oct 22 2008

Aznar el verde

“Poco o nada tiene que ver con la ciencia buena parte de los abanderados del apocalipsis climático…lo suyo es otra cosa se parece más bien a una nueva religión que condena a la hoguera en la plaza pública aquellos que osen poner en cuestión sus tesis….”

José María Aznar, primo de Rajoy.


ago 18 2008

Ascó: la multa es lo de menos

Lo más grave del incidente de Ascó no es la fuga en sí. Dice el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que no hubo riesgo ni para los vecinos de la central ni para sus trabajadores. Lo que de verdad preocupa es la reacción de los responsables de Ascó. En lugar de dar la voz de alarma a tiempo para reducir los riesgos, como mandan las medidas de seguridad, optaron por ocultar el suceso; por esconderlo bajo la alfombra a pesar de que la radiactividad es una de las pocas cosas que de verdad brilla para siempre.

Si con un caso que dicen menor reaccionan así, ¿qué podemos esperar ante un accidente realmente peligroso? ¿Es razonable que, con todos los controles de seguridad que se presuponen a este tipo de energía, tenga que ser Greenpeace quien avise de que existe una fuga radiactiva?

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró hace dos meses en el Congreso que el Gobierno aplicaría a la central la multa más dura que plantease el CSN, por lo que cabe esperar que la sanción definitiva llegue al máximo de 22,5 millones de euros. No es poco dinero. Pero la mala gestión en Ascó puede costar a las eléctricas una factura mucho más cara que la propia multa.

En unos meses, el Gobierno tendrá que mojarse en el debate nuclear. Tiene que decidir si cierra Garoña, la central más antigua. Su permiso de explotación termina en julio de 2009 y sus dueños aspiran a una prórroga que hoy, después de lo ocurrido en Ascó, está más lejos que ayer. Los ministros atómicos –Miguel Sebastián, Cristina Garmendia y Elena Espinosa– lo tienen ahora más difícil para convencer a Zapatero de que hoy España no se puede permitir cerrar centrales, de que es ridículo e hipócrita comprar electricidad nuclear a Francia en lugar de producirla nosotros, de que la manera más eficaz para cumplir con Kioto pasa por el átomo.

El presidente, que se definió a sí mismo como “el más antinuclear del Gobierno”, tenía el argumento de las encuestas para seguir en el ‘nuclear, de entrada no’. Ahora también cuenta con la torpeza de las propias eléctricas.


ago 16 2008

Apagón a la energía solar

El Gobierno no renovará el actual modelo de ayudas a la energía solar fotovoltaica: se acabará el 29 de septiembre y esta vez no habrá más prórrogas. El éxito o fracaso de esta política depende de cómo se mida. En sólo dos años, España se ha convertido en la segunda potencia mundial en este tipo de energía por capacidad de producción eléctrica: hemos pasado de 156 megavatios en 2006 a 1.085 en mayo de este año. Aunque también hay muchas sombras. La solar se come una tercera parte de todas las ayudas para energías renovables, pero sólo genera el 1,4% de toda la electricidad verde. Comparada con otras alternativas renovables su rentabilidad es ruinosa. Cada megavatio hora de energía solar fotovoltaica sale por 430 euros de media. El megavatio hora de eólica cuesta 84 euros.

Además, para poner en marcha todos estos nuevos huertos solares, ha sido necesario traer la tecnología de fuera: sólo el 30% de los paneles instalados es de fabricación española. En el último año, España ha invertido 2.500 millones para importarlos de China, Japón y Alemania. Es decir, que la mayor parte de las subvenciones ha servido para incentivar el I+D… de otros países. Y para que algunos se forrasen. En estos años, gracias a las ayudas, el negocio fotovoltaico se ha convertido en una actividad financiera de rentabilidad garantizada. Así cualquiera invierte en medio ambiente.


jul 23 2008

La crisis que no cesa

Hoy se alcanzarán 40 grados en Sevilla y Córdoba.


nov 27 2007

La España negra

España contamina más que la media mundial y suspenderá el protocolo de Kioto en 2010 si sigue así


oct 13 2007

Al Gore también bombardeó Sudán

Visto el historial, parece casi un requisito obligatorio: para ganar el Nobel de la Paz hace falta una amplia experiencia en guerras. Al lado de otros ilustres premiados, como Henry Kissinger, el pasado de Al Gore es poca cosa. Es un premio merecido, pues ha conseguido que los problemas que ya está provocando el cambio climático dejen de ser un tema marginal y estén en la agenda de todos los políticos. Pero antes de luchar contra la contaminación, Al Gore estuvo embarcado en otras batallas menos presentables.

El actual Nobel de la Paz era el segundo de Bill Clinton cuando Estados Unidos bombardeo en Sudán -un supuesto arsenal de armas químicas que resultó ser una fábrica de medicinas-. Con Al Gore como vicepresidente, Estados Unidos puso en marcha operaciones militares en Haití, Somalia, Afganistán, Yugoslavia, Irak…

Sin embargo, la verdad más incómoda del pasado de Al Gore está en la guerra por la que ahora le han premiado, esa batalla suicida que la humanidad libra contra su propio planeta. El gobierno Clinton-Gore firmó el Protocolo de Kioto, pero sólo de forma testimonial. Nunca se llevó el tratado ante el senado estadounidense para que fuese algo más que una simple declaración de intenciones.Tras la victoria de los republicanos, George Bush se desentendió del asunto.

Hace unos meses, Al Gore confesó que en aquella campaña electoral contra Bush, cuando disputaba la presidencia, estuvo tentado de hacer del cambio climático una parte principal de su propuesta politica. Sus asesores le recomendaron que lo olvidase, que los estadounidenses no comprarían un discurso verde contra los todoterrenos.

Gore decidió hacerles caso.


ago 14 2007

¿Quién mató a la osa Franska?

Franska tenía muchos enemigos. Los ganaderos decían que había matado más de un centenar de ovejas en los pueblos de la zona. En los Pirineos, donde el oso pardo ya hace años que se da por desaparecido, no queda mucha comida para que un plantígrado de su envergadura acumule grasas como para poder después hibernar. Nunca fue bienvenida. A su compañera, Palouma, la mataron de un disparo ‘accidental’ a los pocos meses de cambiar de aires. Ambas llegaron el año pasado desde Eslovenia al pirineo francés con un programa de la Unión Europea para repoblar la zona de osos, un programa que ya se da por fracasado.

Franska apareció atropellada hace unos días. Al principio, se habló de un atropello accidental, como el disparo de Palouma. Pero la autopsia ha revelado que alguien se ocupó de que pareciese un accidente. La osa fue atropellada… dos veces. Y antes de que accidentalmente le pasasen dos coches por encima, Franska también recibió varios perdigonazos accidentales.

La autopsia también ha desvelado otro secreto: su edad. Franska tenía 17 años, no 7, como dijo el gobierno esloveno cuando vendió la burra. Y ya no estaba en edad como para repoblar.

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Errata del mes (qué divertidas están las agencias de noticias con la estivalidad becaria). Dice EFE que “Franska falleció de muerte natural el 9 de agosto tras ser atropellada por un coche”. Es obvio: cuando te atropellan, lo más natural es morirse.

osa_i_franska_i_muere_atropellada.jpg