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Así consiguen que compremos más
Lectura de verano: un interesante reportaje de Jon Garay en Diario Vasco sobre los trucos de los grandes centros comerciales.
La primera de estas artimañas se esconde en su misma localización. Ya desde sus orígenes en Minnesota (EE UU) hace unos setenta años, estos modernos zocos se han ubicado generalmente fuera de las ciudades, lejos de los consumidores. Además del inferior precio del suelo, existe otra razón que explica este aparente sinsentido: la selección de la clientela. Para acceder a estos lugares, es necesario acudir en coche, primero, porque se suelen realizar compras en grandes cantidades, y segundo, porque no es fácil llegar por medio del transporte público. ¿Por qué dificultar el acceso y reducir con ello la potencial clientela? Para que sólo la clase media, la que tiene acceso a un automóvil y un poder adquisitivo suficiente, pueda disfrutar de sus innumerables posibilidades.
Visto en Libro de Notas
agosto 3rd, 2009 a las 13:01
Lo de limitar el acceso a la clase media pudo ser cierto un dia, pero precisamente en la Minneapolis que menciona la unica linea de metro que hay termina justo en el Mall of America. Parece que con el tiempo el facil acceso al centro comercial (que es, de hecho, ahora tanto un lugar de ocio como de compra) se ha convertido en un derecho de los consumidores… o/y de los negocios alli sitos.
agosto 3rd, 2009 a las 13:36
Eso pudiera ser verdad en aquel momento, pero hoy la clase media es cada vez menor. La clase media tal y como la entendemos está desapareciendo, unos pocos privilegiados que han hecho bien en arriesgar suben a la clase alta, mientras que el resto poco a poco va bajando. Si yo fuera el dueño de un centro comercial me aseguraría que todos pudieran venir fácilmente, y más aún en estos tiempos de crisis y dura competencia. En la ciudad en la que vivo justamente el centro comercial que más vende es el que se encuentra dentro de la ciudad, justo al lado de un barrio marginal.
agosto 3rd, 2009 a las 14:45
#1, #2, eso son minucias. Existe un principio no escrito en la teoría económica que constituye la base sobre la que se construye todo lo demás:
Si para que un modelo teórico funcione es necesario aceptar una premisa de partida absurda, sesgada, arbitraria, obsoleta o infundada, se acepta y luego todo va como la seda.
agosto 3rd, 2009 a las 14:50
Por cierto, ¿no eran los MINESSOTOS la corriente teórica que andaba tras la “propuesta de los 100” 😛
http://www.escolar.net/MT/archives/2009/05/una-respuesta-a-la-propuesta-de-los-100.html/comment-page-1/