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La violencia nunca es el camino
No será fácil que la investigación abierta por el Ministerio del Interior sobre los excesos policiales de los últimos días llegue a puerto conocido. Será complicado ya que muchas de las escenas violentas e incomprensibles que vi y viví la noche del jueves fueron realizadas por miembros de la Unidad de Intervención Policial sin identificación visible —a pesar de que algunos pueden ser identificados en determinadas fotografías, hay muchas escenas que no fueron inmortalizadas—. No obstante, el simple hecho de que el Gobierno haya modificado la postura que vino defendiendo esta semana es un avance. La presión ciudadana, mediática, y unos vídeos y fotografías sin posibilidad alguna de discusión han conseguido que, si bien no será sencillo alcanzar puerto conocido, por lo menos se intente llegar a tierra y abandonar las aguas turbulentas atravesadas las noches del miércoles y jueves.
Será complicado que se abran expedientes o sanciones. Cuesta hacerse a la idea, pero es muy probable que los cinco policías que vi de cerca ensañarse con una joven —sin que esta hubiese hecho nada más que huir en la dirección que le indicaron— vuelvan a situarse en primera línea durante la próxima manifestación o concentración. De todos modos, quizás, y digo quizás, en esa ocasión se lo piensen dos veces antes de agredir a nadie. Aunque solo sea porque sepan que siempre habrá alguien que capte sus movimientos. Pero el problema no es solo la actitud de los policías.
El Gobierno investigará los abusos policiales, aunque no se ha pronunciado sobre su responsabilidad en lo ocurrido. La seguridad de la manifestación legal del miércoles y de la concentración del jueves estaba en manos de la Delegación del Gobierno en Madrid. Alguien dio las órdenes de que la policía desalojase la Puerta del Sol y utilizase la violencia cuando, a simple vista, no era necesario. Lo vivido esta semana ha metido el miedo en el cuerpo a mucha gente, a la que han hecho pensar que, de un tiempo a esta parte —no hubo episodios policiales tan violentos en los tres meses de vida que tiene el 15-M—, las protestas tendrán que enfrentarse con las porras. Es un gran error mantener a alguien que cree en la violencia como medio para un fin como responsable de la seguridad de la ciudadanía. La violencia nunca es el camino. De ahí que la investigación, aunque positiva, no es suficiente. Son necesarias muchas explicaciones e indispensable que se depuren responsabilidades: policiales y políticas.
agosto 20th, 2011 a las 15:48
No va a pasar nada. Este gobierno, más acabado que Antonio Machín, a decidido que para lo que le queda de estar en el convento , se caga dentro y la policía que siempre ha sido de derechas, aleccionada por sus dirigentes está dejando bien claro que a partir del 20 N al que se mueva, palo. Va a volver el antiguo orden, prietas las filas y por el imperio hacia dios. Amen.
agosto 20th, 2011 a las 15:54
Este es un gobierno “Socialista” y las responsabilidades las pagará el candidato “Socialista” de las próximas elecciones.
El “Ministro” José Blanco tiene una conversación pendiente con el padre de la chavala agredida por un energúmeno con uniforme q según el “Ministro” no tiene importancia… Conversación PADRE v/s “hijo puta”
agosto 20th, 2011 a las 16:24
Sin identificación, sólo sus propios “compañeros” podrán señalar a los que han echado mano de la más vil brutalidad. Entonces sabremos si son unas pocas manzanas podridas o si estamos pagando a una recua de fascistas.
agosto 20th, 2011 a las 16:39
La no-violencia activa es un arma peligrosa para el poder.
http://www.youtube.com/watch?v=HmPt9U4_K4Y
Las fuerzas vivas no saben tratar la situación y hacen como que se trata de un movimiento radical no pacifico que perjudica a la sociedad. Cierran los ojos a la realidad y fuerzan con sus influencias que los medios informativos sean tuertos y medio mudos del lado adecuado para sembrar la duda sobre la no violencia de los indignados. O para mostrarlos como peligrosos radicales directamente.
Si la opinión pública que bebe su opinión de las fuentes que manan de los telediarios de la hora de comer y de los periódicos de papel fuese totalmente consciente y conocedora de la situación, el castillo de naipes se derrumbaría con un soplo huracanado de indignación ciudadana y vergüenza por los responsables políticos que tenemos.
agosto 20th, 2011 a las 17:01
El peligro de los indignados es pedir leyes justas y castigo para la corrupción. Y lo piden con la palabra. Terrible pecado. Abominable crimen. Intolerable acción.
Con lo bien que estamos como estamos.
agosto 20th, 2011 a las 18:26
Es necesario elaborar un plan para este país.
agosto 20th, 2011 a las 18:27
Incumplir la Ley para obligar a otros a seguirla no es Estado de Derecho ni es nada.
agosto 20th, 2011 a las 18:54
#7
Esa es una de las llagas
La sopa que come todos los días el ciudadano contiene ingredientes de películas, libros, noticieros y comentarios de bar, que justifican el utilizar medios ilegítimos contundentes contra los “malos”. Da igual que se pegue una paliza al violador, da igual que se asesine a un terrorista, da igual romperle la cabeza a un violento. Es incluso algo “bueno”. Por tanto, si las fuerzas del orden utilizan medios ilegítimos para mantener a raya a los “malos”, se hace la vista gorda, con una sonrisa de complacencia de tapadillo. Así pues, los que están frente a las fuerzas y cuerpos de seguridad merecen lo que les pase, sea lo que sea, pues se lo han buscando. Aunque sean pacíficos y busquen el bien común.
agosto 20th, 2011 a las 19:08
“los sospechosos tienen demasiados derechos, hay que tener mano dura, hay que hacer algo”
Cuando se ceden a esas ideas y se da por la sociedad margen de maniobra fuera de la ley a los que deben ser exquisitos cumplidores de la ley, las cosas de joden.
Todos podemos ser sospechosos y entonces nuestros derechos serán violados y asesinados antes de nacer.
agosto 20th, 2011 a las 19:35
Por mi parte lo tengo claro: o identifican a esa cochambre (que yo no me creo que sea tan difícil: mucho más difícil es identificar a los terroristas y para eso no tienen problema) y la devuelven al arroyo en donde la encontraron, previa expulsión y escarnio público, o les va a votar su puta madre. No, perdón, me corrijo: es que ni su puta madre les va a votar, y si no, al tiempo. Arrieritos somos.
agosto 20th, 2011 a las 21:43
Estupendo, Ignacio: la violencia NUNCA es el camino (ojo, ni para la poli, ni para nadie).
Ver:
“Abusos policiales: ¿Es ya España una dictadura?”
http://lacomunidad.elpais.com/periferia06/2011/8/20/abusos-policiales-es-ya-espana-dictadura-
cordura-jf
agosto 20th, 2011 a las 21:50
Yo no me llamo Javier.