ago 05

Tag: SMS de Ignacio Escolar @ 17:53

Enric González escribe sobre mi oxímoron preferido: Industria cultural (léase negocio).

21 comentarios en “”

  1. # cád dice:

    No veas si reprime eso de “industria”.

  2. #0 Adrian Vogel dice:

    El problema es el IVA y los agravios comparativos. En este caso el de los medios que tienen IVA reducido –como los libros- y además gozan de otros tipos de subvenciones. Al “Ángeles y Demonios” del Sr. González es muy fácil contraponer el Pronto, Marca, Playboy o Hola…Y siguiendo con la demagogia de Enric González ¿qué podemos pensar de un periodista que ha sido censurado por su medio y sigue escribiendo en él? ¿Esa es la dignidad y la cultura que pretende propagar?

    Dado que la música “goza” del tipo máximo de IVA, al contrario que otros “productos” culturales” llevo tiempo afirmando que “la música no es cultura”:

    http://elmundano.wordpress.com/2008/07/12/la-musica-no-es-cultura-efe-eme/

  3. #0 cád dice:

    ¿La música no es cultura? Ah, que es industria…

    Venga, coño.

  4. #0 Starman dice:

    #3 La música actual desde luego que es industria. Por suerte la MÚSICA de verdad no está sujeta a cánones por que sus compositores murieron hace más de 80 años. ¿Es comparable la “música” de los triunfitos con la música eslava del XVIII, XIX? Es que es un conjunto demasiado grande, pero desde luego no hay ni punto de comparación. O sin ir tan lejos ¿es comparable el cine que se hace ahora, quitando honrosas excepciones como Up, Coraline, Ponyo…., con el cine de los años 50? Joer, eso si que era cultura pero ¿Terminator IV? Vamos hombre.

  5. #0 Narci dice:

    Toda la MÚSICA (así en mayúsculas, que sea más mejor y más cultural la cosa) está compuesta por gente que murió hace más de ochenta años? Menuda boutade, amigo. O sea, que la mayor parte del jazz, por poner un ejemplo, no es MÚSICA, sino no sé, música o negocio. Ya. Seguro.

  6. #0 ʇǝʞᴉlod dice:

    Creo que de tanto oxímoron de “industria cultural”, al final, hemos aprendido a diferenciar lo que es arte de lo que es cultura.

    Dicen que la cultura viene a ser ese cemento líquido que lo rodea todo y hace que todos nos movamos en la misma amalgama, que seamos capaces de relacionarnos a pesar de la degradación de las relaciones y la ocupación de las empresas y del estado de los espacios públicos (y no sólo los físicos) en los que relacionarse. Es cultura la serie de televisión, la melodía de los dibujos animados que veías de pequeño, el no puedorrlll de chiquito de antaño, unos hábitos o costumbres, un idioma, unos dejes lingüísticos o una gastronomía determinada; al igual que lo era antaño ir a bailar a la plaza mayor jotas o sardanas.

    ¿Qué es arte? Eso no es arte, porque arte es lo que resiste. Sin resistencia no hay arte. El arte es la resistencia a lo establecido, e incluso a la cultura en cuanto a amalgama establecida también. Tu no eres artista, tú escribes guiones para una serie de televisión. Y tú tampoco, que simplemente cantas y, a ratos, compones algo. El artista es el que resiste y resiste rompiendo. Eso es arte.

    A no confundir tampoco con la contracultura… amalgama, cultura también, de signo contrario.

    PS: industria cultural ya no es un oxímoron (como no lo es, o será, la industria contracultural tampoco).

  7. #0 ʇǝʞᴉlod dice:

    La cultura es aquello que sirve para relacionarnos en lo público a pesar de la ausencia cada vez más patente (es lo que tiene que la democracia sea representativa y no participativa) de lo político en l@s mujeres/hombres. De cultura hay buena y mala. Pero la buena no es arte por el hecho de ser buena, a menos que no ofrezca resistencia (sin resistencia no hay arte). Y la cultura, tanto la buena, como la de baja calidad, es industria, pues el capitalismo, la acumulación (y no ya tan sólo de capital), lo mediatiza (acumula, se hace con) TODO. Sí, también con el tiempo libre de casi todos (hay negocio y si no, pues lo creamos). Y, por supuesto, con la cultura…

  8. #0 Palestrina dice:

    Yo diría que es un pleonasmo.

  9. #0 krollspell dice:

    #4:¡ah!, los tiempos pasados, cuando los hombres eran verdaderos hombres, y las mujeres verdaderas mujeres. Pues no, en el Hollywood de los cincuenta también se hacía mierda, y mucha. ¿Qué tal todo lo del bueno de Ed Wood? ¿Qué tal Killers from Space? ¿Zombies of the Stratosphere? En serio, son auténticas, no me las invento.

  10. #0 Antonio dice:

    #6 Segun eso dos pilares de la literatura occidental, la obra de Virgilio y la de Horacio, ambos propagandistas mas o menos entusiastas de la dictadura de Augusto, no serian arte. Lo cual es manifiestamente absurdo.

  11. #0 PLBello dice:

    El Papa paga la Sixtina a Miguel Angel, los marchantes pagan a Manet, Degas y toda la banda (menos a ese loco de Van Gogh, ¡muerete de una vez!), el malvado editor Paco Porrua le dice a Garcia Marquez “haremos el libro”, los bancos financian Armagedon pero también Up, además de las copias remasterizadas de El exorcista o el Tesoro de Sierra Madre. Esto es industria. Entiendo, aunque no comparto, que la cadena de montaje de productos culturales debe satisfacer una demanda de mercado y producir en serie continuaciones de American Pie y mamotretos de Santiago Calatrava: posiblemente porque la propaganda (“Propaganda”, de Edward Bernays, hay se cuenta todo)le ha lavado el cerebro a la gente.

    Pero también entiendo que alguien tiene que poner la pasta. Si no, ¿volvemos a los mecenas? ¿Cuanto paga la Duquesa de Alba por trescientas páginas de novela si le dedico el prefacio como en los tiempos de Cervantes?

  12. #0 Urbek dice:

    Excelente artículo. Recomiendo alguna de las obras de Agustín García Calvo -p.ej, “Contra la Realidad”- donde pone a caldo el concepto de Cultura.

  13. #0 ʇǝʞᴉlod dice:

    #10 Antonio

    No creo que esté en contradicción con lo que yo digo. ¿Rompen Horacio y Virgilio con la tradición escrita hasta esa fecha? ¿Qué aportan de nuevo o revolucionario? Yo no lo sé, pero, por otro lado, sí que sé que sus obras resisten, pues el tiempo no ha podido con ellas. El arte resiste (a la muerte del autor -e incluso a su vida- primero).

    Es posible que no me haya explciado demasiado bien. Creo que ha caído en el error de qué el arte tiene que ir contracorriente, y no. Ya decía que la contra-cultura no deja de ser cultura y, por si misma, está lejos de ser arte. La propaganda del régimen imperante también es arte, como es arte (¡y vaya si es arte!) el cine ruso de los años 20, que por mucha propaganda que haga no deja de ser rompedor con la anterior, y, como arte que es, resiste (¡ahí está conservando su esplendor, sino brillando más todavía! -por seguir rompiendo con los canones “culturales” actuales, por ejemplo-). El cine ruso de los 20 (propagandístico) fue, y es, un acto de resistencia en toda regla. De Horacio y Virgilio conozco poco (por no decir nada), pero me imagino que (por propagandistas que sean) se les podría aplicar el mismo razonamiento.

  14. #0 ʇǝʞᴉlod dice:

    Con ello no quiero quitarle valor a la cultura. La cultura es importantísima! Y la buena cultura, de calidad, está genial. A mi me encanta y me nutro de ella que da gusto (mientras me resulte buena y nutritiva; o placentera). Lo que si me niego es a quitarle lo sublime al arte.

    Creo que es importante diferenciar entre cultura y arte, no mezclar, porque perdemos matices. Y las dos opciones más extendidas creo que son la de los “dos pilares” de la que hablaba, y la de ver el arte como lo mismo que la cultura pero simplemente un escalón por encima. Seguramente las dos opciones serán válidas pero a mi, personalmente, me parece que se ajusta más a la realidad aquella que ve una diferencia en el acto creativo mismo de lo uno y lo otro, que no poner el acento distintivo en el resultado final de lo creado (ha quedado muy muy muy bien, es arte).

    Con esa separación que nace a partir del acto creativo mismo, y no de la calidad resultante, creo que lo que es buena cultura es más o menos (y no sé hasta que punto) discutible -estamos midiendo la calidad-. En cambio, el arte, podremos estar más o menos de acuerdo con lo creado, pero deberíamos estar bastante de acuerdo con que es arte… creo…

  15. #0 sopadeajo dice:

    En recuerdo del corrupto fascista Pocho López y sus amiguetes del partido muy español y más fasdcista aliado para siempre y desde siempre a la derecha de siempre española.Los perros unidos PPpSSoe no engañan ya a nadie.
    http://www.gara.net/paperezkoa/20090806/tasio.

  16. #0 sopadeajo dice:
  17. #0 Sin_importancia dice:

    Cultura, creo, es cualquier manifestación de la actividad humana. Desde la gastronomía (bueno…, menos la sopa-de-ajo, que es asquerosamente inculta) hasta los toros (aunque cultura indeseable por no-ética), pasando por el fútbol o las matemáticas.

    Y no hay mayor diferencia entre una cultura y otra. Es lo que somos. Tenemos un pensamiento diferente al resto de especies, con un funcionamiento diferente, que produce actividades diferentes. Todo eso es cultura. Ni mejor ni peor.

    Como no hay música mejor que otra. Simplemente hay música más “hábil”, que produce sensaciones más complejas, profundas, o sutiles, o variadas, en la percepción del que escucha, y música más burda, que no produce mayor reacción en la zona de nuestro pensamiento (seguramente en el cerebro) que la de un sonido más o menos rítmico.

  18. #0 Sin_importancia dice:

    Lo que en cualquier caso resulta evidente es que la música ha sido el resultado de la actividad de una especie, la humana. Y pertenece a la especie humana en todos sus aspectos (origen, técnica, teoría, etc.); por completo.

    Nadie puede patentar una nota musical, sería absurdo; tampoco una combinación de ellas. Nadie puede restringir mi capacidad para expresarme musicalmente. A nadie le puede pertenecer, ni siquiera “un poco”, la música, ni el lenguaje, ni la dieta, ni las ideas o conceptos.

    Entre otras razones, porque, siendo estrictos, serían infinitas e inescrutables las dependencias que toda la cultura tiene. Serían infinitos los tributos, patentes y derechos de los que dependen todas nuestras ideas.

  19. #0 enhiro dice:

    En lugar de cambiar industria por negocio, yo cambiaría cultura por entretenimiento.

  20. #0 Carlos Arrikitown dice:

    Ayer en el FNAC de Madrid. Teddy entra y el FNAC entero corta la música. XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

    Kurykakas vete a tomar por el culo.

  21. #0 herr issywoo dice:

    Nacho, yo no estoy de acuerdo con Enric González. El problema del autor, de ti y de muchos otros como el que esto escribe, es que relacionamos la palabra cultura con su homónima alemana “Die Kultur” o mejor dicho “Hochkultur”, como queriendo decir que la única cultura es aquella que eleva el espíritu.
    Por otra parte los defensores de la “industria cultural” actual dicen que esos politonos que salen por la radio son cultura también (incluso el Hola!). En realidad hay que darles la razón.
    La escuela de Francfort venía de una clase burguesa elitista, y excecpto W.Benjamiin, Krakauer (aunque no pertenezca 100%) Adorno y los otros tenían una visión de que la cultura verdadera es aquella de la que he hablado al inicio. Sin embargo, el hecho de que se pudiera reproducir técnimanente el arte hizo que se pudieran crear una industria en torno a esa reproducción.
    Ahí está la cuestión: que confundimos cultura con arte. No toda la cultura es arte, pero todo el arte es cultura, siempre y cuando encuentre un receptor (!).
    Según los Cultural Studies desarrollados en el mundo anglosajón y bastante obviados en el mundo romance, donde los franceses dominan (volvemos a la idea del principio), y que a mí me ha convencido, la cultura no está en el libro, ni en la aria de Wagner, ni en las películas de Dreyer ni Godacq. La cultura está en la cabeza de quien lee, oye u observa esas obras (artísticas o no).
    La cultura es todo aquello con lo que creamos significado. De lo que se trata la cultura es del proceso del mensaje del libro. Y como decimos libro, podemos decir soniquetes del móvil.
    La “Volkskultur” era la cultura del populacho, es decir, una subcultura (sin el significado actual del término) que no merecía ninguna atención. Comenzando por los románticos y continuados por la ascensión de las masas (Gasset), esa Volkskultur deriva en Popular Culture, así conocida en los USA, que es en donde principalmente se desarrolla la industria del sector.
    Por eso, las bien llamadas “industrias culturales” no hacen sino proveer de contenidos lo que anteriormente se conseguían de juglares, refranes, canciones e historias del abuelo.
    Ahora bien, tiene razón el señor González cuando indica lo de “negocio”. Hemos llegado a la situación de que los productores de esos contenidos culturales han llegado a tener una imagen de su producción como artítisca, o de elevada cultura, es decir, aquella que eleva el espíritu (siempre según el término tradional!), e indican que descargarse canciones y el libro de Dan Brown es destruir la cultura. Al decir esto, 1. se han adueñado de aquella Hochkultur, y piensan que su contenido esta circunscrito al arte; y 2.creen que sin sus contenidos no habrá cultura (ya he expuesto anteriormente lo contrario).

    Por otra parte, ¿qué es lo que espera el Sr. González de una industria? ¿ayuda al prójimo, solidaridad acaso?. No, negeocio y puro negocio. Beneficios. Se entiende así que los propietarios del negocio no quieran que se les muera la gallina de los huevos de oro.

    Pese a quien pese (y al primero a mí), las canciones de Shakira y los libros de Dan Brown son cultura, por el mero hecho de que alguien los lee, procesa el mensaje que puedan tener, o que esa persona pueda creer que tienen y lo “añade” a su personalidad, a su “manera de ver el mundo”. Y en eso precisamente trata la cultura. El “procesar” de ese mensaje es lo que Stuart Hall llama “decode”, que es la aplicación de nuestros recursos mentales, adquiridos a través de nuestra biografía de una u otra manera, para la descodificación del mensaje codificado por su autor en el soporte requerido (lo que fuere: conversación, texto, canción…). Unos manejarán unos códigos de descodificación más complejos y otros unos más simples, y esto hará posible a algunos descodificar de una manera óptima los libro de Wagner y otras personas no poseeran herramientas intelectuales suficientes para descodificar aceptablemente (léase para generar un significado a partir del texto) y no lo entenderán. Sin embargo, ciertos productos culturales que no requieren de la utilización de complejos instrumentos intelectuales para una descodificación satisfactora (IMPORTANTE:fuere la que fuere!!!) son “leídos” de manera muy diferente por estos dos tipos de lectores. Ahora bien, no voy a entrar en el juego del Sr. González, pues es un juego que se lleva poniendo en práctica muchos cientos de años: mi cultura (entiéndase, mis productos culturales: libros, música, etc) son verdadera cultura, mientras que lo de los otros, esos incultos, no.
    Como digo no estoy de acuerdo, pues la cultura está en nosotros, no en el producto cultural. Las industrias culturales proveen de contenidos para que generemos cultura.
    Está en nosortos la valoración económica de ellos (se ve que no mucha), aunque seguimos consumiéndolos (yo el primero, que me descarg.. eehhh, adquiero productos culturales).

    Me abré dejado algo, pero es un tema tan complejo que no me da para desarrollarlo más aquí.
    Saludos y siento las faltas que haya podido comenter. Lo he escrito a bote pronto.
    Saludos!