abr 04
Un pontificado con contradicciones fatales
Hans Küng
El 17 de octubre de 1979 publiqué un balance del primer año en el cargo del papa Juan Pablo II. Fue este artículo, que apareció en varias publicaciones del mundo, lo que dos meses después dio lugar a que se me retirara la autorización eclesiástica para enseñar como teólogo católico.
Veinticinco años de pontificado han confirmado mi crítica. Para mí, este Papa no es el más grande, pero sí el más contradictorio del siglo XX. Un Papa con muchas y muy grandes dotes y con muchas decisiones equivocadas. Reduciéndolo a un único denominador: su política exterior exige a todo el mundo conversión, reforma, diálogo. En crasa contradicción con ella está su política interior, que apunta a la restauración del status quo ante Concilium y a la negación del diálogo intraeclesiástico. Este carácter contradictorio se manifiesta en diez complejos ámbitos de problemas:
1. El mismo hombre que defiende de puertas afuera los derechos humanos los niega de puertas adentro a obispos, teólogos y mujeres, sobre todo: el Vaticano no puede suscribir la Declaración de Derechos Humanos del Consejo de Europa; sería necesario cambiar antes demasiados preceptos del derecho canónico medieval-absolutista. La separación de poderes es desconocida en la Iglesia católica. En caso de disputa, la misma autoridad actúa como legisladora, fiscal y juez. Consecuencias: un episcopado servil y una situación jurídica insostenible. Quien litigue con una instancia eclesiástica superior no tiene prácticamente ninguna oportunidad de que se le haga justicia.
2. Un gran admirador de María que predica excelsos ideales femeninos, pero que rebaja a las mujeres y les niega la ordenación sacerdotal: siendo atractivo para muchas mujeres católicas tradicionales, este Papa repele a las mujeres modernas, a las que quiere excluir “infaliblemente” de las órdenes mayores para toda la eternidad y a las que en el caso de la anticoncepción incluye en la “cultura de la muerte”. Consecuencias: escisión entre el conformismo exterior y la autonomía interna de la conciencia, que en casos como en el del conflicto de los consejeros de mujeres embarazadas también aleja a las mujeres de los obispos afines a Roma, lo que provoca el creciente éxodo de quienes aún seguían fieles a la Iglesia.
3. Un predicador en contra de la pobreza masiva y la miseria del mundo que, sin embargo, con su posición sobre la regulación de la natalidad y la explosión demográfica, es corresponsable de esa miseria: el Papa, que tanto en sus numerosos viajes como en la conferencia sobre población de la ONU en El Cairo tomó postura en contra de la píldora y del preservativo, podría tener mayor responsabilidad que cualquier estadista en el crecimiento demográfico descontrolado de numerosos países y la extensión del sida en África. Consecuencias: incluso en países tradicionalmente católicos como Irlanda, España y Polonia, existe un creciente rechazo a la moral sexual y al rigorismo católico romano en el tema del aborto.
4. Un propagandista de la imagen del sacerdocio masculino y célibe que es corresponsable de la catastrófica escasez de curas, el colapso del sacerdocio en muchos países y el escándalo de la pedofilia en el clero, que ya es imposible encubrir: el que a los sacerdotes les siga estando prohibido el matrimonio no es más que un ejemplo de cómo este Papa también posterga la doctrina de la Biblia y la gran tradición católica del primer milenio (que desconocen las leyes del celibato eclesiástico) en favor del derecho canónico del siglo XI. Consecuencias: los sacerdotes son cada vez más escasos, su reemplazo inexistente, pronto casi la mitad de las parroquias carecerán de párrocos ordenados y celebrantes regulares de la eucaristía, hechos que no pueden ocultar la creciente importación de sacerdotes de Polonia, India y África ni la inevitable fusión de parroquias en “unidades eclesiales”.
5. El impulsor de un número inflacionista de beatificaciones lucrativas que al mismo tiempo, con poder dictatorial, insta a su Inquisición a actuar contra teólogos, sacerdotes, religiosos y obispos desafectos: son perseguidos inquisitorialmente sobre todo aquellos creyentes que destacan por su pensamiento crítico y su enérgica voluntad reformista. Del mismo modo que Pío XII persiguió a los teólogos más importantes de su época (Chenu, Congar, De Lubac, Rahner, Teilhard de Chardin), Juan Pablo II (y su Gran Inquisidor Ratzinger) ha perseguido a Schillebeeckx, Balasuriiya, Boff, Bulányi, Curran, así como al obispo Gaillot (de Evreux) y al arzobispo Huntington (de Seattle). Consecuencias: una Iglesia de vigilantes en la que se extienden los denunciantes, el temor y la falta de libertad. Los obispos se perciben a sí mismos como gobernadores romanos y no como servidores del pueblo cristiano, y los teólogos escriben en conformidad o callan.
6. Un panegirista del ecumenismo que, sin embargo, hipoteca las relaciones con las iglesias ortodoxas y reformistas e impide el reconocimiento de sus sacerdotes y la comunidad eucarística de evangélicos y católicos: el Papa podría, tal como ha sido recomendado repetidas veces por las comisiones ecuménicas de estudio y practican muchos párrocos, reconocer a los eclesiásticos y las celebraciones de la comunión de las iglesias no católicas y permitir la hospitalidad eucarística. También podría atemperar la exagerada ambición medieval de poder frente a las iglesias orientales y reformadas. Pero quiere mantener el sistema de poder romano. Consecuencias: el entendimiento ecuménico quedó bloqueado tras el Concilio Vaticano II. Ya en los siglos XI y XVI el papado demostró ser el mayor obstáculo para la unidad de las iglesias cristianas en libertad y pluralidad.
7. Un participante en el Concilio Vaticano II que desprecia la colegialidad del Papa con los obispos, decidida en ese concilio, y que vuelve a celebrar en cada ocasión que se presenta el absolutismo triunfalista del papado: en sustitución de las palabras programáticas conciliares (aggiornamiento, diálogo, colegialidad, apertura ecuménica), se vuelve ahora, en las palabras y en los hechos, a la “restauración”, “doctrina”, “obediencia”, “rerromanización”. Consecuencias: No deben llamar a engaño las masas de las manifestaciones papales: son millones los que bajo este pontificado han “huido de la Iglesia” o se han retirado al exilio interior. La animosidad de gran parte de la opinión pública y de los medios de comunicación frente a la arrogancia jerárquica se ha intensificado de forma amenazadora.
8. Un representante del diálogo con las religiones del mundo, a las que simultáneamente descalifica como formas deficitarias de fe: al Papa le gusta reunir en tornoa sí a dignatarios de otras religiones. Pero no se percibe mucha atención teológica a sus demandas. Antes bien, incluso bajo el signo del diálogo sigue concibiéndose como un “misionario” de viejo corte. Consecuencias: la desconfianza hacia el imperialismo romano está ahora tan difundida como antes. Y esto no sólo entre las iglesias cristianas, sino también en el judaísmo y el islam, por no hablar de India y China.
9. Un poderoso abogado de la moral privada y pública y comprometido paladín de la paz que, al mismo tiempo, por su rigorismo ajeno a la realidad, pierde credibilidad como autoridad moral: las posiciones rigoristas en materias de fe y de moral han socavado la eficacia de los justificados esfuerzos morales del Papa. Consecuencias: aunque para algunos católicos o secularistas tradicionalistas sea un superstar, este Papa ha propiciado la pérdida de autoridad de su pontificado por culpa de su autoritarismo. A pesar de que en sus viajes, escenificados con eficacia mediática, se presenta como un comunicador carismático (aunque al mismo tiempo es incapaz de diálogo y obsesivamente normativo de puertas adentro), carece de la credibilidad de un Juan XXIII
10. El Papa, que en el año 2000 se decidió con dificultad a reconocer públicamente sus culpas, apenas ha extraído las consecuencias prácticas: sólo pidió perdón para las faltas de los “hijos e hijas de la Iglesia”, no para las del “Santo Padre” y las de la “propia Iglesia”. Consecuencias: la reticente confesión no tuvo consecuencias: nada de enmienda, tan sólo palabras, nada de hechos. En vez de orientarse por la brújula del evangelio, que ante los errores actuales apunta en dirección de la libertad, la compasión y el amor a los hombres, Roma sigue rigiéndose por el derecho medieval, que, en lugar de un mensaje de alegría, ofrece un anacrónico mensaje de amenaza con decretos, catecismos y sanciones.
No puede pasarse por alto el papel del Papa polaco en el colapso del imperio soviético. Pero éste no se derrumbó a causa del Papa, sino de las contradicciones socioeconómicas del propio sistema soviético. La profunda tragedia personal de este Papa es ésta: su modelo de Iglesia polaco-católica (medieval-contrarreformista-antimoderna) no pudo trasladarse al “resto” del mundo católico. Más bien fue la propia Polonia la que resultó arrollada por la evolución moderna.
Para la Iglesia católica, este pontificado, a pesar de sus aspectos positivos, se revela a fin de cuentas como un desastre. Un Papa declinante que no abdica de su poder, aunque podría hacerlo, es para muchos el símbolo de una Iglesia que tras su rutilante fachada está anquilosada y decrépita. Si el próximo Papa quisiera seguir la política de este pontificado, no haría sino potenciar aún más la monstruosa acumulación de problemas y haría casi insuperable la crisis estructural de la Iglesia católica. No, un nuevo papa tiene que decidirse a cambiar el rumbo e infundir a la Iglesia valor para la renovación, siguiendo el espíritu de Juan XXIII y, en consecuencia, los impulsos reformistas del Concilio Vaticano II.
abril 4th, 2005 a las 12:55
Creo que este es el cuarto weblog en el que leo este artículo en los últimos cuatro días.
abril 4th, 2005 a las 12:57
Nacho, ¿donde ha publicado esto Küng? ¿te has tomado la libertad de traducirlo tu mismo? En cualquier caso gracias por hacerlo.
Saludos.
abril 4th, 2005 a las 12:58
Se publicó en “El País” en 2003
abril 4th, 2005 a las 13:00
Gracias Jasev
abril 4th, 2005 a las 13:02
Sí, el artículo de Küng es un clásico. En realidad, lleva varios años publicando el mismo texto de las contradicciones con pequeñas variantes. La última versión, en Der Spiegel la semana pasada.
http://service.spiegel.de/cache/international/spiegel/0,1518,348471,00.html
Esta versión apareció ayer en El Mundo y hace dos años en El País. No la he traducido yo, pero tampoco aparece en ninguno de los dos textos el crédito del traductor.
Saludos,
Nacho
abril 4th, 2005 a las 13:29
Yo ya lo había leido, además enlazado desde aquí por Golam a su página este viernes.
abril 4th, 2005 a las 13:33
Es el eco.
abril 4th, 2005 a las 13:37
Ayer hubo un interesante debate, en mi opinión, en la Primera Cadena de televisión acerca de estos temas en los que se comprobaba que, dentro de la Iglesia, también hay opiniones discrepantes. Desgraciadamente parece que se impondrán las tesis más conservadoras.
abril 4th, 2005 a las 13:48
Discriminar a las mujeres ha sido seguramente el mayor error político de la iglesia en este siglo pasado. Al hacerlo ha alejado a éstas de la iglesia católica y de sus tradiciones y con ellas también a sus hijos, las futuras generaciones de creyentes.
La razón de esto es simplemente que las creencias religiosas, como la lengua, se heredan de madres a hijos… Dos generaciones más con estas políticas y la Iglesia será una institución sin ninguna capacidad de influencia práctica sobre la vida pública, al menos en el mundo desarrollado.
abril 4th, 2005 a las 13:53
Por cierto, leyendo el artículo, parece que la curia papal, empeñada en mantener un derecho canónico medieval, sea el mejor garante, sin pretenderlo, de la laicidad de la sociedad civil del s. XXI…
No demos más pistas pues 😉
abril 4th, 2005 a las 14:07
Yo también prefiero que el próximo papado siga a grandes líneas la política de JPII. Así contribuirán a evidenciar más lo innecesario del catolicismo y las mentiras acumuladas que suponen todas las religiones, todas las sectas y todas las órdenes y escuelas que tratan de limpiar, fijar, y dar brillo a las creencias… Esas Reales Academias…
Incluso prefiero que siga haciendo gala del poderoso marketing que ha tenido hasta la fecha. Seguirá evidenciando las contradicciones.
abril 4th, 2005 a las 14:29
Dios mediante creo que el papa solo cuple lo dictado en la biblia que fue escrito por gente muy retrograda hace muuuuuuuuuucho tiempo.
En esos tiempos tambien discriminaban a las mujeres y mucho por que ahora, asi que solo es el refejo de lo antiguo ante el movimiento de le nuevo.
abril 4th, 2005 a las 15:53
Dudo que la Iglesia evolucione hasta aprobar el aborto, ya que implica la muerte de una persona no nacida.
abril 4th, 2005 a las 16:15
Ya alex, pues entonces debería condenar el maltrado animal y que comamos carne y tal, porque vamos, cuando hay dos celulillas juntas es bastante menos ser vivo que un gato (por poner un ejemplo). Todo esto desde mi punto de vista, claro.
Si defendiera LA VIDA (y no solo una parte de la vida) me parecería legítimo estar en contra del aborto.
Que puedo hacer yo si a mi me parece un atentado contra la vida matar 200 perdices por puro deporte? Que puedo hacer si me parece un espectáculo sanginario y cruel una corrida de toros? Para mí está más vivo el toro y las perdices que 4 celulas.
El problema que dice la gente católica de que está perseguida y tal… es que se intenta imponer la moral católica a los que no lo somos. Yo no le trato de imponer la moral sexual a nadie. El que crea que tiene que llegar virgen al matrimonio y no abortar si no tiene un duro para su hijo pues es libre de hacerlo. A mi no me parece mal. Ahora, si quieres hacerme ilegal a mi por pensar de otra forma entonces protesto.
Así que si no quiere cambiar su discurso, que no lo cambie, me da igual. Pero que no trate de imponer a nadie (presionando para que se creen leyes) su moral, que por otra parte tiene muchas cosas buenas.
abril 4th, 2005 a las 16:20
Estoy de acuerdo contigo Jaan, salvo que quién en este mundo no lucha por causas que cree justa aunque haya gente que opina lo contrario?
Por ponerte un ejemplo relativamente reciente: Criticamos al pueblo americano por votar a Bush, diciendo que si es un asesino imperialista u otras lindezas y los que le votan unos paletos ignorantes. Pero claro, quienes somos nosotros para decirles qué deben votar?
Los noruegos y japoneses matan ballenas porque forman parte de su dieta. Nosotros consideramos que está mal aunque nuestra relación con las ballenas es escasa. Pero por conciencia ecológica les decimos que no lo hagan. Es intromisión?
abril 4th, 2005 a las 17:29
gran articulo y una placer leerlo y encontrarlo en estas fechas que se mezcla el respeto al dolor por la muerte de una figura publica relevante del sXX con el “que bueno que era”
como el cuento del sastre que tenia muchas deudas y simula su muerte para que se las perdonen
Juan Pablo II siempre ha sido un papa conservador, anti-abortista, homofóbico, anti-control natal y pro-celibato
eso no se ha de olvidar, como destacan otros comentaristas la iglesia y sus papas son solo un ejemplo de lo inecesaria y obsoletas que son las iglesias y religiones
abril 4th, 2005 a las 18:04
Jaan , la Iglesia habla de vidas humanas, no de vida en general. Tu comparativa no es válida. Lo de prohibir comer carne, lo de defender todo tipo de vida, es más del hinduismo.
Y estoy de acuerdo con Alex: cuando consideras que algo está mal, te opones a ello, y presionas para ello, aunque esté amplia y socialmente aceptado.
(Amplia y socialmente aceptada estaba la esclavitud hace siglos en muchos paises y sino fuera porque los que pensaban que aquello estaba mal lucharon en su contra, seguiríamos con ella.) El argumento de que la sociedad así lo demanda, no es válido. La sociedad (como en el caso de la esclavitud) puede estar equivocada.
¿Que en tu opinión no tienen razón? de acuerdo, es tu opinión. Pero ellos piensan que la tienen, y que se trata de un tema importante (de vida o muerte, nunca mejor dicho), con lo que tienen todo el derecho del mundo a luchar por ello.
abril 4th, 2005 a las 18:09
Claro…. por eso tantiiiiiiisima gente sigue y quiere tanto al Papa en todo el mundo. Serán esos tantos millones q están equivocados, no vosotros.
Pq os molesta tanto una persona q dedica su vida a proclamar la paz, el amor, la libertad, el perdón, los derechos humanos…?
Pq no respetais de una vez a millones de católicos y personas a las q, no siendo católicos, les gusta el Papa?
En fin, lo q hay q leer.
abril 4th, 2005 a las 18:12
Alegra encontrarse con un thread en que no se dan -hasta ahora- comentarios ofensivos, de mal gusto, faltas de respeto… sólo debate
Coincido plenamente con la_rayuela en que a los que no les guste la Iglesia o el Papa, les alegrará que hagan todo tan mal, y sólo deberían hacer comentarios elogiosos para que siga así.
Como en la encuesta de EL Mundo del domingo, en que gente como Santiago Segura, decía que pasaba de opinar del tema
Por cierto había un filoósofo que acababa su parrafito diciendo que en definitiva era “un Papa aislado”. Visto lo visto, creo que -sin creerme un sócrates- a este no va a compensar leerlo mucho, dada la puntería de sus juicios…
abril 4th, 2005 a las 18:16
“se comprobaba que, dentro de la Iglesia, también hay opiniones discrepantes”
El teólogo de la universidad Carlos III (????)… ¿Tu crees que cree en Dios? Porque a mi, por cosas que dijo, me parece que no.
Si eso es estar dentro de la Iglesia, yo soy del Barça (pero quiero que gane la liga el Depor)
abril 4th, 2005 a las 18:25
Yo lo tomé de la web de Pepe Rodríguez y lo publiqué en … apo kardias la madrugada del viernes al sábado junto con otros textos de interés. 😉
abril 4th, 2005 a las 20:41
Sandra:
“Pq no respetais de una vez a millones de católicos y personas a las q, no siendo católicos, les gusta el Papa?”
Si les gusta, con su pan se lo coman. Claro que, esto que digo, seguramente te parecerá una falta de respeto.
¿Te has parado a pensar las veces que ese Papa y sus seguidores definen con epítetos como “diabólico”, “aberrante”, “antinatura” y otros peores las opiniones de los no creyentes y las teorías de los que tienen la osadía de utilizar la razón?
Y eso lo hacen defendiendo ideas que, tratando de ser cortés, a algunos nos parecen simplemente pueriles. Y las creen porque algún pastor ilustrado las escribió hace tropecientos años con lo que, automáticamente, se convirtieron en “palabra de Dios” (del suyo, claro).
¿Seguimos hablando de respeto?
abril 4th, 2005 a las 21:56
La esclavitud acabó porque la revolución industrial creó un sustituto más eficaz y económico que la energía animal (humana o no) y dejó de ser rentable. Si no fuera así, aún seguiríamos con ellla, por mucho que los progres de la época se opusieran. Que ya se sabe que una cosa son los derechos humanos y otra el beneficio…
abril 4th, 2005 a las 22:01
solo quisiera decir, que totalmente objetivo lo leido, y añadir que, a ver si este mismo despliegue informativo se realiza cuando fallezca por ejemplo el dalai-lama… supongamos… nunca he visto que una “organización”, cope mediáticamente los canales informativos de tal manera, a ver si nos vamos concienciando en lo paises “desarrollados” que somos LAICOS Y ACONFESIONALES y que la religión es una opción personal. gracias.
abril 5th, 2005 a las 17:00
Me hace gracia las acusaciones contra el Papa. Va a resulta que era católico y todo.
Contestación a la “prima donna”:
http://www.mercaba.org/ARTICULOS/carta_abierta_a_hans_kung.htm
abril 5th, 2005 a las 20:18
Messori habla de la “terapia suicida” que propone Kung. Puede que la nauseabunda propaganda que hemos tenido que aguantar estos días haya hecho olvidar a algunos católicos que los seminarios están vacíos (ni siquiera se meten en ellos una mínima fracción de ésos millones de jóvenes que jaleaban al Papa), que cada día miles de latinoamericanos, especialmente en Centroamérica, se pasan al enemigo evangélico, que muchos católicos pasan de marcar la casilla correspondiente en la declaración de la renta o que, de todos los habitantes de la Tierra, sólo uno de cada siete está bautizado -algo que no debería confundirse con pertenecer a la Iglesia o seguir sus enseñanzas. Todo esto ha ocurrido durante el papado de Juan Pablo II, así que alguna responsabilidad tendrá este señor tan bueno y santo en este estado de cosas. Valdría la pena escuchar las propuestas de Kung, porque, a este paso, pronto no va a quedar nadie en el Vaticano.
Y algunas de las propuestas de Kung son bastante tradicionales, por ejemplo que los sacerdotes se puedan casar, como en la Iglesia primitiva. Sin olvidar que multitud de dogmas son del siglo XIX, ayer como quien dice.
Por cierto que la capacidad de este señor para contradecirse en el mismo párrafo es sublime:
“el único protestantismo que hoy parece tener futuro es ese protestantismo “enloquecido”, agresivo, intolerante hacia todo ecumenismo, representado por miles de sectas y de iglesiuchas?”
¡Toma ecumenismo del bueno, Sr. Messori! Los que os quejáis de la intolerancia hacia la Iglesia deberíais ser capaces de ver la intolerancia desde la Iglesia, una tradición realmente acrisolada en esta confesión.
En fin, que como respuesta a las acertadas críticas de Kung, el panfletillo de Messori sólo puede convencer a los convencidos de antemano.
abril 5th, 2005 a las 22:31
El artículo de este teólogo rebotado es demagógico. Os voy a decir por qué, punto por punto:
– “Este Papa es el más contradictorio del siglo XX”.
¿Por qué “el más”? No veo ninguna “contradicción” que no la haya dicho un papa anterior.
1.- La no separación de poderes de la iglesia católica no lo ha inventado Él sino que existe desde hace siglos. A los seminaristas se les enseña cómo funciona la iglesia por dentro: a los que no les gusta no se ordenan sacerdotes y punto. No cambiar esta situación puede ser discutible pero no por ello se están “negando los derechos humanos”, concepto muy socorrido para todo, incluso para algo de ámbito estrictamente legal.
2.- Con el tema de María y las mujeres este ser desata su intento de sofisma: ¿Por qué Juan Pablo II rebaja a las mujeres? ¡Qué malo es! Él se lo niega a las mujeres y por eso es el más contradictorio… No es algo nuevo, pero no entra en las verdaderas razones, que sí son discutibles, por cierto. ¿Que en la anticoncepción las incluye en la cultura de la muerte? Pues sí, pero Él lo dice refiriéndose al hombre y a la mujer, con lo cual argumento desmantelado.
3.- La relación que establece entre la política anticonceptiva y la pobreza en el mundo es verdaderamente demagógica. La posición adoptada por el Papa en numerosas encíclicas indican fidelidad contra el sida y abstinencia contra el aumento descontrolado de la natalidad. Se puede no estar de acuerdo, pero yo no veo la contradicción por ninguna parte.
4.- “Un propagandista de la imagen del sacerdocio masculino y célibe que es corresponsable de la catastrófica escasez de curas”.
Pues sí, es cierto, pero aquí tampoco veo contradicciones.
5.- “El impulsor de un número inflacionista de beatificaciones lucrativas que al mismo tiempo, con poder dictatorial, insta a su Inquisición a actuar contra teólogos, sacerdotes, religiosos y obispos desafectos”
Jejeje. De aquí sale su odio, seguro. Es un comentario totalmente gratuito porque le han echado. Que funde él su iglesia, que es la buena y la no contradictoria. No tendrá que rendir cuentas al Papa.
6.- “Un panegirista del ecumenismo que, sin embargo, hipoteca las relaciones con las iglesias ortodoxas y reformistas […]”
No tengo constancia de un Papa que haya tendido tanto la mano a todas las iglesias y religiones. Esto es un hecho no una opinión. Lo que dice el rebotado es mentira.
7.- […] “La animosidad de gran parte de la opinión pública y de los medios de comunicación frente a la arrogancia jerárquica se ha intensificado de forma amenazadora”.
Puede que sea así. No lo sé. Según en qué países.
8.- “Un representante del diálogo con las religiones del mundo, a las que simultáneamente descalifica como formas deficitarias de fe”.
Esto me parece más falso que un euro de cartón. Es curioso, pero nunca menciona cuándo ni dónde lo dijo el Papa… El Papa habla por medio de documentos pontificios y discursos públicos, no a la oreja de este ser.
9.- “Este Papa ha propiciado la pérdida de autoridad de su pontificado por culpa de su autoritarismo” “A pesar de que en sus viajes, escenificados con eficacia mediática, se presenta como un comunicador carismático, carece de la credibilidad de un Juan XXIII”
No sé si carecía de credibilidad en la cúpula eclesial. Desde luego, sus 14 encíclicas, verídicas y plausibles, demuestran como poco coherencia y no contradicción y han propiciado por ello apoyo y credibilidad de creyentes y no creyentes.
10.- “En vez de orientarse por la brújula del evangelio, que ante los errores actuales apunta en dirección de la libertad, la compasión y el amor a los hombres, Roma sigue rigiéndose por el derecho medieval, que, en lugar de un mensaje de alegría, ofrece un anacrónico mensaje de amenaza con decretos, catecismos y sanciones.”
Vuelve a mezclar normas internas de la jerarquía eclesial con el laicismo. Quizá otra muestra de que este ser es un rebotado rencoroso que intenta de nuevo el sofisma mezclando libertad con libertinaje. En todo grupo son necesarias las normas y el Evangelio también dice que Jesucristo expulsó del templo a los mercaderes. Este ser sería un “mercader” en la Iglesia y afortunadamente existen “decretos, catecismos, sanciones” y un Papa que las aplicó.
En fin, espero haber aclarado algo: el artículo de este ser es tan “contradictorio”…
Saludos,
JLCHELLINI
abril 6th, 2005 a las 03:59
Si les interesa alguna otra opinion, les recomiendo este articulo de Gonzalo Vial Correa (historiador chileno) publicado en la página de Opiniones de hoy en La Segunda (CHILE). Toca de cerca a “opinologos” como el señor Küng.
Saludos
Juan Pablo II… ¿’Conservador’? ¿’Inflexible’?
por Gonzalo Vial Correa
En el universal homenaje póstumo a Juan Pablo II, no se han oído – por respeto y deferencia, es probable- voces de discordia provenientes de quienes lo criticaron con dureza durante su pontificado.
Las voces se escucharán de nuevo, sin embargo, como demuestran crónicas aparecidas en la prensa de hoy y ayer.
Las críticas no eran ni seguramente serán personales, sino relativas a I) la supuesta “rigidez” o “conservadurismo” del Papa en la forma de abordar los temas que hoy se suele calificar como “valóricos”. V.gr., uso de anticonceptivos, aborto, libertad sexual, divorcio, celibato eclesiástico, sacerdocio femenino, “matrimonio” de homosexuales, etc. y II) el silencio presuntamente impuesto a quienes discrepaban de la posición de Juan Pablo II en estas materias, y otras conexas, como la infalibilidad pontificia.
I) Para apreciar la actitud del Papa en las cuestiones señaladas, hay un punto de partida capital: lo que la Iglesia Católica cree de Jesucristo y de sí misma.
Cree que Jesucristo es Dios, nada menos; que la fundó; y que lo hizo para conservar y propagar por toda la tierra – durante Su ausencia y hasta que vuelva- la doctrina y mandatos que Él vino a traer y cuyo conocimiento y cumplimiento son absolutamente necesarios para la salvación humana.
El mensaje y mandato de Cristo son además invariables para todos los tiempos y todos los hombres, y como es la Iglesia quien debe difundirlos, ella los tiene en “depósito”… un depósito de verdades religiosas y morales.
La idea misma del depósito exige una garantía de que nunca, en ningún momento, la Iglesia yerre respecto a su contenido esencial, garantía proveniente del mismo Cristo. Es la infalibilidad de la Iglesia, que se expresa a través de: I) el Papa,dirigiéndose a todos los fieles en cierta forma y circunstancias; II) los Concilios, en comunión con el Papa, y III) la aceptación inmemorial por parte de la Iglesia (dogmas hoy expresamente declarados, partieron siendo afirmaciones aceptadas desde siempre por la comunidad de los católicos. Ejemplo, la Asunción de la Virgen).
Un Papa puede desarrollar POSITIVAMENTE el depósito de fe y moral recibido, aplicándolo a nuevas, inéditas circunstancias de la historia humana.Quizás ninguno anterior lo haya hecho con la fuerza y la pertinencia de Juan Pablo II. Así su condenación de la pena de muerte; de la guerra y especialmente de la unilateralidad en desatarla, es decir, de la agresión; de los embargos económicos de un país contra otro, etc.
Pero ningún Papa puede DEROGAR, en ningún aspecto, el depósito de fe y moral que recibió, que define la propia Iglesia, infalible ésta dentro de los límites vistos. Ese depósito es inmutable, según su doctrina inmemorial.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, los juristas y pensadores que no eran cristianos, y aún algunos de los cristianos, alzaban burlonamente las cejas ante la sola idea de reglas éticas que fuesen inmutables. Las normas morales, decían, variaban por definición según los tiempos y las sociedades. El Holocausto y los crímenes masivos de los totalitarismos enseñaron otra cosa. Hoy existe consenso prácticamente universal en que al menos ciertos derechos humanos son efectivamente invariables… que ni hoy, ni ayer, ni mañana, ni nunca – por ejemplo- es, ha sido ni será lícito torturar en ninguna forma a nadie, por ningún motivo, ni darle muerte “administrativa”.
La Iglesia puede, luego, sonreír con cierta ironía en esta materia. Lo que de su parte era “retrógrado” – para el positivismo y liberalismo triunfantes en el paso del siglo XIX al XX- hoy ya no lo es.
Tampoco sorprende a la Iglesia que, según las épocas, ciertas normas suyas sean resistidas y hasta desobedecidas, incluso masivamente, por los propios católicos (el caso del uso de anticonceptivos). Sólo los progresistas se creen total y constantemente buenos, pues su fe consiste en hacer siempre lo nuevo, ya que lo nuevo es siempre lo mejor. Por eso son tan intolerantes con quienes no comparten sus ideas o conductas. La Iglesia opera desde un principio distinto, el de la culpa original, la inclinación innata del hombre al pecado. Por eso,siguiendo a su fundador, puede ser paciente y misericordiosa.
Como la Iglesia juzga inamovible su depósito de fe y moral, y lo define ella misma infaliblemente, no puede ser conservadora ni progresista al respecto. Lo mantiene, lo difunde, lo defiende, lo desarrolla en lo positivo… y punto.
¿Por qué, entonces, la crítica de “inflexible” contra Juan Pablo II? Simplemente porque – debido a sus dones naturales- cumplió la tarea de la Iglesia respecto a ese depósito con absoluta claridad, con fuerza,con elocuencia y con un enfoque moderno.
Ahora bien, todo lo que venimos diciendo se aplica sólo a los católicos. Los demás no tienen por qué aceptarlo, ni lo aceptan.
Están en su derecho. Pero lo intolerable es que pretendan que la Iglesia se comporte como si no fuera cierto lo que ella cree cierto. Le piden, le exigen el renuncio a sus propias ideas,la apostasía de su pensamiento y actitud de dos mil años. ¿Por qué, para qué, a título de qué?
Quizás el equívoco sea fomentado por algunos católicos, de buena intención seguramente, que creen – y a esa creencia ajustan su actuar- que “disimulando” la fe y moral de la Iglesia, su magisterio, su infalibilidad, retendrán o conquistarán prosélitos, sobre todo jóvenes. No es así, creo. Los jóvenes quieren cosas claras, que no se les oculte nada, desprecian los maquillajes doctrinarios, prefieren una fe y una praxis exigentes, a una religión sin verdades, puro e informe sentimentalismo.
Los católicos y personeros de la Iglesia mirados individualmente, han cometido grandes errores y pecados a lo largo de la Historia. Juan Pablo II fue el primer Papa en beber el trago amargo de reconocerlo públicamente, pidiendo perdón por esas faltas a nombre de sus fieles. Lo hizo, entre otros motivos, como una pedagogía para que la Iglesia de hoy y de mañana no las dejara repetirse:la Inquisición, Galileo, el celo falso y dañino de algunos misioneros… Pero declarar tales errores, excusarse por ellos y prevenir que vuelvan a ser cometidos, nada tiene que ver con el tesoro de fe y moral de la Iglesia.
II) De lo expuesto, se deduce que, para entender a la Iglesia y a Juan Pablo II, es necesario saber y no olvidar que ella tiene verdades inmutables en fe y moral, un magisterio que las declara, y una infalibilidad que garantiza el actuar del magisterio respecto a esas verdades.
La Iglesia, al revés de las religiones protestantes, no se rige por el principio universal de éstas – muy respetable en ellas, ciertamente- del “libre examen”… cada fiel resolviendo los puntos de fe y de moral, cualesquiera sean, según su propio estudio de las Sagradas Escrituras. No lo limita ningún magisterio: nadie puede IMPONERLE una determinada interpretación de los libros santos, ni nadie, consecuentemente – salvo él mismo y para sí mismo- es INFALIBLE en esa interpretación.
Luego, la iglesia del protestante es una especie de club, donde se reúnen con fines religiosos personas que comparten una tradición histórica, y un consenso flexible y general (y más vago cada siglo que pasa) tocante a estas materias. Pero esas personas pueden diferir en trascendentales puntos de fe y de moral, y no cambiarán de iglesia… de club (dicho sea sin el menor ánimo irrespetuoso).
La Iglesia Católica no es un club. Quien está en ella, acepta el depósito de fe y moral; acepta el magisterio; acepta la infalibilidad de éste. Si no los acepta, debe irse a otra parte, sin recriminaciones, sin odiosidades, sin nada personal suyo o de la Iglesia. No es católico.
Es lo sucedido con monseñor Lefebvre, el padre Charles Curran, el prebítero Hans Küng, los teólogos de la liberación extremos como el franciscano Leonardo Boff, y otros que se me escapen. TODOS ELLOS NEGARON VERDADES DEL TESORO DE LA FE Y LA MORAL DE LA IGLESIA, DECLARADAS POR SU MAGISTERIO INFALIBLE. Lefebvre, la libertad religiosa; Curran, la visión católica del sexo; Küng, la infalibilidad pontificia; los liberacionistas extremos, la independencia de la Iglesia respecto de toda opción política y, por ende, también de la opción revolucionaria. La Iglesia y Juan Pablo II gastaron inmenso tiempo – y bien gastado, pues los disidentes eran hombres de selección, y seguramente sinceros- en procurar un acomodo doctrinario con ellos. No fue posible.
Adviértase que el progresismo habla con particular reverencia del Concilio Vaticano II, pero que Lefebvre, Küng y los liberacionistas extremos rechazan taxativamente constituciones de ese concilio.
(De paso, digamos que jamás se verá a un progresista defender la libertad de Lefebvre para negar el pluralismo religioso del Vaticano II, y no obstante seguir siendo católico… no salirse del club). Si los teólogos señalados ya no enseñaban lo que decía la Iglesia, no podían continuar dictando cátedras de teología en universidades de aquélla, ni escribiendo en publicaciones oficialmente católicas. Esto es lo único que les ha sucedido. La Iglesia no ha intentado silenciarlos, y de hecho han seguido enseñando y publicando con tanto eco como anteriormente.
Ninguno ha elegido el camino de muchos grandes pensadores católicos – desde Tomás de Aquino hasta el padre Kentennich y Teilhard de Chardin, pasando por San Juan de la Cruz- : silenciados, aceptaron callar por amor a la Iglesia, hasta que ella misma los vindicara… si los vindicaba. Los “perseguidos” por Juan Pablo II prefirieron luchar contra el Papa y el Concilio, y no cabe censurarlos por ello. Pero no era lógico que utilizaran para ese ataque las universidades y prensa de la Iglesia. Ésta, por última vez, no es un club.
abril 6th, 2005 a las 13:06
Preguntas:
Constitución Española, cap. 2, art. 14: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.”
¿Viola la Constitución la Moral Católica, que como es obvio, discrimina a la mujer?
¿No es hermosa la igualdad entre personas?
¿No es la Jerarquía de la Iglesia Católica ABSOLUTAMENTE CONTRARIA a Jesucristo y su mensaje?
¿Acaso no somos millones, los Cristianos, con sotana o no, indiferentes a dicha Jerarquía?
Un saludo.
abril 6th, 2005 a las 23:03
Respuestas:
“¿Viola la Constitución la Moral Católica, que como es obvio, discrimina a la mujer?”
***No. El artículo 14 iguala a los ciudadanos ante la LEY, dictada por el poder legislativo y aplicada por el judicial. La moral católica nada tiene que ver con la igualdad ante la ley, como tampoco lo tiene el reglamento del fútbol o el parchís. Cosa bien distinta es que monjas, futbolistas o jugadoras de parchís acudan a los tribunales ordinarios, ocasión en la que sí será aplicable este artículo porque serán iguales ante la ley.***
“¿No es hermosa la igualdad entre personas?”
***Sí, lo es.***
“¿No es la Jerarquía de la Iglesia Católica ABSOLUTAMENTE CONTRARIA a Jesucristo y su mensaje?”
***En fin, cosas más disparatadas he leído, pero si no argumentas las razones…***
“¿Acaso no somos millones, los Cristianos, con sotana o no, indiferentes a dicha Jerarquía?”
***Sí***
Saludos,
JLCHELLINI
abril 7th, 2005 a las 03:46
Muchachos, recomiendo leer Carta a las Mujeres…se sorprenderán si abren algo su criterio.
saludos
Pedro
abril 7th, 2005 a las 03:48
Por ultimo, (por ahora), si prefieren solamente autoescucharse, no hay problema. El eco es agradable mientras perdura…
abril 8th, 2005 a las 21:45
Carta de un ateo a la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana
Mi lejana y casi olvidada Iglesia: sé que se ha muerto tu Papa y que ahora ya estará en el Cielo. Sé que nunca antes se había convertido la enfermedad y muerte de un Papa en un espectáculo televisivo, más propio de una estrella de rock que del máximo representante de una iglesia. Tú sabrás lo que haces. También se que me alejé de ti, como otra mucha gente, por la inflexibilidad de tus ideas. Muchos dirán que esa inflexibilidad es por defender las ideas de la los evangelios. Pero el Jesús de los evangelios nunca defendió una iglesia rígida y jerarquizada, y cuando pase esta marea humana seguirás estando alejada de muchos de los problemas del mundo.
Puedo estar equivocado, y ¿quién no? si hasta Juan Pablo II se equivocaba continuamente. No voy a culparlo de no estar de acuerdo con el aborto porque no es de todas de las maneras posible. Pero si que le culpo de la muerte, aunque sea indirectamente, de la muerte de millones de personas por no recomendar el preservativo y propagar de ese modo la expansión del SIDA. Sé que este Papa, el que venga y todos los pertenecientes a tu jerarquía recomendáis para parar esta plaga la abstinencia sexual. Que vuestro Dios te perdone. Sobre todo por no conocer el mundo en que te quieres implantar espiritualmente. ¿Es que no sabes que en el llamado Tercer Mundo la propagación de esta enfermedad es un autentico cataclismo y que hay generaciones enteras infectadas? Además tu visión de la transmisión del SIDA es sospechosamente eurocéntrica: parece como si dieras a entender que un matrimonio está casado no hay riesgo de transmisión, a no ser que haya una infidelidad. Puede ser, como también puede ser que los habitantes de muchísimos países no tengan los mínimos medios para averiguar si tienen el virus y también puede ser que la sexualidad sea algo natural. Además, tendrías que admitir que no todos queremos llevar vidas de santos ni que tenemos que estar casados para relacionarnos sexualmente.
En fin, me despido de ti sin rencor pero también sin olvido.
abril 12th, 2005 a las 00:22
!Enhorabuena, Nacho! Me estoy poniendo las blogopilas con escolar.net. Te he descubierto a traves de http://www.20minutos.es
Gracias. No pares…
abril 12th, 2005 a las 20:00
“parece que la curia papal, empeñada en mantener un derecho canónico medieval, sea el mejor garante, sin pretenderlo, de la laicidad de la sociedad civil del s. XXI…”
tu comentario rayuela, no sabes cuánta esperanza me da… que esta sea nuestra apuesta, el empoderamiento de los laicos(as).
abril 20th, 2005 a las 17:51
Recomiendo la lectura del artículo de Hans Küng en El País de hoy (20/04/05) página 3.
abril 24th, 2005 a las 21:10
En México, donde abundan los problemas de todo tipo, de la misma manera que abundan en otras regiones del mundo, SS, Juan Pablo II trajo esperanza y posibilidades de sociedades mejores y de amor entre quienes desean hacer el esfuerzo y el trabajo para evolucionar hacia etapas de vida que respetan el entorno, incluido el entorno interior que como personas refexivas estamos llamados a desarrollar.
VErdad es que una institución como la Iglesia Católica, ha sido garante, aún con todos los errores que a lo largo de su historia ha cometido, de la conservación de principios y valores que nos permiten crear espacios de encuentro bajo la luz iluminante de normas y preceptos, emanados de nuestro Señor Jesucristo.
Me parece, que cuando el relativismo imperante dentro de una sociedad neoliberal que privilegia: el consumo, el desbordante desorden de que cada quien haga lo que mejor le parezca, la obtención del “progreso individual”, y demás lindezas, está propiciando cada día la construcción de una sociedad Babel, donde todo mundo habla y nadie se pone de acuerdo.
Ante la falta de normas universales y trascendentes, el orden temporal se dirige, me parece, hacia el desorden… la tolerancia llevada a extremos, desgasta y borra las propias convicciones. Alguien habrá de decir: “tus ‘opiniones’ respetables… tus argumentos ‘pobres’.
A final de cuentas, SS Juan Pablo II luchó, entre otras muchas cosas, para que cada quien en reflexión íntima tomara conciencia de la importancia de acogerse a valores universales trascendentes que nos provean lugares de encuentro, y principíos de orden, que trajeran como resultado, armonía y paz interiores.
EL vivir en un mundo mejor, no depende de las Iglesias, sino de cada uno de nosotros. Habríamos de evitar con firmeza y esmero, la aplicación de aquella frase de Sartre: “EL infierno es el otro.”
Podríamos decir, con el riesgo de estar equivocado, que aquello que personalmente nos sucede, es el resultado de nuestras propias acciones y omisiones. Buscar culpar a los demás, a otras entidades, es un acto de suprema irresponsabilidad y de suprema inmadurez. Con todo el respeto para todos.
Luis Manuel
mayo 14th, 2005 a las 08:17
Muchachos, veo que no respondeis a nada que aliente posiciones ocntrarias a las vuestras. Una lastima, hubiese sido edificante poder contrastar opiniones y criterios.
No os rindais a la facilidad de discrepar por secretaria.
Saludos cordiales.