A la Mesa del Congreso de los Diputados
En nombre del Grupo Parlamentario Socialista, tengo el honor de dirigirme a esa Mesa para, al amparo de lo establecido en el artículo 193 y siguientes del vigente Reglamento del Congreso de los Diputados, presentar la siguiente Proposición no de Ley, por la que se declara y se insta a los poderes públicos a reparar moralmente a las víctimas de la Guerra Civil desaparecidas y asesinadas por defender valores republicanos y a reconocer el derecho de familiares y herederos a recuperar sus restos, nombre y dignidad, para su debate en la Comisión Constitucional.
Exposición de motivos
Los más de veinticinco años de democracia transcurridos en nuestro país permiten hoy restaurar equilibrios y reparar injusticias que la transición española no pudo llevar a cabo.
El hoy Presidente del Tribunal Constitucional escribió hace unos años que si bien fue beneficioso el disimulo del constituyente cuando había que salir de la dictadura para entrar en democracia, perseverar en el mismo se convierte en perjudicial hipocresía.
La Guerra Civil desencadenó una serie de hechos extraordinariamente crueles. El derecho quedó postrado y la libertad conculcada. Muchos españoles perdieron su hogar, familia, amigos y profesión. Horrorizados por el entonces escaso valor de la vida, vieron cómo sus familias eran encarceladas o asesinadas, con lo que su existencia quedó profundamente quebrada.
A algunos la dictadura de Franco les reparó los daños causados, a otros, la sociedad española les sigue debiendo el recuerdo y la dignidad que la transición democrática no les pudo restituir por sus difíciles y complicadas circunstancias.
El duelo es una práctica común a todas las civilizaciones, una costumbre que se corresponde con un sentir profundo, con un sentimiento que se muestra y demuestra en ese acto funeral. Expresamos con él el dolor de la ausencia. Un deber para con aquella persona que se fue y, sobre todo, una obligación para con nosotros mismos, sus familiares, sus amigos, que agradecemos el amor que nos dio y expresamos el que le dimos a través del dolor que nos produce su desaparición, ese vacío que ya no se podrá llenar.
El 28 de octubre de 2000, en Priaranza del Bierzo, un grupo de arqueólogos voluntarios exhumaron de una fosa los restos de trece civiles republicanos asesinados por otros armados en octubre de 1936.
El 16 de marzo de 2002 la Universidad de Granada aceptó, a título excepcional, que un experto tomara las muestras de algunos cuerpos para practicarles la prueba del ADN. Las muestras sólo fueron practicadas sobre cuatro de los cuerpos exhumados.
Después se han abierto otras fosas en Piedrafita de Babia y Fresnedo (León). En España pueden existir más de treinta mil cuerpos no identificados en fosas comunes.
A partir de este hecho son muchas las peticiones que han surgido en la sociedad española para que herederos y familiares puedan exhumar, identificar y enterrar a sus muertos, devolviéndoles la dignidad. Esta labor no puede ser, en modo alguno, relegada a la iniciativa de familiares y amigos de las víctimas, todos con una edad extremadamente avanzada, ni depositada en solitario en la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, cuyo trabajo ha sido encomiable. La sociedad les debe consideración, respeto y ayuda en esta tarea, que requiere la coordinación y la cooperación de instituciones y Administraciones Públicas.
No se trata de abrir un proceso de exigencia de responsabilidades de cualquier tipo, sino de reparar moralmente, al menos en una pequeña parte, lo que sufrieron muchos españoles en la Guerra Civil y devolverles la dignidad a través de sus familias. Rescatarles del olvido es hoy tarea urgente a la que nos sentimos obligados.
Por todo ello, el Grupo Parlamentario Socialista presenta la siguiente
Proposición no de Ley
“1. El Congreso de los Diputados, transcurridos más de veinticinco años de democracia en España, considera hoy urgente realizar un reconocimiento público y moral de respeto a aquellas personas asesinadas en la Guerra Civil española por defender valores republicanos, que ayude a reparar el sufrimiento de sus familiares y amigos, devolviéndoles la dignidad.
Asimismo, considera de interés que la Comisión Constitucional valore la creación en su seno de una Subcomisión que estudie y proponga las medidas necesarias que permitan la más eficaz consecución de estos objetivos.
2. El Congreso de los Diputados insta a las Administraciones Públicas a coordinarse y cooperar con los medios materiales y humanos necesarios para facilitar la exhumación, identificación y enterramiento de las víctimas de la Guerra Civil que por defender valores republicanos fueron asesinadas y enterradas sin identificar en fosas comunes.
A estos efectos, la Administración General del Estado facilitará la identificación de las víctimas mediante el acceso de familiares y herederos a los archivos históricos de la Guerra Civil, incluidos los archivos militares.
3. El Congreso de los Diputados declara la conveniencia de que por el Consejo General del Poder Judicial, tras los estudios pertinentes, se adopten las decisiones necesarias que faciliten la actuación de los órganos judiciales que resulten competentes para exhumar, identificar, practicar las pruebas forenses a que haya lugar, incluida la de determinación del ADN, y entregar a sus familiares para un entierro en dignidad los restos de las víctimas de la Guerra Civil que se encuentran en fosas comunes sin identificar y, en su consecuencia, acuerda trasladar al Consejo General del Poder Judicial la presente declaración para su conocimiento.”