abr 07 2009
La crisis de Gobierno será hoy
Zapatero acaba de llegar a Madrid desde Estambul. Está muy enfadado. “Cabreadísimo”, dicen algunos de los que han hablado con él. Pero la crisis de Gobierno se producirá en cualquier caso hoy martes por la mañana, aunque aún no están claros todos los nombres ni tampoco si la inoportuna filtración afectará al resultado final. Lo de Chaves parece completamente seguro: no hay vuelta atrás, pues este movimiento supone el cambio de presidencia en la Junta y esa operación ni se improvisa ni se puede cancelar una vez iniciada. Por si alguien necesita más pistas, Manuel Chaves ha convocado a los medios esta misma mañana en Sevilla.
Lo de Elena Salgado también parece casi seguro, pero podría cambiar, pues el cabreo es mayúsculo y no sería la primera vez que un ministro se queda compuesto y sin cartera porque su nombre aparece antes de tiempo en los periódicos. Los que defienden esta tesis en el PSOE apuntan un argumento más: el reto que lanzó Zapatero a los medios el domingo desde Turquía: “Cada uno es libre de dar la información que quiera. Y veremos si se acierta o no”. Alguien se tiene que equivocar, y no va a ser el presidente si de él mismo depende. Seguro que habrá sorpresas.
El origen de la filtración y sus motivos, mientras tanto, siguen dando de qué hablar. Parece claro que la pista principal la dio el entorno de Manuel Chaves, pues la primera información sobre su llegada a Madrid la publicó el ABC de Sevilla el domingo. El nombre de Salgado salió por otro lado: el primero que habló de ella como heredera de Solbes fue Pedro J. Ramírez en su artículo dominical, donde también situaba a Alfredo Pérez Rubalcaba como vicepresidente pero ni mencionaba a Chaves. Salgado pasa por ser una de las protegidas de Rubalcaba, por lo que hay varios en el PSOE y en el Gobierno que apuntan a alguien del entorno del ministro del Interior como el responsable de esta filtración. Alguien “de la vieja guardia”, según publicó El Mundo.
Más rumores que circulan por Madrid: se especula con una reducción de hasta cuatro carteras como medida de austeridad ante la crisis económica. Las salientes podrían ser Igualdad, que pasaría a depender de Trabajo y Asuntos Sociales; Vivienda, que dependería de Economía; Innovación, que regresaría a Industria; y Educación, que pasaría a formar parte de Cultura (o viceversa). De estos cuatro ministerios en el alero, los dos que tienen más probabilidades para sobrevivir son los dos más nuevos: Igualdad e Innovación. Cerrarlos al año de nacer sería reconocer un gran error político, aunque también es cierto que las circunstancias han cambiado mucho con la crisis económica.
Si finalmente se reduce el número de sillas en el Consejo de Ministros, la ola podría provocar aun más cambios: de los cinco posibles posibles afectados (Bibiana Aído, Beatriz Corredor, Cristina Garmendia, Mercedes Cabrera y César Antonio de Molina), cuatro son mujeres, y dudo que Zapatero renuncie a la paridad en el Consejo de Ministros, una seña de identidad de su gabinete desde que llegó a La Moncloa. Para complicar aún más el sudoku, si Pepe Blanco sustituye a Magdalena Álvarez, sería otro hombre más; y ya son demasiados.