nov 30
El comentario del día: ahora a por los médicos
Moreno en La condena:
Ciertamente, terminado el linchamiento del joven acusado, ahora ha comenzado el de los médicos que reconocieron a la niña el día que se cayó del columpio o el día que fue llevada nuevamente a Urgencias, tres días después.
No conocemos en qué términos estaba redactado el parte que se emitió al juzgado, pero recuerdo que existe la obligatoriedad de dar parte de lesiones en el mismo momento en que se sospecha que la lesión no es accidental y, en realidad, en puridad, aunque lo fuese. Teóricamente los médicos deberían dar parte al juzgado ante cualquier herida que se presente, aunque quien la haya sufrido jure y perjure que se la habrá hecho al abrir, por ejemplo, una lata de berberechos. No es papel del médico discriminar la causa de las heridas, sino describirlas y dar parte de las mismas; será la policía y la Justicia quien averigüe la causa.
Así pues, en este punto interesa saber si los médicos acusaron al joven compañero de la madre, o no. En principio, su parte de lesiones debería haberse limitado a describir las lesiones sin dar pistas sobre la causa. Si hicieron tal cosa, si su parte fue redactado más o menos así “lesiones producidas, probablemente, por malos tratos…” es cuando podríamos decir que obraron mal. Pero mientras tanto, aconsejo prudencia.
Paralelamente, recomiendo también prudencia ante la culpabilización del médico que la atendió en primer lugar tras la caída del columpio por “no saber detectar las lesiones”. Las aparatosas lesiones que presentaba la niña tres días después, y que según la autopsia “pudieron -observen el potencial, por favor- causarse por maniobras de reanimación” no existían, evidentemente. Tampoco las lesiones dérmicas que fueron confundidas con quemaduras. Y, consultados esta mañana compañeros míos que trabajan en Urgencias Pediátricas, me han confirmado que en caídas infantiles de un columpio, salvo que sean muy muy aparatosas o pierda el conocimiento, con una exploración neurológica normal no procede irradiar el cráneo infantil con pruebas no inofensivas, como Rx o TAC. En primer lugar, porque el edema cerebral (verdadera causa de la muerte de la niña) no se hubiera detectado, y una hemorragia diferida tampoco. De hecho, el mismo dato de que el fallecimiento se produjo tres días después apunta a que los médicos, probablemente, no pudieron detectar nada el dia de la caída.
Otro tanto cabría decir de la Policía, que en principio debe detener a quien sospeche sea un criminal, aunque ciertamente no debe convertir el asunto en un circo. No está el mal en la detención de un presunto delincuente, sino en el más que agresivo tratamiento que se ha dado al asunto.
Y cabe preguntarse quién tiene la culpa en esto. Y más me parece que sean los medios de comunicación quienes se han comportado como auténticos gorrinos, y ahora quieren diluir su culpa con falsos golpes en el pecho y cargando contra la Policía y los médicos. De todo menos hacer propósito de enmienda.
Por cierto, el abogado del chaval se está ganando un premio por su manera de convertir todo esto en un circo, linchando mediáticamente a los médicos con la misma precipitación que su defendido fue acusado.
noviembre 30th, 2009 a las 21:43
Seré PRIME, maestro?
noviembre 30th, 2009 a las 21:57
Oye, Nacho Escolar, tú que has tenido un niño hace poco: espero que nunca te encuentres en la situación de este HOMBRE denunciado del peor delito en el peor día (el de la celebración de la industria hembrista)
¡CUSTODIA COMPARTIDA YA!
noviembre 30th, 2009 a las 22:00
[…] This post was mentioned on Twitter by Ignacio Escolar and metsuke, ximoberna. ximoberna said: RT @iescolar: El comentario del día: ahora a por los médicos http://bit.ly/7fXlS6 […]
noviembre 30th, 2009 a las 22:03
Perdón por el OT tan tempranero, pero esperaba hoy algo sobre la derecha alemana y la (sangrante) comparación con nuestra ultraderecha en lo referente a la memoria histórica
noviembre 30th, 2009 a las 22:06
¡Genial, Moreno!
noviembre 30th, 2009 a las 22:08
Lo mismo que con Neira y los médicos que no fueron capaces de verle un hematoma -ni un triste TAC le hicieron-, pero a él le han callado con el puesto del Observatorio de la Violencia. Vivir para ver.
noviembre 30th, 2009 a las 22:10
E insisto que no afirmo ni niego que pueda haber un error, o no, en la conducta de médicos o policías.
Sin duda se abrirá una investigación, y deberíamos dejar trabajar a quien esté encargado de ella.
Pero es que resulta muy curioso que quienes se muestran indignados (con razón) por el linchamiento mediático del acusado se dispongan a hacer lo mismo con la policía, o los médicos de urgencias, sin saber de la misa la media de lo que ocurrió.
Pienso que tras el caso de Diego, precisamente, deberíamos haber aprendido algo.
Y, por cierto, la postura del abogadop me parece inteligente. A lo que parece, su cliente no está completamente libre de sospechas.
Simplemente la autopsia muestra que las lesiones pueden ser explicadas por otras causas que no sean los malos tratos, así que de momento prima la presunción de inocencia. Sin embargo, el letrado ha conseguido, ayudado por el sentimiento de culpa de la turba linchadora, revertir los papeles, y conseguir que, actualmente, su defendido goce de las simpatías de la horda.
Yo aún diría más. Quien más ha hecho por acosar al detenido fue la prensa. Sin embargo, y dado que la Ley de Prensa convierte a los medios prácticamente en intocables, posiblemente haya aconsejado a su defendido que cargue contra la policía y los médicos, siempre más vulnerables. Incluso no me extrañaría que el abogado contase con que la Prensa, para lavar su imagen, ayude en el acoso contra sanitarios y policías.
Jugada maestra.
noviembre 30th, 2009 a las 22:31
[…] El comentario del día: ahora a por los médicos […]
noviembre 30th, 2009 a las 22:36
Acá, como casi siempre, el que se va a ir de rositas es el periodismo de miseria y letargo que se propicia en Hispanistán; ese oficio que se practica a vista de pájaro, a lo grande, ande o no ande.
Pero es que la responsabilidad principal del amodorramiento del oficio está en su propia rebotica, que es solo la prolongación de la actividad política, en su acepción más perversa y banal, que tal vez sea la única que se produce. Y es que las verdades periodística y política se tejen en la misma hilandería. Y de ese matrimonio salen las dictadas y sonoras denuncias para la rentabilidad política o financiera, que lanzan algunos medios cuando toca.
noviembre 30th, 2009 a las 22:51
No estoy en absoluto de acuerdo contigo ni en el comentario que ha dado lugar al post, ni en este aclaratorio. El Juez ha decretado “LIBERTAD SIN CARGOS”, libertad… sin cargos ¿en qué te basas para decir que “no está libre de sospechas”? ¿Ha cometido algún error el Juez y alguien desconocido ha decidido que Diego “no está libre de sospechas”?
Como a mí me gusta ir a las fuentes y no basarme en especulaciones, de tus amigos médicos por ejemplo, vamos a estudiar la información inicial que adquiere gran valor en este momento:
Detenido en Tenerife por violar, golpear y quemar a la hija de 3 años de su pareja, dice el titular, y añade: La niña, que sufrió dos paradas cardiorrespiratorias por los numerosos golpes recibidos, presenta un fuerte desgarro vaginal y anal.
Lo firma Miguel Ángel AUTERO y entrecomilla una serie de frases. ¿Se las ha inventado Miguel Ángel Autero?
Una niña de 3 años permanece ingresada muy grave en el Hospital de la Candelaria de Tenerife con un fuerte desgarro vaginal y anal, numerososos hematomas en los brazos, magulladuras en todo el cuerpo y quemaduras en la zona lumbar. La Policía Local detuvo en la noche del pasado martes como sospechoso a Diego P. V., de 24 años, la actual pareja de la madre de la niña.
a diligencia policial recoge que el facultativo de guardia del citado centro sanitario de El Mojón refiere que «la parada cardiorrespiratoria podría ser provocada por los politraumatismos que presenta, siendo a su juicio evidentes malos tratos, y que además sufre desgarros tanto vaginales como anales, presentando signos de hemorragia en los primeros».
El detenido manifestó a los policías que vive con la niña y su madre, que la madre se encontraba trabajando en Santa Cruz de Tenerife y que él «es el único varón que cuida a la niña porque el padre biológico está en Madrid y hace un mes que no la ha visto».
Diego P. V. señaló a la Policía que «la niña se había quemado en la espalda duchándose días atrás». Luego indicó que «los morados que presenta en el rostro son fruto de una caída en el parque», heridas que dice que también se las hizo hace unos días. De igual manera, aseguró que el resto de las lesiones que tiene la niña del cuerpo se las ha hecho porque «se cae constantemente».
Ahora viene la novela:
“Los agentes no daban crédito a lo que este hombre les relataba, así que insistieron y le preguntaron por las lesiones que la cría presentaba en la vagina y el ano, a lo que éste entonces les indicó que «la niña lleva todo el día vomitando». Según el atestado policial, los policías locales se quedaron atónitos por la respuesta que les dio y que ellos mismos calificaron de «insólita y absurda». Por ello insistieron en preguntarle por las lesiones diagnosticadas en los genitales y entonces el hombre les espetó que «yo no he violado nunca a nadie».
Los agentes procedieron a detenerlo, «por los indicios de supuesto delito de lesiones y otro contra la libertad sexual», siendo conducido al cuartel de la Guardia Civil. Los agentes de la Policía judicial de la Benemérita preguntaron a los policías locales por la actitud del detenido y contestaron que «en todo momento se encontraba tranquilo pero que en ningún momento les preguntó por cómo se encontraba la niña».
Bien, el Juez, repito por tercera vez ha decretado “libertad sin cargos”… ¿quién a la vista de todo esto merece que se vaya “a por”…?
¿los médicos? ¿la policía? ¿El juez que para chafarles la noticia a los medios informativos le ha dejado libre?
En cuanto a estos últimos, la detención inicial fue como “sospechoso”, de eso a “la mirada del asesino”, hay un abismo y una descomunal falta de rigor.
noviembre 30th, 2009 a las 23:02
De momento está en libertad sin cargos pero con la obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
noviembre 30th, 2009 a las 23:07
De cualquier modo, lo más prudente en un tema tan delicado es dejar hacer a la justicia, en lugar de especular tanto. Porque es el vicio nacional ¿no?
De Prada ha dicho que la culpa es… del Gobierno.
Ahora que yo en el caso de la madre, y el caso de Diego también, no pararía hasta saber quiénes fueron los responsables de este cisco.
noviembre 30th, 2009 a las 23:11
Me parece realmente terrible lo que está pasando. La historia quedaría perfecta si se confirmaran los titulares especulativos, en ausencia de todo rigor periodístico aunque ésa fuera la verdad. Ahora no lo es. Pero este pobre chico va a cargar con la duda sembrada durante años. En serio, me ha indignado este post. Si tienes alguna prueba apórtala, pero preferentemente a la policía.
noviembre 30th, 2009 a las 23:14
El culpable es Zapatero ! :-)))
noviembre 30th, 2009 a las 23:18
Moreno estoy con Laura. Te has marcao unos sibilinos alomojó que a estas alturas jurídicas no son de recibo.
Y sabes que tú pami eres lo más grande.
Hay ese hasta aquí hemos llegado moral casposo resoluto inherente a la prensa que mueve masas y ha existido siempre. El cuarto poder con la liturgia de la libertad de expresión ha ayudado a dar golpes de estado, pedido ahorcar a negros, indios, armenios, nubios, cristianos, budistas, ateos y musulmanes y a un dentista de León. Ha coadyuvado en guerras y genocidios y en general ha vendido la carne más marrón y pútrida de la peor carnicería. Sus desaciertos han sido infinitamente más grandes que sus aciertos y con eso y todo siguen ahí entre otras cosas por los mermados que no podemos parar de leerlos. Ahora bien, antes de mudar el foco de nuestro corporativismo vamos a cagarnos en el Eibisi, mi pasatiempo favorito, un rato largo…
noviembre 30th, 2009 a las 23:31
No son los ojos del que asesina, sino los ojos del que edita. A estas alturas, yo, cuando leo algo, veo más los ojos del que ha escrito o editado la noticia, que lo que la misma noticia describe. Periodismo, le llaman, pero no lo es. A estas alturas y aun sin saber leer el diario (¿sin sabernos mediatizados?).
Supongo que el que a estas alturas, pan nuestro de cada día (y teletipo), se comente tanto el altercado se debe a que el caso ha sido bastante espectacular; dramático. Como lo eran todas las aberraciones que describían el parte médico, tentador “miren la mirada del asesino” que lanzó el lobo y la portada. Isn’t it?
diciembre 1st, 2009 a las 00:42
Más cancamusas , descripciones de lo que son los errores, culpabilización a los partes médicos y reconocimiento de la necesidad de excusarse (pero sin hacerlo espresamente) para evitarse el editorial de rectificación.
http://www.abc.es/blogs/angel-exposito/public/post/abc-pide-discuplas-a-diego-2440.asp
Expóooooooosito!! ehéee!! Fuera páaajaros!! Las ratas de aireee!!
diciembre 1st, 2009 a las 00:43
Expresa.
diciembre 1st, 2009 a las 01:08
# 10
Vale, como a mi también me gusta ir a las fuentes originales (¡Anda, pero si no las tenemos y estamos todos acusando a la gente basándonos en artículos peródísticos!)¿por qué no se deja trabajar a la investigación, en lugar de culpabilizar ya de entrada a unas personas (primero Diego, luego los policías y médicos) sin saber bien lo que ha ocurrido?
Creía que ya estaríais curados de espanto en cuanto a linchamientos. Al menos lo suficiente como para esperar a otro caso diferente antes de proceder a uno.
La información que aportas es un constructo de un periodista, que, en cuanto a la opinión del médico de guardia, sólo en una ocasión refiere un
Por muy entrecomillada que esté, y teniendo en cuenta que está redactada en tercera persona, dudo mucho que pueda tomarse como frase textual. Y aunque el parte citara los “malos tratos” (lo que desde luego sería un error) proceder a la defenestración del profesional por ello, máxime si no se acusa a nadie en concreto, sería tan improcedente como lo que se le ha hecho a Diego.
Respecto al relato policial… vaya, me parece reconocer las bonitas historias que se montan los periodistas desde el punto de vista interior -pero del vecino- contándonos lo que creyeron o dejaron de creer los investigadores, lo que les pareció, o no, verosímil, lo que sintió el policía en su fuero interno… Francamente, me fiaría más de lo que me contase una persona como testimonio personal.
Y, para que no quede un cabo suelto tan importante, respecto a la acusación de negligencia que se hace al primer médico que vio a la niña; acusación que se hace exclusivamente teniendo en cuenta que falleció a los tres días (no creo que ya haya nadie tan tonto que crea que el primer día la niña acudió con desgarros vaginales, etc que se produjo con un columpio y los médicos no lo advirtieron) vuelvo a advertir que es gravísimo acusar a nadie sin los conocimientos suficientes.
Al parecer la niña falleció de un edema cerebral tres días después del accidente en el columpio
-¿Cómo fue el golpe? ¿De cabeza? ¿De espaldas? ¿Cómo era la superficie contra la que se cayó? ¿Cuánta distancia había de altura? ¿Cómo fue el ángulo de contusión?
-¿Sabemos acaso si la niña tenía una enfermedad congénita o adquirida que pudo ocasionar u empeorar una conmoción cerebral?
– Dado que el padre –según la prensa- dice que la niña se caía mucho (tómenlo con reservas) ¿Sabemos si la niña tenía enfermedades que favorecían las caídas, como una epilepsia, o una distrofia muscular
-¿Sabemos acaso si la niña tomaba alguna medicación que pudiese empeorar su estado? El estimadoprofesor Neira tomaba un anticoagulante, cosa que, según algunos médicos que lo atendieron, no comunicó (cuestión que se dirimirá en el juicio por venir) que, por supuesto, tuvo gran trascendencia en la hemorragia cerebral que sufrió varios días tras la paliza recibida, y que sistemáticamente se oculta cuando se refiere su caso para poner verde a la Sanidad de Madrid.
-En muchas ocasiones, tras un traumatismo de cierta entidad, se le dice a la familia que se guarde un cierto reposo relativo ¿se le recomendó esto a la familia? En caso de que se le recomendara ¿se guardó?
-¿Sabemos seguro que la niña no sufrió ningún traumatismo leve (o menos leve) durante los tres días siguientes? No me refiero a la familia; ¿o saben las personas que condenan de entrada a los médicos?
-Se ha referido que la niña presentaba una “alergia” que fue confundida con unas quemaduras. ¿Se aplicó alguna crema? Ciertos medios han informado que la alergia era a una crema, pero no han informado del nombre comercial ¿Es cierto? ¿¿Qué crema se aplicó, si se hizo? Pudo tratarse de Thrombocid, conocido remedio en los casos de hematomas… y que es un anticoagulante ¿Sabemos acaso algo de todo esto?
-¿Sabemos si se le hizo una exploración neurológica completa? ¿Sabemos si se le ofrecieron exploraciones complementarias? ¿Sabemos si se le informó a los padres del riesgo de irradiación que conllevan? ¿Sabemos si los padres aceptaron el enfoque de los médicos que le atendieron?
-Volviendo a asumir, con todas las reservas que el caso merece, la información de que la niña se caía mucho ¿había algún motivo para que el padre opinase que en este caso (y no en los anteriores) debería habérsele hecho más exploraciones?
En fin, sería tentador continuar analizando lo que NO CONOCEMOS de este caso pero creo que ya es suficiente como para recomendar prudencia en nuestras acusaciones.
Respecto a lo de Libertad con cargos, ya se ha contestado; simplemente, la investigación no ha concluido; y con ello no quiero decir que crea que Diego es culpable, sino que de ninguna manera podemos asumir, tampoco, que su versión de los hechos es 100 % verídica y basarnos en ella para buscar otro culpable.
Que yo sepa, lo único demostrado hasta ahora es el pésimo tratamiento informativo que se ha dado al caso.
Por lo demás, # 12, tienes toda la razón.
diciembre 1st, 2009 a las 01:32
# 15
Por cierto, Arriki.. Acepto tus reparos, y sobre todo en canto a la postura del abogado, Don Plácido Peña, que evidentemente, ni sé cómo está planteando el caso y la idea que lleva en su letrada cabecita.
En mi descargo diré que no le culo, ni mucho menos; expreso mi amiración hacia él; lo ha hecho muy inteligentemente hacia su defenido, y sólo veo de mal el posible perjuicio que se pueda originar hacia otros profesionales que hayan actuado de buena fe.
Por que, cuando leo en la edición digital de Atlántico:
Hombre, ¿cómo no pensar en una pinza, en una mano tendida a los medios de comunicación para que le ayuden a cargarse a los médicos?
Ya sé, ya sé, que soy un conspiranoico…
diciembre 1st, 2009 a las 01:42
“No le culo” es “no le culpo”, claro.
Y obsérvese la intención con la que el periodista dice que el abogado reconoció>/b> que los medios de comunicación habían sido mu güenos y se habían visto engañados por los malos, malísimos médicos y policías que les habían informado, sin duda, de mala fe.
Por cierto, y en referencia al pesar que parecen tener ciertos medios porque no se contase en el Centro de Salud de El Mojón (que hay que ver que nombrecito) con profesionales tan preparados como los forenses qe han aclarado el caso, recuerdo un adagio popular en entornos médicos (no sólo españoles, también lo he oído en México) que viene a decir:
(Las opiniones reflejadas anteriormente no tienen por qué coincidir necesariamente con las del autor)
diciembre 1st, 2009 a las 01:54
#20
Por eso moreno, por eso. Y sabemos que la puta, que no trabajadora sexual, ya se ha reunido con el abogado (todos mis respetos para él) y de aquí para adelante la canción del verano la cantamos de la mano. Eibisi con los niños y los inocentes.
En fin nada comparable a la Folha de São Paulo (lo acabo de colgar en feisbus) que el viernes sacó dos páginas de un tal Cesar Benjamín diciendo que labían contao que Lula intento abusar de un preso cuando estuvo en la carcel. Cuando creías que no podían llegar más lejos…
diciembre 1st, 2009 a las 02:07
[…] asesino de un día antes, esa mañana era la víctima de un error. Del error de un informe médico. Que bueno es que haya niños en casa para echarles la culpa de todo. Porque al joven, no me salgo de ABC, se le culpó de la muerte de […]
diciembre 1st, 2009 a las 09:10
O sea: la culpa no es ni de los médicos, ni de los policías, ni (cabe suponer) de los periodistas. La culpa ¡es del abogado de la víctima! ¡¡Toma Moreno!!
Ay, como fuera al revés, si en vez de un hombre fuera una mujer…
diciembre 1st, 2009 a las 10:57
¿Usted entiende lo que lee, Luihma?
diciembre 1st, 2009 a las 14:48
Leviatan #25:
Habitualmente sí. Esto, en concreto, lo entendí perfectamente:
Por cierto, el abogado del chaval se está ganando un premio por su manera de convertir todo esto en un circo, linchando mediáticamente a los médicos
diciembre 1st, 2009 a las 17:09
Luihma
Habla usted de “culpa”. ¿A qué culpa se refiere?
¿Aa muerte de Aitana? La niña murió de un traumatismo seis días después de sufrir un golpe en el columpio. ¿Analizamos quién tuvo la culpa del accidente en el columpio? Quién la llevó allí, si se vigiló lo suficiente el columpio, si alguien la empujó, si los columpios son seguros…
¿No ha aprendido nada de este caso?
Por ejemplo… no sé… ¿que todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia?
Y y he dicho que, efectivamente, el abogado ha defendido muy bien a su cliente, entre otras cosas convirtiendo todo el caso en un circo mediático que merece un premio. ¿Sabe lo que me hace pensar éso? pues entre otras razones la manera en que disculpa a los medios de comunicación, que fueron, con mucho, quienes peor trataron a su defendido, pero en España son casi intocables, mientras que carga contra los funcionarios públicos, muchísimo más vulnerables a la hora de una demanda.
Lástima que la presunción de inocencia que se vulneró cuando se detuvo a su defendido no se aplique -y en parte “gracias al abogado”- por igual a otros colectivos, como lo médicos que atendieron en ambas ocasiones a la niña. O la Guardia Civil que le detuvo
diciembre 3rd, 2009 a las 01:52
Me acuerdo muchas veces de la niña que ya anormal para toda la vida, recibió aquella paliza de un compañero sentimental… para mí hubo pocas dimisiones (ninguna sin mal no recuerdo)… recuerdo también bastante a esos muertos del metro de Valencia para mí hubo pocas dimisiones (ninguna sin mal no recuerdo) Para algunos la vida no vale lo mismo que para otros… luego si exigimos parecemos sádicos que deseamos culpabilizar más allá de toda medida… pero supongo que si la güestia ya paso para algunos que dejen la función pública que desempeñaban mientras otros morían para que se dediquen a la función privada no creo que sea mucho pedir… A no todo el mundo le duele la gente de la misma manera… eso está clarísimo…
Y la familia está demasiado poco fiscalizada… uno tiene hijos y no por ello no debe dar cuentas a la sociedad… debería haber más vigilancia en colegios e instaurar la figura del voluntariado del barrio, que realice labores de custodia y vigilancia sobre situaciones para dar parte a los servicios sociales (osea no un cotilla con sus narices…)
No se si es culpable o no… o que demonios pasó… pero me gustaría que las cosas sean como dije… porque hay gente que lo pase realmente mal, aunque no se vea…