
Esto es lo de siempre: socializar las pérdidas, privatizar las ganancias (no vaya a ser que los plutócratas nos hagan un corte de mangas se dediquen a la inversión en paraísos anarcocapitalistas y nos azucen de paso a Rouco para que nos castigue lanzándonos el rayo de Zeus, digo dándonos sablazos con la cruz de diosecito).
noviembre 27th, 2009 a las 10:58
Ummmmmmm… Escudier merece cierta atención (aunque sólo sea por las lindezas que le dedica en los comentarios el “ganao” de El Confidencial), pero en este caso me escama… Ha incluido en su razonamiento sobre las cajas una cita del Director-Gerente del FMI.
Y ahí tenemos a un ex-Director Gerente del FMI lanzado a presidir Pajamadrid…
Claro que a lo mejor no cuenta, porque usando una regla de tres, Rato es a la gestión económica seria lo que la Caída del Muro a la ciencia de la albañilería…
noviembre 27th, 2009 a las 11:01
Por cierto, Don Escolar…lo de Dubai me recuerda algo…
Usté que conoce gente que conoce gente que habla con gente…¿podría de que informarnos del paradero de don Urdaci, una vez producida la Tocata y Fuga de Seseña de su nuevo patrono el Pocero?
¿Se ha ido a Guinea a hacerle monólogos a Obiang o anda abrillantando los cromados del yate de su jefe?
noviembre 27th, 2009 a las 11:16
Mucho me temo que el hecho de que un banco tenga beneficios no significa , en absoluto, que tenga dinero. Y me temo que esta crisis va de eso.
De bancos que tienen muuuuchos beneficios, contando el dinero que les debe gente que no van a pagar, bonos basura que han comprado y que no valen ni remotamente lo que contablemente dicen que valen y un montón de pisos que cada día valen bastante menos de lo que contablemente dicen que valen.
noviembre 27th, 2009 a las 11:44
El señor Escudier debería escribir más sobre economía, no se le da mal. Lo de Dubai ha sido otro aviso que empaña la cantinela internacional de los “brotes verdes”. Lo más preocupante de este último descalabro bursátil es que España presenta demasiadas similitudes con el caso de este Emirato. Yo espero al menos que el BdE haga bien su trabajo y por las últimas noticias parece que por fin se va a poner las pilas (supongo que la presión del BCE tendrá mucho que ver). Tanto el reciente ultimátum a Caja Sur (o se fusiona o se le interviene), como el nuevo aviso de MAFO a la banca para que o venden pisos o les sube provisión del 20 al 30%, son buenas noticias. A ver si finalmente la cosa no se queda sólo en avisos y nuestra querida banca comienza a limpiar sus propios activos tóxicos, y de paso abre un poco más el grifo del crédito.
noviembre 27th, 2009 a las 11:44
“…en un proceso en el que los contribuyentes aflojan la guita sin que nadie se tome la molestia de explicar qué agujero se tapa y por qué, y quién lo ocasionó.”
Lo más grave es que ni siquiera los contribuyentes se lo preguntan… :'(
noviembre 27th, 2009 a las 11:47
Un piso no genera pérdidas mientras no sea vendido por debajo de lo que se prestó en su día como hipoteca. Y mientras la sociedad de tasación valore los inmuebles a gusto y necesidad de la banca, la banca no tendrá pérdidas.
Espero con ganas el día en que no puedan aguantar más y vomiten semejante atracón. No les quedará más remedio que envainarla y vender muy por debajo del precio tasado. La alternativa es esperar a que la crisis remonte y vender a precio que les permita no perder, pero apuesto mi reino a que en este país eso es mucho esperar…
noviembre 27th, 2009 a las 11:48
#7 Pan-Cracio
Urdaci con ese insine hempresario llamado el Pocero? Nome lo puedo de creé!!
Se surge de la nada para acabar alcanzando las más altas cimas de la miseria!!
noviembre 27th, 2009 a las 13:58
Lo único bueno de este crack del capitalismo salvaje (valga la redundancia) es que uno podría esperar que al menos tuda esta gentuza de banksters y empresariado hermano se cuidarían muy mucho de asomar por el patio con sus recetas económicas de siempre.
PERO, NO!! Ahí siguen, impasible el ademán, clamando por sus despidos baratos, su precariedad, y sus recortes sociales.
noviembre 28th, 2009 a las 03:51
me parece una reflexion acertadisima, yo tambien me pregunto esto, no tan bien expuesto, pero pienso que estan peor que la seat :(((
noviembre 28th, 2009 a las 04:11
En las facultades de derecho no se entiende cómo el único sector que no está regulado por ninguna ley sea el sector bancario. Sus contratos son atípicos, es decir, no están limitados por lo que diga la ley, sino que se basan en el libre albedrío de los bankeros internacionales.
Lo peor de todo es que los políticos oradores que nos gobiernan no tienen ni la más puta idea de cómo funciona el sistema financiero en general.
conclusión: vivimos en una dictadura bancaria encubierta, lo miren por donde lo miren, y seguiremos así por lo menos 150 años mas.
No mola nada la situación que nos dejan a las jovenes generaciones…