abr 16 2009
La respuesta insuficiente de la UE
Vicenç Navarro
En la última reunión del G-20, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy acentuaron una postura ampliamente extendida hoy en gran número de gobiernos de los países miembros de la Unión Europea (UE) que sostiene que tales gobiernos no tienen que aumentar el gasto público para estimular la economía (tal como les proponía el presidente de EEUU, Barack Obama) más de lo que ya hacen, pues –según ellos– se gastan en tal estímulo cantidades semejantes a las propuestas por el Gobierno federal de EEUU. Tal postura apareció también en las declaraciones del presidente de la Comisión Europea, Durão Barroso, quien indicó que los países de la UE están ya gastando, como promedio, un 3,3% del PIB de su país en estimular sus economías, un porcentaje semejante al de EEUU, que dijo ser un 4% del PIB. Según Barroso, tales cantidades serán suficientes para evitar el aumento del desempleo en la UE.
Los datos, sin embargo, no confirman esta lectura optimista de la realidad económica en la Unión Europea. La Organización Internacional del Trabajo (The International Labor Organization, ILO) acaba de publicar un informe en el que analiza cómo los países están estimulando sus economías a partir de nuevas intervenciones públicas. Una de ellas es en ayudas a los bancos con el objetivo de resolver el problema de escasez de crédito. Sorprenderá al lector saber que muchos de los países de la Unión Europea (incluyendo España) se gastan, en términos proporcionales, cantidades mayores en ayudar a la banca que EEUU (Alemania se gasta el equivalente a un 19,8% de su PIB en tal capítulo; Francia un 19%; Gran Bretaña un 28,6% y España un 14,3%, cantidades mayores que lo que se gasta EEUU, donde tales ayudas representan el 5,1% del PIB).
De estos datos podría deducirse que la banca tiene incluso más influencia política en la UE que en EEUU, lo cual aparece también en otros dos indicadores: los intereses bancarios son seis veces más altos en la UE (1,5%) que en EEUU (0,25%), y un objetivo prioritario del Banco Central Estadounidense (el Federal Reserve Board) es el de estimular la economía y crear empleo, en contraste con el objetivo prioritario del Banco Central Europeo, que es controlar la inflación.