Escolar.net

¿Hay alguien en este país capaz de argumentar que quitar una paga a los funcionarios no es una bajada de sueldo? Sí. Y está en el Gobierno.

“No hay una bajada de las retribuciones, lo que hay es un retraimiento de la paga de diciembre que queda postergada a su inclusión en el fondo de pensiones”.

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda.

Llamar a esto “eufemismo” en un eufemismo más. En realidad estamos ante una mentira de las de toda la vida.

1. Miércoles, 11 de julio. Mariano Rajoy anuncia su programa de recortes en el Congreso.

2. Viernes, 13 de julio. En la rueda de prensa del Consejo de Ministros, Cristóbal Montoro –solo ante las preguntas de los periodistas– explica que habrá varios productos cuyo IVA pasará del reducido al normal, algo que Rajoy no había contado ante el Parlamento.

3. Viernes, 13 de julio (por la tarde). En la nota de prensa del Consejo de Ministros aparece otra novedad no contada ni por Rajoy, ni por Montoro: que las retenciones para los autónomos pasan del 15% al 21%.

4. Sábado, 14 de julio. En el BOE, se descubre que la retención para los autónomos no sube hasta el 21%, sino hasta el 19%. También aparece que la paga extra descontada a los funcionarios solo se reintegrará en el plan de pensiones en caso de que se cumpla con el déficit, a diferencia de lo que hasta entonces había explicado el Gobierno.

5. Martes, 17 de julio. El ministro de Hacienda anuncia que los funcionarios que ganen menos de 962 euros al mes cobrarán el extra de navidad. Es el 0,5% de los funcionarios.

Continuará…

Mariano Rajoy, 13 de febrero de 2011. La Novacaixa Galicia que Rajoy decía a los gallegos que “pueden tenerla para siempre y confiar en ella” está hoy nacionalizada.

“No tenemos nada de que avergonzarnos. No prometimos milagros”, dice ahora Mariano Rajoy, siempre tan olvidadizo. Con ánimo de refrescarle la memoria –no vaya a ser que estemos ante un grave caso de amnesia, en vez de ante un cinismo superlativo–, le recuerdo al presidente del Gobierno lo que dijeron desde el PP hace no tanto. La lista de vídeos posibles es casi infinita. Por su especial interés, recojo solo algunos de los “milagros” más claros.

Mariano Rajoy, 7 de noviembre de 2011.

Sigue leyendo “Cuando Rajoy prometía milagros”

Mañana 16 de julio se cumplen 800 años desde la decisiva victoria castellana contra los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa. De lectura de domingo, os dejo el capítulo que escribí junto a mi padre, Arsenio Escolar, en nuestro libro sobre la historia medieval de Castilla y sus mitos fundacionales: La nación inventada. Para que se entienda mejor el contexto, he incluido también algunos párrafos del capítulo anterior, dedicado a Alfonso VIII y la derrota de Alarcos.

Sigue leyendo “Ocho siglos desde las Navas de Tolosa”

Ahora que se han caído las caretas, repasen este artículo que escribí en noviembre de 2011 detallando las recetas que estudiaba el PP antes de llegar al poder: subida del IVA, recorte de pagas extras a los funcionarios, 60.000 millones para el banco malo, recortes al desempleo… Una a una, se han cumplido absolutamente todas esas medidas. No fue un ejercicio de adivinación: no tengo tanta imaginación. Todas las recetas que avancé en noviembre de 2011 salían de fuentes del propio Partido Popular, que ya por esas fechas preparaban los recortes, conscientes de que no podrían cumplir su programa electoral.

Tampoco es cierto que les sorprendiese “la herencia recibida”, como han contado después. En este otro artículo de noviembre de 2011 conté que la previsión de déficit que internamente manejaba el PP en 2011 era del 8,4%. Fallaron solo por una décima.

Ni Mariano Rajoy en el Congreso ni Cristóbal Montoro, Luis De Guindos y Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa del Consejo de Ministros quisieron explicar el dato fundamental: cuánto ahorrará cada una de los recortes y subidas de impuestos que ha aprobado el Gobierno esta semana. Solo nos daban una cifra, la suma: 65.000 millones en dos años y medio. Y hasta ese dato es falso. Según ha reconocido el Ministerio de Economía a los inversores y medios extranjeros en una nota de prensa en inglés, el total de los recortes aprobados suma 56.440 millones de euros. Es decir, que para llegar a los 65.000 millones que comprometió ante la troika Mariano Rajoy, aún falta por recortar 8.560 millones más, y eso dando por bueno que los cálculos del Gobierno se cumplirán.

Gracias a este documento, sabemos al fin cuánto mide cada recorte. La subida del IVA recaudará 22.000 millones. Las subidas en el impuesto de Sociedades, 7.490 millones. El aumento en el IRPF, 4.110 millones. Los parados dejarán de cobrar –un dato brutal– 13.760 millones. Los recortes en la ley de Dependencia suman 3.020 millones. Los recortes de servicios públicos, 9.220 millones. Y la Seguridad Social dejará de ingresar 4.980 millones: un dinero que tendrá que salir de las pensiones para que la caja siga cuadrando.

Que nos tengamos que enterar de todo esto por una nota de prensa en inglés enviado a los mercados y la prensa extranjera es otro síntoma más de la estafa democrática que estamos viviendo en España. ¿Éste es el Gobierno que prometió dar la cara y decir siempre la verdad?

La diputada Andrea Fabra, de los Fabra de toda la vida, le ha puesto el mejor lema a los recortes: “Que se jodan”. Sorprende su sinceridad, no su mensaje. No está claro si el exabrupto se lo dedicó a la bancada de la oposición o si es su apostilla al dicurso de Mariano Rajoy, que justo en ese preciso instante acababa de anunciar una rebaja en el subsidio del desempleo (aplauso cerrado). Sea cual sea la explicación de la diputada –que aún no la ha dado–, en un país normal debería de ir acompañada de su dimisión irrevocable. Dudo que tal cosa pase. Cosas bastante peores le toleran en el PP a su padre.

Actualización, 11:55 Andrea Fabra admite sus palabras, pero asegura que se dirige “en todo momento” a los “socialistas”. ¿Dimitir? Al contrario: se siente “dolida e indignada” por la “manipulación” de sus palabras.

De todos los durísimos recortes que el Consejo de Ministros aprobará en este terrorífico viernes 13, hay un hachazo que destaca sobre los demás por su especial injusticia. Es esa rebaja en el subsidio de desempleo a partir del sexto mes de paro, una medida que golpea precisamente a quienes más están sufriendo la crisis, aquellos que deberían ser la absoluta prioridad para cualquier Gobierno. Son unos 125 euros al mes de media y tal vez a Rajoy le parezca un sacrificio menor; por ahora ningún ministro ha tenido la indecencia de traducir la cifra a «cafelitos». Pero para muchas familias -hay más de un millón y medio con todos sus miembros en paro-, ese dinero es la diferencia entre mantener la casa o afrontar un desahucio, entre que los hijos estudien o tengan que dejar la universidad, entre comer caliente todos los días o tener que recurrir a la caridad. Al menos el recorte solo afectará a los nuevos parados, pero es dudoso que la situación mejore en los próximos meses, así que el consuelo es magro.

Si mala es esta medida, mucho peor ha sido la justificación que, en apenas una frase, esbozó el miércoles Rajoy en el Congreso. Decir que este recorte en la prestación es para «animar la búsqueda de trabajo» -y que los diputados del PP aplaudan el discurso- es casi un insulto para los más de cinco millones de parados. ¿De verdad cree el presidente del Gobierno que los parados en España no trabajan porque no quieren?

Más en El Periódico

Con todos ustedes, la evolución del tipo de interés del bono a 10 años de Irlanda (verde), Italia (morado) y España (negro) desde que Mariano Rajoy gobierna. Es uno de los mejores resúmenes de lo que llevamos de su mandato.

Hay una condición del rescate a la banca de la que se está hablando muy poco, a pesar de su importancia. Está en el punto 30 del memorando (página 14): España tendrá que crear un consejo de política fiscal independiente que estudie y controle la política presupuestaria de las administraciones públicas. Este tipo de institución reguladora no es una novedad en otros países. En algunos, como Holanda, no solo evalúa los presupuestos públicos, sino que incluso analiza los programas electorales de los partidos políticos para ver si son viables. En Portugal, el Conselho das Finanças Públicas empezó a funcionar hace unos meses, precisamente como una de las condiciones del rescate. ¿Y en España? Está en el memorando del rescate, en el MOU (memorandum of understanding, quédense con el término que vamos a hablar mucho de él en los próximos meses), aunque Rajoy ayer en el Parlamento no hizo una sola mención sobre el tema. No es casual.

Desde La Moncloa, según fuentes cercanas al Gobierno, no ven con buenos ojos la propuesta y están haciendo todo lo posible por retrasarla, por escaparse a una condición que limitaría su poder político. Dicho consejo –por ejemplo– no habría visado un programa electoral como el que nos contó Rajoy hace medio año, donde se prometía adelantar el IVA a los autónomos e incluso bajaban algunos impuestos. Tampoco habría aprobado la recuperación de la inoportuna desgravación por compra de vivienda. O una ley de Dependencia como la que sacó adelante el PSOE, sin detallar de dónde saldría el dinero para pagar.

El PP, pese a su supuesta alma “liberal”, tiene poca querencia por los organismos reguladores independientes. Una de sus primeras medidas consistió en fusionar los reguladores que ya existían en telecomunicaciones, energía y competencia (CMT, CNE y CNC, entre otros) en un solo regulador mucho más controlado por el Gobierno. La excusa es el “ahorro de costes” pero ese supuesto ahorro al final lo pagaremos caro: sin organismos reguladores fuertes e independientes el mercado tiende hacia los oligopolios y las grandes empresas pueden abusar del consumidor (o la administración del contribuyente) con total impunidad.