abr 18
Cuando el capitalismo tampoco cambió
(Publicado por primera vez en septiembre de 2008, unos días después de la quiebra de Lehman Brothers)
Hay una viñeta de Tintín que describe muy bien qué ha sucedido en los mercados financieros durante los últimos años. Es uno de los gags de “Aterrizaje en la Luna”. Tintín avisa a la tripulación, que flota ingrávida, de que en pocos segundos el cohete entrará dentro del campo de gravedad de la Tierra. “Sujetaos a algo”, grita Tintín. Y los inefables detectives Hernández y Fernández obedecen. Hernández se agarra a Fernández. Fernández se aferra a Hernández. Y, cuando la gravedad regresa, ambos se van al suelo.
La explosión de la burbuja inmobiliaria ha recordado al mercado la manzana de Newton: que lo que sube tiene que bajar. “Hemos llevado al capitalismo a su perfección, hemos acabado con el riesgo”, presumía hace unos años un bróker de la City londinense. El invento, sobre el papel, parecía bueno. El riesgo también se puede vender, y sobre eso se desarrolló el capitalismo abstracto sobre el que se levantaba el castillo de naipes que ahora se ha desmoronado. Doy hipotecas a los que no las pueden pagar, al tiempo que emito un bono (con una rentabilidad menor que el tipo de interés que cobro al hipotecado) que me permita recuperar el dinero lo antes posible y así volverlo a prestar otra vez. Esos bonos de cobro dudoso, los de las hipotecas de los pobres, quedan en teoría compensados por otros más seguros, los de las hipotecas de la clase media. Se mezcla el chóped con el jamón y así el riesgo desaparece; la banca siempre gana y los pisos nunca bajan de precio. Con esa misma fórmula, repetida mil veces, el riesgo se coló en la máquina y ascendió más y más hasta el corazón de las finanzas. Por el camino, una serie de vigilantes privados a sueldo del vigilado (que alguien pruebe ese mismo método en las cárceles, a ver qué tal) certifican que el enfermo goza de buena salud. Todo va bien mientras gira el carrusel. Todo va bien hasta que vuelve la ley de la gravedad –los hipotecados dejan de pagar, primero los pobres pero después también la clase media– y la banca se estrella contra el suelo mientras se pregunta qué paso, si no había riesgo posible. Si AIG Hernández sujetaba a Lehman Brothers Fernández. Y viceversa.
En realidad, ni siquiera es un invento nuevo. Ya pasó otra vez hace poco más de 20 años, en el crash de 1987. En aquella ocasión, los bonos basura –que era como se llamaba a esos bonos de alto riesgo- fueron también una de las causas que llevaron a Wall Street a su lunes negro, el 19 de octubre de 1987: la mayor caída de la bolsa desde 1929. En aquel momento, igual que ahora, se habló de nuevos controles más estrictos para evitar los excesos del capitalismo abstracto. Entonces, igual que ahora, se decía que el mercado había aprendido la lección, que el crash serviría de vacuna para la siguiente fiebre. Es obvio decir que de poco valió.
El capitalismo no es malo, lo han dibujado así. Es el peor sistema económico posible, a excepción de todos los demás. Sí, el mercado libre es la fuerza más poderosa de la galaxia, la búsqueda egoísta de la rentabilidad mueve el mundo, para lo bueno y para lo malo. Pero su voracidad es tan grande que siempre encuentra el camino para sortear –o desmantelar, a través de esa subespecie del poder económico llamada poder político– las regulaciones con las que sus víctimas intentan defenderse de sus excesos. Cada dos o tres décadas, más o menos, el mercado se olvida de que también es mortal, el cielo financiero se desploma sobre nuestras cabezas y hay que ceder al chantaje y pagar con los impuestos los errores de los bancos porque la alternativa es aún peor. Cada dos o tres décadas, la intervención del Estado demuestra ser la única vacuna para salvar al capitalismo de su avaricia caníbal. Cada dos o tres décadas, el libre mercado recuerda, por las malas, que hasta los deportes más agresivos necesitan un árbitro. Y entonces todo cambia para que todo siga igual.
——–
Este texto es un fragmento de uno de mis artículos dominicales para Público, de septiembre de 2008. Buscando unos datos para mi columna de mañana lo he vuelto a leer; tiene gracia repasarlo casi tres años después.
abril 18th, 2011 a las 20:40
#1
No sabía yo que Juan Carlos Escudier era el seudónimo de Don Javier.
abril 18th, 2011 a las 20:43
Leo en los digitales…la deuda en los USA…
Hay algo que no tengo claro…¿A quíen se le debe tanta pasta?…porque está claro que hay deuda en mogollón de sitios, es decir hay muchísimos paises que deben dinero…pero…¿a quién coño se le debe tanta pasta en términos netos?
Yo no lo se…¿Lo sabe alguien?
abril 18th, 2011 a las 20:43
#2 Compost y Libertad
XD
Eso sí que es ojo.
En realidad aquí todos somos “avatares” de Don Javier. Hasta la Blasa.
abril 18th, 2011 a las 20:45
Hablando de pasados muy presentes acabo de leer “Bienestar insuficiente, democracia incompleta” (Vicenç Navarro, Edt. Anagrama) editado en el 2002. Parece que hubiera sido escrito ayer.
abril 18th, 2011 a las 20:45
Esto no es un problema de capitalismo o de comunismo.Aqui hay deuda publica y deuda privada que no es posible pagar.Estan endeudados las administraciones, las empresas y los particulares.
Ha llegado el dia de desapalancar.
abril 18th, 2011 a las 20:45
Aquí tenemos a Rato, el gran gurú económico del PP, negando la crisis hace cuatro días. Habrá que crucificarlo o algo, ¿no?
Rato: La crisis como tal ya ha pasado y estamos ante una nueva realidad
Un día nos tendrán que decir de dónde a dónde va la crisis. Decir que desde que llegó ZP al poder hasta que se vaya no vale.
abril 18th, 2011 a las 20:45
Amén.
abril 18th, 2011 a las 20:49
Y repito comentario del post aquel.
Guen post hoyga.
Estaba yo hablando con mienmana y llegamos a la conclusión de que la mejor manera de combatir al libegalismo es salirse de sus reuniones. Quieicí, el rol de la izqd. de llegar después de las orgías financieras de la derecha a componer o arreglar se tiene que acabar. Si yo fuera Zapa hacía lo mismo que Espe o Gallardón, endeudarme hasta las orejas y, eso sí, gastarme el dinero en redistribución. Dejaría el presupuesto temblando y a ver así que libegal guapo salía diciendo las tonterías que siempre dicen.
Espero respuesta de Hispa et al.
abril 18th, 2011 a las 20:54
#2
JOJOJOJOJOJOJOJOJOJ
Se me había pasao.
abril 18th, 2011 a las 21:04
La única intervención del Estado que veo es que estamos pagando por c****** -es la democracia- bancos, cajas, malas gestiones, corrupciones, demagogias, políticos, partidos, que viven mejor que nunca.
abril 18th, 2011 a las 21:12
O sea, que usted se define como capitalista. Pues con estos intelectuales de izquierdas, apañados vamos.
Salud y anarquía.
abril 18th, 2011 a las 21:25
#3 Pfff
¿Es retorica? A estas alturas…
Empiece buscando FMI y BCE, que en sus páginas está todo lo que necesita de saber.
abril 18th, 2011 a las 21:55
Tantas cosas hay en la banca que no se pueden contar, que cualquier que trabaje ahí día a día, y vea sus tripas siente nauseas cada vez que uno se da cuenta de hasta cuánto se nos ha ido a todos esto de las manos. Grande, Escolar.
abril 18th, 2011 a las 22:00
ojalá, querido escolar.
ojalá tengáis razón los que situáis el problema en la gestión de los recursos.
abril 18th, 2011 a las 22:16
Ya, y ¿quiénes han estado, están y seguirán gestionando los recursos?
abril 18th, 2011 a las 22:20
Heso es mentira, la kulpa de la krisis es de los sindicatos, de ZP y de los nazi-onalistas!!
Ah, y de la regulazion hestatal!!
Hen 1987 tanbien governava el PSOE, por zierto…
abril 18th, 2011 a las 22:23
cada uno gestiona su cachito de responsabilidad.
y, si bien, cuantitativamente la diferencia es notoria, cualitativamente no.
horus lo sabe.
abril 18th, 2011 a las 23:09
Siento insistir: si ese es el diagnóstico -que en buena medida comparto-, ¿cuál es el remedio? Porque como sea votar útil, tener sentido de Estado y esas cosas, yo me borro.
abril 19th, 2011 a las 02:09
#20
¿Qué?
abril 19th, 2011 a las 04:16
¿La culpa del buitrerío neoliberal? No hombre!!!
Aquí la culpa de todo es del sistema autonómico. Excepto Madrid y Valencia el resto de las autonomías son un unas derrochadoras irresponsables y pedigüeñas…
abril 19th, 2011 a las 06:00
¿Y Galicia qué Escobar?
¿Cuando vas a hablar de Galicia, eh? Si es que se os ve el plumero.
abril 19th, 2011 a las 09:46
Hola, don Javier. He leído vuestro librito, el REACCIONA. Me ha gustado tu capítulo porque has dejado que los datos y los hechos hablaran por sí solos. Algunos otros, más analíticos, también están interesantes, como el escrito por el economista andaluz (no recuerdo el nombre). Mayor Zaragoza, por ejemplo, está un poco rollete, etc.
En fin, un librico interesante. ¿Tienes datos de ventas? Lo he visto en un montón de librerías, incluso en centros comerciales. ¿Qué recepción está teniendo entre la gente más joven?
abril 19th, 2011 a las 11:53
Lo que dice Escolar es una de las formas de ver el problema y posibilidad probable y muy jodida (la caída del sistema).
Y os lo dice alguien que es pro-capitalismo, pero claro maticemos antes, lo que realmente vivimos es un keynesianismo (de mierda) a tope, una maldita oda a la especulación, la veneración del Dios burbuja, del Dios Pelotazo también llamado neo-liberalismo, que no deja de ser una estafa piramidal a lo bestia,
un sistema bancario enfermo desde que se deshicieron del patrón oro y adoptaron además el encaje fraccionario,
junto con gobiernos que no dejan de ser un brazo mas del poder reinante y feudal de los oligopolios y la plutocracia reinante.
Mientras tanto comiéndose esta gente el estado a base de rapiñar
y quebrar con alevosía las cajas y empresas estatales, con tal de poder privatizarlas a los amigotes.
En realidad contradiciendo a Ignacio para mi lo que vivimos no es capitalismo, en muchos sentidos, mayormente por lo expuesto antes, es neoliberalismo, totalitarismo de la plutocracia y el complejo militar-industrial, robo establecido, sangrado sistematizado mediante burbujas y rescates, monopolio, espolio y especulación de la riqueza futura y supuesta que es lo que hacen los bancos.
Además de haber perdido el norte y dejar de ser economías de producción.
abril 19th, 2011 a las 14:05
lo interesante es que las hipotecas de dudoso cobro..era un efecto de la legislacion de bill clinton donde se obligaba a dar hipotecas a colectivos que no podian, vamos que eso de capitalismo poco, mas bien intervencion estatal y que iba a pasar esto ya lo dijo alguien cuando vio ese intervevncionismo… pero como siempre nos callamos como putas lo que nos interesa..
abril 19th, 2011 a las 15:06
Efectivamente, pero parece que el estado del bienestar se lo ha cargado el capitalismo cuando quien se lo ha cargado es el neo-liberalismo al que han caído toda Europa, incluido Zapatero.
Se debería volver al patrón Oro.
NO al Encaje fraccionario, los bancos solo deberían guardar tu dinero y cobrar una comisión por ello y en base a esas comisiones hacer el negocio y sostenimiento que quieran, si quieren usarlo con encaje no mas alto de un 30% y a elección de usuario.
E intervención estatal mínima, separación de poderes real y métodos de democracia directa efectivos y control ciudadano.
A mi no me extrañaría que esto fuera intencionado desde años atrás, generar burbujas, beneficiarse de ellas a base de la masa relacional de clase media, pincharla o dejarla que explote, entrar en bancarrota, despedir a todo el mundo, bajar la cobertura legal mediante leyes cangrejo y por ultimo recibir ayudas + rescates.
abril 19th, 2011 a las 19:44
#0
Lo suyo no solo es cosa oblicua, es pura miopía…
El capitalismo si que cambió (refundó?)
Pero eso no es nada comparado con lo que estamos cambiando nosotros…
Para muestra, fíjese usté en la nula capacidad de indignación de Carlitos Arriquitau o Dibujo Atontado y se hará una idea…
!!Indignaos gilipollas!!…
pero no solo con Asnar…eso es facil… hasta yo me indigné una vez los suficiente para votar a ZP…
abril 21st, 2011 a las 00:10
Entiendo que el capitalismo es una cosa y el libre mercado es otra. Antes de las revoluciones burguesas la generación de capital se obtenía mediante el comercio triangular y mucho antes mediante el robo y conquista de tierras al vecino. El capitalismo, el capitalismo industrial, es la contribución del capital al modelo económico como inversión masiva que le permite desarrollarse, mientras que en los modelos anteriores se necesitaban hombres y caballos para invadir al vecino y obtener capital, o 3 barcos para venderles cuentas a los negros a cambio de sus esclavos para luego venderlos en Virginia a cambio de algodón.