feb 08

Contra el endurecimiento de las penas

Ramón Sáez y Santiago Torres

Los delitos graves que afectan a la vida, salud o libertad sexual despiertan emociones de ira y venganza en las víctimas y sus allegados. Los medios de comunicación difunden esos sentimientos al resto de la comunidad, alimentando un clima colectivo, siempre latente, que afirma la impunidad de los delincuentes, provocando desconfianza en el funcionamiento de la justicia. Es cierto que algunas decisiones u omisiones de los agentes del sistema son erróneas y otras incomprensibles, por lo que dan pábulo a la desconfianza. Aunque son excepcionales las que inciden en la seguridad, al ser recordadas una y mil veces construyen una apariencia de normalidad. El escándalo es siempre interesado, se desentiende de la condena o la persecución injusta de un inocente -cuando se llega a descubrir- que en alguna medida es consecuencia de las demandas públicas de rigor patibulario.

Algunos sectores de la política tratan de satisfacer ese estado de opinión, que previamente han propiciado, con soluciones definitivas en clave electoral: incrementar las penas hasta el límite de la vida del condenado. La cadena perpetua. Trasladan un mensaje de que las penas de prisión eficaces deben afectar a toda la vida del agresor. Con lo que pueden convertir las cárceles en contenedores de desechos humanos. Olvidan que nuestro código establece el límite máximo de las penas de prisión en 30 y 40 años. ¿Se puede intuir qué supone estar 30 años en un espacio cerrado, entre la celda y el patio, donde hasta los detalles más insignificantes de la vida privada se encuentran vigilados? ¿No es suficiente sanción? El tiempo, que en libertad se nos escapa por momentos, dentro de la prisión se hace eterno.

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11 comentarios en “Contra el endurecimiento de las penas”

  1. # Asaura dice:

    Del mismo modo que puedes intuir que un animal atenta contra la vida de un ser querido. Habrá que ver en tal caso hacia donde tira nuestra ética.

  2. #0 Enrique dice:

    Por desgracia los datos, la información, se esconde detrás de una cortina de rumores muy espesa, interesadamente gruesa.

    Por ejemplo, se no dice que la tasa de reincidencia de los agresores sexuales es muy alta. Y lo es, comparada con la de loa asesinatos. Usualmente el que comete un asesinato es para eliminar a alguien concreto, no reincide más por estar en al calle (salvo lo que hacen de eso su trabajo, pero esos son muy pocos). Pero es que esa tasa “elevada” puede ser el 25% de reincidencia, según datos oficiales. Es decir 1 de cada cuatro. Paro al decir “tienen una alta tasa de reincidencia” la gente normal suele escuchar “todos reinciden. I piden que nunca vuelvan a salir, pues seguirán siendo un peligro, lo que es mentira. Estaremos masacrando a 3 inocentes para evitar el albur de un no rehabilitado, al qu eademás podríamos poner medidas de seguridad.

    El debate está viciado por la falta de datos conocidos por el público. Por desgracia, nos persiguen los pecados del tardofranquismo. Es entonces cuando se introdujo la redención de penas por el trabajo, cuando los presos entraban por una puerta y salían por la otra en poco tiempo (si no eran de relieve político). Una forma vergonzante de reconocer la naturaleza injusta de aquella sociedad. De expiar el sentimiento de culpa por las diferencias sociales.

  3. #0 Halón Disparado » La Justicia y la pasta dice:

    […] en los miedos de comunicación de sectores progresistas, se habla en contra del endurecimiento de las penas, sin tener […]

  4. #0 Llamadme Israel dice:

    Hubo otro artículo interesante ayer en el País, la memoria es mala consejera recogiendo n rosario de errores de identificación, y las consecuencias que se habían derivado.

    Hasta quince años de cárcel en algunos casos, porque, además, nunca se indulta a condenados por delitos sexuales pese a que posteriormente se descubra que no pudieron ser ellos.

    Pero es que como dice un Magistrado al final del artículo: “No hay otra alternativa viable que un ejercicio de la jurisdicción respetuoso con la presunción de inocencia y las garantías procesales en el que se pierda el miedo a absolver (explicando el porqué) aun a sabiendas de que tendrá costes de impopularidad”, concluye el magistrado. ”

    Y mientras mantengamos a esta banda de carroñeros exigiendo “justicia” con el cadaver de turno aún caliente o clamando por supuestos errores judiciales tendremos lo que nos merecemos: un sistema vengativo aplicado por jueces practicando “justicia” defensiva, en caso de duda para dentro que por eso nunca ve va a decir nada Carlos Herrera

  5. #0 Licántropo dice:

    Terroristas.

    Pederastas.

    Violadores.

    Cadena perpetua SIN REVISIÓN.

    Así de sencillo. Lo que quiere y pide España.

  6. #0 AlonsoQ dice:

    ¿Establece el codigo penal un baremo de victimas? ¿por que el terrorista debe de tener mas pena tras un asesinato, que el narco que comete el mismo delito? ¿es quiza por que uno atenta contra con una finalidad politica y el otro con una finalidad “comercial”?
    Si la constitucion marca un fin para las penas de privacion de libertad, los politiquillos y los gacetilleros que exigen dureza en las penas, que pidan abiertamente una reforma constitucional y a lo mejor hasta me apunto, si reformamos mas cositas claro.

  7. #0 Luisma dice:

    Existe además un tema a considerar: virtualmente no existe diferencia entre cumplir 20 años o 40. Quiero decir, los dos son penas tan largas que psicológicamente no asusta más una que otra.

    Otra cosa es que es muy importante mantener una proporcionalidad de la pena. Si una violación se castiga con cadena perpetua y un asesinato con lo mismo, los violadores matarán a sus víctimas, porque les sale “gratis”, y es más difícil descubrirles si no dejan testigos.

    La prueba de que un sistema más duro de penas no está relacionado con un índice de criminalidad menor es Estados Unidos. Se han elevado tanto las penas, que la violencia va casi ímplicita con cualquier delito, por la escasa diferencia entre un delito “pacífico” y otro extremadamente violento.

  8. #0 max dice:

    Yo solo pido que las leyes no esten a favor del asesino.

  9. #0 Cacao Maravillao dice:

    @ 5# Licántropo. “Así de sencillo. Lo que quiere y pide España”. De acuerdo contigo, pero están de acuerdo la “Tropa” o PP ya que a día de hoy ya no se dan las circunstancias del año 77, ya que hay que modificar la Carta Magna y votarla después por todos los españoles, y que salga votada. Para que exista la cadena perpetúa con o sin revisable.
    Ya que nos metemos en dicha modificación de la Carta Magna estarás de acuerdo.
    A- Que el primer artículo de la Carta Magna tiene que ser muchísimo mas garantista para igualarnos todos.
    B- Que la Carta Magna debe ser laica no tener referencias sobre ninguna religión.
    C- Y muchas cosas más.
    D- Y después debe ser votada por todos los españoles los cambios de la Carta Magna.
    E- Después toca revisar el Código Penal.
    F- Dentro del Código Penal hay que modificar muchas cosas.

  10. #0 Iuspuniendi dice:

    “Criminológicamente está demostrado que un internamiento superior a los quince años causa al penado, irremediable e inconstitucionalmente, daños irreversibles en su personalidad, conduciéndole a su destrucción como ser social”. – E.Gimbernat, Catedrático de Derecho Penal UCM.

    Con el actual CP reformado en 2003 se pueden cumplir hasta 40 años íntegros, lo cual es en la práctica cadena perpétua, claramente un castigo no sólo inconstitucional sino inhumano. Es lo que tiene legislar a golpe de suceso.

    Y la función de las penas en los estados modernos es la prevención del delito. El CP coacciona psicológicamente a los ciudadanos para que se abstengan de delinquir. En ese sentido no tiene más utilidad castigar con 40 años que con 15, el único fin que persigue esa mayor dureza penal es retributivo, legalizando la venganza.

  11. #0 Haidée dice:

    Un debate nunca debería nacer de la visceralidad, porque al perder la tranquilidad del raciocinio y el debate. En nuestro sistema hay mucho que cambiar y mejorar (a mi modo de ver, talleres, reinserción, cumplimiento integro cuando no haya mejoría o determinados crímenes, formación, mayor rapidez judicial…). No creo que sea necesario endurecer de modo general las penas, ni empezar a cambiar la constitución. Mi única duda, en realidad, son los psicópatas, por defecto profesional, será.