sep 28 2009
1. Decía Rajoy que era absurdo pensar que alguien como Francisco Camps “se pueda vender por tres trajes”. Y tenía razón. El demoledor informe policial sobre la financiación del PP valenciano deja claro que lo de los trajes era, en realidad, el chocolate del loro. Por mucho que los principales líderes del PP defiendan en público la honorabilidad de Camps, la mayoría de ellos reconoce en privado que la situación es insostenible. “Ricardo Costa tiene que dimitir ya”, defiende un importante dirigente del PP nacional. “Y si no lo hace pronto, el que tendrá que irse es Camps”.
2. “Sabíamos que iba a salir”, asegura otra fuente del PP de Valencia. “Nos ha sorprendido que tardase tanto en aparecer, nosotros lo teníamos desde hace tiempo y el PSOE también”. El informe policial estaba en muchas manos. A pesar de que el juez De la Rúa decidió archivarlo, todas las partes personadas en el caso de los trajes de Camps recibieron copia del juzgado y los socialistas de Valencia forman parte de la acusación. “En el PSOE lo han hecho muy bien”, creen en Génova. “Se lo pasaron a varios medios y han tapado con eso la subida de impuestos”.
3. Los partidarios de Camps, mientras tanto, culpan a viejos fantasmas. “Ha sido Eduardo Zaplana”, dice un importante asesor del PP. “Zaplana se ha pasado al enemigo”, afirma un relevante ex ministro de Aznar. La tesis que filtran desde Valencia es que Zaplana, íntimo amigo de Alfredo Pérez Rubalcaba y de Pedro J. Ramírez, se está cobrando en plato frío la venganza contra Camps, el delfín que le traicionó. Otros en Génova se toman esa conspiración a broma: “Zaplana no ha podido ser porque estaba muy ocupado entrenando a los pilotos del atentado del 11-S”, ironiza un dirigente nacional.
4. Cada día llueve más. Pero, por desgracia para el PP, lo peor de la tormenta Gürtel aún está por venir. Esta semana, el juez Antonio Pedreira, del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, abrirá el secreto de sumario. “Y ahí puede aparecer de todo”, dice una persona del comité nacional del PP. “Nos tememos que salgan los viajes y también lo de los relojes de la joyería Suárez, que el juez ha pedido los listados”, asegura la misma fuente. Se refiere a los carísimos regalos con los que Correa y sus chicos agasajaban a la cúpula del PP. Correa presumía mucho de esos relojes. “Cada vez que mira la hora, se acuerda de mí”, fanfarroneba a menudo el principal capo de la Gürtel al hablar de un destacado líder del PP.
5. Pero igual que en Valencia lo de menos son los trajes, en Madrid lo de menos son los relojes. Cuando se rompa el secreto judicial, también se desvelarán los misterios de otro producto típicamente suizo: las cuentas bancarias. El gestor de fondos de Correa en Suiza, el italiano Arturo Gianfranco Fasana, alias ‘Fafa’, está colaborando con la Justicia. Según fuentes judiciales, a partir de sus números y sus confesiones pueden aflorar algunos secretos que no gustarán nada a la familia Aznar.